León, Guanajuato.- Luego pasar dos días en fila, entre lluvia y frío, que en el Banco del Bienestar les entregara la Beca Bienestar para la educación de sus hijos, padres de familia se retiraron solamente con una "ficha" para que regresen otro día.

Azael Jozafat Barajas Durán, quien se identificó como "verificador de Educación de la oficina de representación en Guanajuato", llegó a las 11 de la mañana para indicar que sólo se pagaría a 80 personas, de más de 600 que estaba formadas afuera de las reducidas oficinas del Banco del Bienestar en Hilario Medina y Héroes de la Independencia.

 

 

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Los padres de familia se molestaron, le dijeron que no era justo que esperaron por dos días y nadie les dio información.

El empleado del Gobierno Federal junto con una empleada del Banco del Bienestar, quien nunca se identificó, determinó que se entregarían 80 fichas por día, hasta el día 27 de septiembre.

 

 

Antes habían colocado en un poste de la CFE un cartel en el que se anunciaba que mañana 15 de septiembre sería el último día que se entregarían los apoyos esta semana, hasta el lunes reiniciarían los pagos.

 

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Barajas Durán negó lo que sus colaboradores escribieron y dijo que solamente él desmintió eso que sus mismos colaboradores habían escrito y dijo que sólo el jueves 16 de septiembre estaría cerrado, y que el viernes darían servicio.

Los molestos padres de familia le exigían que hubiera una cajera más en el banco, pues de tres cajas sólo funcionaba una, y la demanda rebasó el servicio.

 

 

Poco después de las 11:30 de la mañana comenzaron a repartir 600 fichas, y advirtieron que a quienes no se quedaran ya no les darían el apoyo.

El dinero ahí está en el banco seguro, ya no somos como antes que los retiran o desaparecen", dijo Azael Barajas.

En medio de una pertinaz lluvia y ante la presencia de elementos de Seguridad Pública comenzaron a entregarse las fichas que elaboraron a la carrera en la computadora.

 

 

Antes trabajadores que se identificaron como "servidores de la nación", sin credencial, en libretas apuntaron los nombres de los padres de familia y con una pluma les escribían en la mano o en el hombro el número que ocupaban en la fila.

 

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La desorganización era evidente, y los padres de familia reclamaban que no les cumplieran con los  apoyos prometidos, muchos dijeron que llegaron de Silao, Guanajuato capital, Romita y de colonias de la periferia de León, y tenías dos días aguantando hambre, frío, y lluvia.

 

 

 

 

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