Los tentáculos de Rosario Robles alcanzaron a la Politécnica de Tepa; 185 millones el desvío

La Universidad Politécnica Francisco I Madero también fue involucrada en los desvíos millonarios de la Sedatu dirigida por Rosario Robles, luego que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) documentó un desvío por 185 millones de pesos.

Esto, mediante contratos simulados que fueron firmados por personal de la universidad con dos empresas fantasmas para elaborar sistemas informáticos de la Ciudad de las Mujeres de Tlapa de Comonfort en Guerrero.

La ASF relacionó en este desvío a la subdirectora de Servicios Informáticos de la universidad, a la coordinadora de enlace y al encargado de rectoría quien firmó el subcontrato en febrero de 2016.

Asesores Contables Administrativos VICMA, así como Contabilidad y Soluciones INNER son las empresas sub contratadas por la universidad que les pagó 181.9 millones y también repartió 2.5 millones entre los ocho funcionarios universitarios.

En la firma de ambos contratos, la auditoría detectó “irregularidades que evidencian simulación, elaboración de información y documentación presumiblemente apócrifa, con la que se pretendió acreditar los servicios prestados”.

El director general de ordenamiento territorial y de atención a zonas de riesgo de la Sedatu, de quien omiten su nombre, no reconoció en fecha reciente como suyas las firmas del convenio y señaló que jamás solicitó la prestación de tales servicios. 

Mientras que el encargado de rectoría de la universidad respondió que solo tuvo contacto telefónico con los servidores de la Sedatu. “No obstante a ello, bajo un procedimiento de contratación inusual suscribió el convenio SEDATU/DGAPADN-UPFIM/33901.03/2016”, señalan los auditores.

Foto: Especial

PRIMER SUBCONTRATO
Al no tener la capacidad para brindar los servicios solicitados por la secretaría, la universidad subcontrató a Asesores Contables Administrativos VICMA para el levantamiento de información y diseño del Manual del Sistema de Gestión y Operación de los Servicios del Centro de Ciudad de las Mujeres de Tlapa de Comonfort por 139 millones.

La universidad suscribió este contrato abierto el 11 de febrero de 2016 al argumentar que no tenía el tiempo necesario para el procedimiento de licitación y que buscó a través de internet a los posibles prestadores del servicio.

Del 25 de abril al 24 de octubre de 2016, el proveedor expidió 9 facturas a favor de la universidad por un total de 139 millones de pesos por los servicios pactados, los cuales fueron pagados en su totalidad por la universidad.

La ASF constató que la empresa declaró en ceros ante el SAT los ingresos que percibió de la universidad durante el ejercicio 2016. Comprobó que de los pagos que les fueron depositados a funcionarios y exfuncionarios, algunos de ellos realizaron transferencias a cuentas bancarias de otros funcionarios y exfuncionarios públicos.

Y VICMA transfirió recursos a seis empresas sin tener ninguna relación contractual, de las cuales, en cinco aparece el nombre de una misma persona física como accionista, lo que demuestra que se encuentran vinculadas y evidencia la simulación de contrataciones y servicios, recalca la ASF.

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Dichas empresas son Servicios Myla (33 millones); Servicios Fiscales en Administración SIC (30 millones); Acabados Constrarq (21 millones); Compu-Draz Comercializadora (19 millones); Servicios Imperiales Sial (12 millones); Maderas Finas del Golfo (5 millones).

Tres empresas están ligadas con las firmas que supuestamente prestaron servicios a Radio y Televisión de Hidalgo (RTH) y a la Universidad Politécnica de Quintana Roo (UPQROO),  

Ni la universidad ni la SEDATU entregaron a la ASF evidencia documental que sustente los trabajos desempeñados y las acciones generadas para emitir el padrón de beneficiarios de los servicios del Centro Ciudad de las Mujeres en Tlapa de Comonfort.

Incluso la ASF señaló que la universidad entregó un padrón de beneficiarios del centro de mujeres que coincide al elaborado por el Instituto Tecnológico Superior de Comalcalco con una base de datos que presenta irregularidades.

También documentó que el contenido del manual del Sistema de Gestión y Operación de los Servicios del Centro es semejante al de la Universidad Autónoma Intercultural de Sinaloa, por lo que la auditoría concluyó que la politécnica de Francisco I Madero simuló información para justificar el pago a VICMA.

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SEGUNDO SUBCONTRATO
La politécnica también subcontrató a Contabilidad y Soluciones INNER para elaborar el sistema informático de la plataforma web y padrón electrónico de las usuarias del Centro de la Ciudad de las Mujeres Tlapa, por un monto de 42 millones.

Dichos servicios fueron cobrados por la universidad mediante 9 facturas y pagados en su totalidad en el 2016 por la Sedatu.

La ASF no encontró existencia de dicho software, pero la Sedatu pagó el monto convenido al amparo de las facturas emitidas por la universidad. 

Constató que no existe la empresa Contabilidad y Soluciones INNER, S.A. de C.V. en su domicilio fiscal señalado ante el SAT, por lo que se presume que “solamente existe en papel, sin estructura ni personal”.

Además, Noemí Andrea Tenorio Cruz, quien aparece como accionista mayoritaria y administradora única de dicha empresa y firmante del contrato con la universidad politécnica, dijo no fungir como representante legal y negó tener contacto con la casa de estudios.

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“Por tanto, no reconoció como suyas las firmas consignadas en el contrato de prestación de servicios”, señala la auditoría forense del organismo fiscalizador entregada en días pasados a la Cámara de Diputados. 

Ante tales hechos Tenorio Cruz presentó una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México el 28 de septiembre de 2017, al argumentar que nunca ha fungido como administradora de dicha empresa.

Contabilidad y Soluciones INNER, S.A. de C.V realizó transferencias a Dulden Global Group (13 millones); Erix Comercial (9 millones); GSA International Support (7 millones); Commerce Bnte (5 millones); Turnover (4 millones); Agilidad de Oro (2 millones); Ingeniería y Sistemas BUG (1 millón).

Seis de las siete empresas a las que Contabilidad y Soluciones INNER transfirió los recursos también aparecen como proveedores que presumiblemente participaron en la prestación de los servicios subcontratados por la Universidad Politécnica de Chiapas (UPCH).

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OTRAS IRREGULARIDADES
La ASF comprobó que la universidad no desglosó en su facturación el Impuesto al Valor Agregado (IVA) por 25 millones 633 mil pesos.

Además, la politécnica no reportó ingresos por 185 millones de pesos en la cuenta pública 2016.

No menciona el nombre de las personas que presumiblemente ejecutaron los trabajos, ni cuenta con reportes de actividades por cada uno de ellos, por lo que la universidad no acreditó el personal asignado para el cumplimiento de las actividades convenidas para el Centro de la Ciudad de las Mujeres.

Ni los pagos realizados a 382 prestadores de servicios por un monto total de 42 millones 841 mil pesos.

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OTROS PAGOS 
Derivado de estos subcontratos, la universidad politécnica pagó 2.5 millones de pesos a ocho servidores públicos por supervisión, vigilancia, seguimiento, recepción y entrega. Además de esta cantidad, hay un remanente de 1 millón 346 mil de pesos que no informó su destino.

La ASF determinó que este pago no estaba justificado ya que las dietas de los ocho servidores estaban contempladas en el Presupuesto de Egresos del Ejercicio Fiscal 2016. 

Aunque el encargado de rectoría contestó a tales señalamientos, la auditoría determinó que los recursos públicos fueron utilizados para fines distintos.