León, Guanajuato.- Pepenadores de la colonia Brisas del Campestre se quejaron de que no se les permite trabajar en el relleno sanitario y de agresiones por parte de elementos de Seguridad Pública Municipal de León. 

La Secretaría de Seguridad Pública señaló que estos elementos preventivos vigilan el lugar a petición de la empresa PASA debido a que es una propiedad privada.

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Detienen a pepenadores 

De acuerdo con el personal de Comunicación Social de SSP, el pasado 3 de junio fue detenida una mujer por agredir a un policía y fracturarle la nariz.

Asimismo, el pasado 17 de mayo en el relleno fueron detenidos tres hombres por estar dentro del lugar pese a que es privado.

Les niegan entrada

Diariamente más de 140 trabajadores salen de sus hogares para ganarse el pan de cada día en la colonia Brisas del Campestre; sin embargo, señalan que la empresa a cargo del relleno y la Policía Municipal les impiden la entrada y no queda claro qué necesitan para poder ingresar y recolectar la basura que se puede reciclar. 

El relleno está concesionado a una empresa de nombre Promotora Ambiental de la Laguna (PASA) de la ciudad de Monterrey, quien tiene un convenio con el Municipio de León y en el que de acuerdo a los denunciantes pueden trabajar hasta pepenadores en el lugar.

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María García, trabajadora, comentó: "no se nos ha explicado bien este acuerdo, pero el caso es que no dejan trabajar a ninguno y nos sacan siempre a golpes".

Para poder laborar de manera tranquila en la colonia Brisas del Campestre han tenido que hacer citas en las oficinas del Sistema Integrado de Aseo Público (SIAP), en las que dijeron que han obtenido respuestas, pero no para mejora.

Señalaron que el organismo les ha indicado que se pongan playeras del mismo color para que los identifiquen y no sean agredidos, así como acudir en grupos a pepenar, pero nada de esto los ha beneficiado, pues siguen viéndose afectados.

Manuel García, pepenador, agregó que, para amedrentarlos, policías han realizado balazos al aire, además de que han golpeado a compañeros y hasta los han arrestado.

"No somos ningunos delincuentes, lo único que queremos es que nos dejen trabajar, ya que de ahí alimentamos a nuestras familias", externó el trabajador.

Incluso destacaron que para laborar lo hacen en turno y que en cada uno de ellos no hay día en el que no sufran alguna arbitrariedad.

"A mí me han revisado en varias ocasiones y tres de ellas me han llevado por otros cargos, cuando nada más estaba pepenando", agregó otro afectado.

Pese a que se les ha informado que es un lugar privado, señalaron que no es justo el trato que reciben, ya que sin la labor que realizan el relleno aumentaría de capacidad.

Los trabajadores recordaron que una situación similar se presentó hace 30 años en el relleno de la Jacinto López, en el que tras una lucha que duró un par de meses, se les otorgó el permiso a los pepenadores.

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MCMH