Guanajuato.-  Casi un millón de guanajuatenses prefieren los consultorios anexos a farmacias, porque es una opción económica y viable para recibir tratamientos médicos. 

El reporte 2021 de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) señala que el 16.1% de la población en Guanajuato acude a estos consultorios cuando está enferma. 

Esta encuesta se hace en colaboración con el Sistema Nacional de Encuestas de Salud (SNES) desde 1986, y en su edición de 2021, la más reciente, divide los resultados en nueve regiones: a Guanajuato lo incluyen en la región Centro-Norte junto con Aguascalientes, Durango, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas. 

De acuerdo con los datos derivados de esta encuesta, de los seis millones 166 mil habitantes que hay en Guanajuato, alrededor de 992 mil prefieren los consultorios anexos a farmacias cuando buscan atención médica. 

El secretario de Salud estatal, Daniel Díaz Martínez, reconoció la importancia de estos consultorios para atender los padecimientos de miles de guanajuatenses.

“En Guanajuato les puedo decir que tenemos alrededor de 600 farmacias que están registradas ante Cofepris, que reciben capacitación por parte de la Secretaría de Salud y que verdaderamente vienen a fortalecer el sistema de salud pública, al IMSS, al ISSSTE, a la Secretaría de Salud también. 

Están haciendo un extraordinario trabajo, son profesionistas, es parte de la economía del estado, es una profesión muy noble, muy loable que ayuda a muchas personas a recuperar su salud y solamente hay que capacitar y regularlos y eso ya lo hacemos en Guanajuato”, dijo Díaz Martínez.

Expertos en salud también destacaron la relevancia que han tomado estos consultorios para atender a la población a nivel nacional. 

“Los consultorios anexos a farmacias brindan ya una alta proporción de la atención médica primaria en México; seguirán en aumento pues los pacientes los prefieren.

Hay que aceptar la realidad, hay que regularlos, pero también planear cómo incluirlos al sistema de salud”, señaló el epidemiólogo Alejandro Macías. 

La Ensanut 2021 señala que los consultorios anexos a farmacias en la región Centro-Norte, donde se encuentra Guanajuato, ocupan el cuarto lugar en porcentaje de atención de la población, en primer lugar están los consultorios en domicilio particular de médico privado con 24.5%, el IMSS con el 24.4% y la Secretaría de Salud con 19.4%.

“Los resultados de la #Ensanut nos dan la oportunidad para hablar de un elefante en la sala: los consultorios adyacentes a farmacias (CAF). A este punto, ya es bastante claro que se han convertido en actores activos y en una opción real para la atención médica. 

En un inicio no se les tomó con seriedad por considerarse que eran una respuesta de las farmacias para garantizar la venta de sus productos. Entendámoslo: este es el menor de los problemas y a los pacientes en realidad no les importa”, señaló Xavier Tello, asesor en políticas de salud. 

Agregó que es necesario dejar de ver a los CAF como un problema y mejor considerarlos como parte de la solución para atender la salud de la población. 

“Es momento de entender algo muy simple: los pacientes acudirán al lugar más cercano o más conveniente; no ‘al que les toque’. 

Si los pacientes derechohabientes de las instituciones están acudiendo a los CAF, es porque les queda más cerca y los atienden mejor y más rápido que en sus clínicas”, afirmó. 

En un recorrido por estos consultorios AM pudo constatar con pacientes que entre los principales motivos por los que acuden están la rapidez en la atención, la cercanía de sus hogares y el costo de las consultas. 

La Ensanut también revela que en la región a la que pertenece Guanajuato, el tiempo promedio de traslado de un paciente de su casa a la unidad de salud es de 30.9 minutos, y el tiempo promedio de espera en unidad antes de ser atendido en consulta es de 46 minutos. 

Por lo que respecta al costo de las consultas también hay importantes diferencias, con un médico particular puede costar en promedio entre 250 y 400 pesos, si se trata de una especialidad los costos van de 600 a mil pesos en promedio, mientras que en los CAF el costo por consulta con un médico general es de alrededor de 50 pesos. 

Además de consultas, los CAF también han ampliado sus servicios pues con el apoyo de las farmacias ofrecen exámenes de laboratorio y hasta pruebas rápidas de COVID.

DSS