Matan a tiros a lomito Ruperto, sus dueños acusan mala actuación de policías y MP

Los propietarios de Ruperto, perro que fue asesinado a inicios de esta semana por un vecino del barrio Tlazintla, en Acaxochitlán, reprocharon que personal del Ministerio Público (MP) en Tulancingo se negó a tomarles la denuncia correspondiente.

Señalaron además que pese a que el autor de la muerte del perro aceptó la responsabilidad, agentes de la Policía Municipal no retuvieron el arma que utilizó para la agresión y tampoco fue puesto a disposición de las autoridades, sino que buscaban que se llegara a "un arreglo" con el juez de paz municipal.

Juan Manuel Flores, dueño de Ruperto, narró que el pasado martes 5 de abril salió a pastorear a sus animales en la localidad mencionada, cuando minutos después escuchó detonaciones provenientes de su domicilio, por lo que se dirigió a él rápidamente y encontró al perro agonizante con dos disparos por arma de fuego.

Momentos después llegaron los elementos policiacos al ser alertados de los disparos, se entrevistaron con el agresor quien habría aceptado la responsabilidad al señalar que Ruperto estaba agrediendo a sus propios perros.

Juan Manuel Flores trasladó a su perro para que recibiera atención médica, pero ya no se le pudo salvar la vida.

Tras los hechos, acudió junto con su esposa, Silvia Camacho, para interponer la denuncia formal por la agresión ante el Ministerio Público, donde uno de los colaboradores le recomendó que mejor tratara de llegar a un acuerdo con el agresor, incluso que le pusiera precio al perro fallecido.

Insistió en que se desistiera de la demanda y agregó que solo perdería tiempo, pues además que sería un proceso legal largo, la sentencia podría ser de dos años y medio y el agresor podría pagar fianza.

Después de insistir, los agraviados lograron interponer la denuncia y reprocharon que era insensible la posición que asumió personal del Ministerio Público.

Respecto a la actuación de los agentes policiacos, este jueves 7 de abril los dueños de Ruperto presentaron una queja formal ante el alcalde Erik Carbajal Romo para que se les sancione por lo que consideraron una falta de atención para realizar su trabajo de acuerdo a los protocolos respectivos.