Alertan por condición anormalmente seca en municipios del Valle de Tulancingo
Cuautepec, Santiago Tulantepec, Singuilucan y Tulancingo están considerados en categoría de anormalmente secos debido a la falta de lluvias que permitan la recarga de mantos freáticos.
Los municipios del Valle de Tulancingo están en condición de "anormalmente secos", de acuerdo con el Monitor de Sequía en México, con datos recopilados por la dirección local Hidalgo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), al corte del 31 de marzo de este año.
Cuautepec, Santiago Tulantepec, Singuilucan, así como Tulancingo, están considerados en dicha categoría debido a la falta de lluvias que permitan la recarga de mantos freáticos y con ello poder contar con agua tanto para labores agrícolas, así como para la operación de diversos servicios y consumo humano.
A inicios de la semana la Comisión de Agua y Alcantarillado del Municipio de Tulancingo solicitó a la población hacer uso responsable del líquido y que incluso sea racionalizado para lo estrictamente necesario.
Hasta el momento no se ha registrado un problema generalizado en el surtido de agua para los usos señalados, pero prevén que la situación de sequía se prolongue hasta mediados de este año, por lo que se hace el llamado preventivo a la población.
Los municipios de Cuautepec y Singuilucan no han reportado hasta el momento problemas de abasto de agua, pero también prevalece la falta de lluvias para la recarga de mantos freáticos en sus respectivos territorios.
El caso más crítico lo enfrenta Santiago Tulantepec, sobre todo en la zona norte del municipio, donde en los dos años anteriores se han registrado problemas para el surtido de agua para consumo humano, situación que podría repetirse este año.
Lo anterior debido a que la construcción de casas y negocios no estuvo acompañada de planes de crecimiento ordenado, lo que provocó que carezca de recursos suficientes, en este caso el agua, para solventar las necesidades de la población de dicha zona.
Además, las unidades habitacionales y otros asentamientos humanos fueron construidos sobre los mantos freáticos, por lo que es prácticamente imposible que las lluvias puedan recargar el subsuelo e incluso se han registrado anegamientos e inundaciones en dichos espacios.