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Acusan en Cruz Azul que policía tardó en llegar para evitar ataque y muertes

Durante conferencia de prensa los integrantes de la cooperativa responsabilizaron de las agresiones al grupo de disidentes encabezado por Víctor Manuel Velázquez Rangel y José Antonio Marín Gutiérrez.
 

Escrito en Hidalgo el

Los consejos de administración y de vigilancia de la Cooperativa Cruz Azul, en Tula, acusaron que la Policía Municipal, Estatal y Guardia Nacional no acudieron de inmediato al llamado de auxilio de los trabajadores de la cementera durante el enfrentamiento con un grupo de disidentes armados que dejó como saldo ocho muertos, 11 heridos y nueve detenidos, pues las autoridades tardaron tres horas en llegar.

Durante conferencia de prensa en el lugar de los hechos, los cooperativistas responsabilizaron de las agresiones y del intento de invasión de la cementera en el municipio tolteca a los líderes del grupo de disidentes Víctor Manuel Velázquez Rangel y José Antonio Marín Gutiérrez.

Además, aclararon que cuentan con reconocimiento judicial para administrar la planta cementera de Cruz Azul en Hidalgo, Federico Sarabia Pozo, presidente del consejo de administración de la cooperativa y Alberto López Morales, presidente del consejo de vigilancia.

GRUPO DE CHOQUE

El abogado José Luis García Miranda narró que un grupo de choque superior a 500 personas intentó de manera violenta invadir la cementera durante la madrugada del miércoles; sin embargo, cerca de 500 cooperativistas se organizaron para repeler la invasión en diferentes puntos de la planta.

Se trató de un ataque simultáneo en la cementera Cruz Azul y en la subestación eléctrica, donde los agresores ingresaron con un camión con la finalidad de dañar los equipos con marros y martillos, detalló García Miranda.

Agregó que los cooperativistas solicitaron en reiteradas ocasiones vía telefónica al 911 la presencia de la Policía Municipal, Estatal y Guardia Nacional, pero lamentablemente ninguna autoridad arribó de manera oportuna para evitar los decesos.

García Miranda agregó que en el intento de repeler la agresión el hijo de un cooperativista murió por impacto de arma de fuego.

ATAQUE SORPRESIVO

"El grupo violento que hoy intentó tomar la planta era gente armada, no venía con ningún mandamiento judicial y no se hacían acompañar por ninguna autoridad que vendría en todo caso a ejecutar una orden de desalojo; fue un intento de invasión a una propiedad privada", recalcó el abogado.

Fue un ataque sorpresivo durante la madrugada, por lo que los cooperativistas solo se dieron cuenta unas horas antes de la llegada del grupo de choque, por lo que se resguardaron al interior del inmueble para proteger su patrimonio y su sustento de vida.

Por tanto, un total de 500 cooperativistas trataron de defender la cementera en Tula en sus diferentes puntos de acceso.

El abogado informó que un juez federal en materia civil en la Ciudad de México ordenó la suspensión inmediata de Víctor Manuel Velázquez Rangel y José Antonio Marín Gutiérrez de la empresa Azul Concretos y Premezclados, por lo que consideró que este fallo dio paso al intento de invasión.

PÉRDIDAS DE 10 MDP AL DÍA

Al estar cerrada la cementera en Tula, Cruz Azul deja de comercializar 5 mil toneladas diarias de cemento, lo que representa un ingreso perdido de 10 millones de pesos al día, dijo Alberto López Morales, presidente del consejo de vigilancia de la cooperativa.

Además, decidieron cancelar el evento del 1 de mayo por seguridad de los cooperativistas.

A su vez, solicitaron la intervención de los gobiernos federal y estatal para que ayuden a resolver el conflicto interno de la cementera.

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