Guanajuato.- Lo ocurrido con los ataques en Guanajuato y Jalisco son los resultados de la estrategia fallida de ‘abrazos, no balazos’ del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y lo que se tiene que hacer es buscar una solución desde los gobiernos locales con el poco recurso que estos tienen, mencionó Juan Miguel Alcántara Soria, especialista en seguridad.

Mencionó que de la información dada por el secretario de la Defensa Nacional es que lo ocurrido fue por un operativo de fuerzas federales que se enteraron de una reunión entre dos capos jaliscienses y decidieron ir por ellos, pero fracasaron.

"Fracasaron estrepitosamente, porque no solo no detuvieron a los dos capos, sino porque apenas lograron la captura de cinco sicarios y se abatió a uno allá en Guadalajara, y como consecuencia de ese fracasos vinieron los efectos desastrosos, primero para la zona metropolitana de Guadalajara y luego para ciudades de Guanajuato”, dijo.

Sin embargo, dijo que queda la duda de por qué no hay información del Gobierno federal de si se logró detener a alguno de los capos, pues esto pareciera a lo ocurrido con Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, cuando lo detuvieron y luego fue liberado.

"Aquí no sabemos esa parte y es meramente especulativa, lo que sí sabemos, porque lo han declarado las autoridades de Guanajuato y de Jalisco, es que ellos no estaban involucrados, que no tenían conocimiento de estos objetivos para aprehender (a los capos) por parte de las fuerzas federales, no los tenía en su radar”, añadió.

Alcántara Soria declaró que lo que sí quedó muy claro es que no existe una coordinación entre las dependencias de seguridad de los tres niveles de gobierno y es algo que se esperaba, pues en cuanto iniciara el operativo de la Sedena y la Guardia Nacional, lo correcto es que hubiera alertado a los estados vecinos para tomar las precauciones según el mapa de riesgos que se tenga establecido en cada entidad.

No fue así, porque horas después logran sicarios del mismo Cártel de Jalisco las reacciones que ya vimos en distintas ciudades de Guanajuato”, añadió.

Señaló que no hay coordinación y mucho menos comunicación, por lo que el primer gran responsable es el Presidente de la República, quien se está conduciendo con su estrategia de abrazos y no balazos sin ningún reporte científico que ha ocasionado esto, además de que no se están llevando a cabo operativos como se realizaban en el pasado y eran “exitosos y limpios con buenos resultados”.

Ahora los operativos son desastrosos, sin buenos resultados y sin los objetivos que se tenían que ver”, añadió.

Expresó que debe de haber una estrategia nacional donde se dimensionen las amenazas y riesgos para la población de seguir permitiendo el empoderamiento de la delincuencia organizada, en lugar de querer monopolizar todo a su alrededor que atender la seguridad.

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DSS/AM