León, Guanajuato.- La inversión que anunciaron el gobierno del Estado y el Municipio de León por más de 3 mil 600  millones de pesos en infraestructura hidráulica y obras relevantes como la ampliación del Malecón del Río y el puente Morelos y Talabarteros, vendrá a detonar la industria de la construcción luego de dos años de crisis por la pandemia y pese a la inflación.

El presidente del Consejo Directivo de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Guanajuato, Enrique Aranda Anaya destacó que la industria de la construcción tendrá un buen cierre de año con la recuperación de empleos, y favoreciendo a las pequeñas y medianas empresas.

“Tendremos un cierre de año interesante y un buen inicio en el 2023 por todos los proyectos nuevos que detonó el Estado y el Municipio; los proyectos de peso a peso ayuda a detonar las obras pequeñas como son ciclovías, micro centros deportivos que impulsan mucho a la obra pública”.

Por otro lado, Aranda Anaya dijo que los costos de los materiales de construcción se han disparado hasta en un 27%, de noviembre del 2021 a agosto de este 2022.

“Todo lo derivado del petróleo está impactando, como PVC, plásticos, poliuretanos, impermeabilizantes, cerámicos, todos lo que tiene que ver con el petróleo nos ha pegado muy duro; también el incremento en el acero, cemento, cobre, que en términos generales se han disparado un 27 %, pero terminaremos el año con un 30% arriba”, señaló el funcionario.

Obras en León beneficiarán a pequeñas empresas de la construcción

Subrayó que en estos proyectos de obra se beneficiará mucho a las pequeñas empresas de la construcción de la entidad.

“En realidad las grandes obras no ayudan a la industria de la construcción, ayudan mucho a la economía del estado, pero las obras anunciadas sí nos ayudan a que todas las constructoras pequeñas y medianas tengan chamba y eso genera una mayor dispersión de recursos”.

Los 2 mil 600 millones de pesos ayudarán a detonar los empleos en las microempresas y a recuperarse de la crisis en la que se vio inmersa la industria de la construcción durante los dos años de pandemia del COVID.

Por otro lado, Aranda Anaya, como dirigente de la CMIC lamentó el fallecimiento del arquitecto Rodolfo Torres Martínez, reconoció su trabajo cuando estuvo al frente de este organismo (1978-1980) y dijo que dejó una huella en la industria de la construcción por su profesionalismo y visión.

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GG