León, Guanajuato.- En León hay 354 fincas con valor histórico, cultural y arquitectónico catalogadas en estado crítico, por su deterioro, entre ellas la casa donde vivió la insigne compositora e intérprete reconocida en el mundo, María Grever. 

La autora de Júrame, nació en la casa ubicada en Belisario Domínguez 130 y en ella el Municipio colocó una placa, que dice:

En este solar estuvo la casa familiar de María Joaquina de la Portilla y Torres conocida como María Grever. Año 1885”.

La vivienda de dos plantas está muy deteriorada por la humedad y presenta desprendimientos en la fachada.

El arquitecto Bernardo Flores García con maestría en Restauración de Bienes Culturales Inmuebles, fue invitado por el Archivo Histórico de León para hablar sobre el patrimonio edificado del Centro Histórico de León.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia -INAH- tiene catalogadas 446 fincas con valor histórico, ubicadas en las primeras 24 manzanas que formaron parte de la ciudad y que son consideradas como Centro Histórico, los barrios de San Miguel, Arriba, El Coecillo, San Juan y de Guadalupe.

Hay 354 construcciones que están en la categoría de estado crítico por la INAH. Estas son independientes de las 446 fincas que tiene registradas como monumentos históricos, culturales 81 y 39 de conjunto arquitectónico, explicó el experto en restauración.  

Para el estudio del estado actual del patrimonio arquitectónico, Flores García se enfocó en 267 inmuebles de la Zona Centro, Barrio Arriba y San Juan de Dios. 

En entrevista con AM, el especialista dijo que el resultado es alarmante.

En el período de 2014 a 2024, desaparecieron 14 inmuebles y 27 han sido modificados a pesar de formar parte del catálogo cultural, histórico y arquitectónico del INAH por lo que es necesario “encender los focos rojos, visibilizar el problema y detener el deterioro”.

Entre los 14 inmuebles perdidos en los últimos diez años se encuentran el ubicado en Comonfort 407, en Independencia 332, Independencia 308, Madero 632, 20 de Enero 504 y en Díaz Mirón 314.

La finca que estaba ubicada en Constitución y Comonfort se sustituyó por un estacionamiento. La edificación en Madero 632 ahora es una nevería y una funeraria que dio origen a una leyenda en la 20 de Enero, desapareció completamente. 

Por apatía, prefieren tirar fincas históricas

Para el especialista en restauración, Bernardo Flores García hay cuatro razones, principales por las que se pierde el patrimonio edificado: desconocimiento por parte de los dueños del valor histórico, cultura, tecnológico del inmueble; especulación inmobiliaria o voracidad por el valor; falta de recursos para rehabilitar las viviendas y otras por capricho.

A la gente no le gustan, no tienen empatía,  tampoco arraigo y prefieren demolerlas”, citó.

De acuerdo a la clasificación del INAH, las fincas históricas son las que:  “Por su antigüedad o data, por el registro de un hecho histórico o de algún personaje que haya vivido en ellos. Generalmente son del siglo XVII y XVIII, de estilo neoclásico y barroco. Después vendría el estilo ecléctico en 1900 en adelante”.

En cuanto a conjuntos arquitectónicos, son edificios que comparten usos y construcción, como el templo del Inmaculado, la parroquia del Sagrario y el templo de San Felipe Neri, entre otros. 

Viviendas modificadas

Son los inmuebles que han sufrido alguna modificación, en su fachada, en su interior, en el color, pero no se pierden, explica el arquitecto Bernardo Flores García.

En su estudio de las 267 fincas, descubrió 27 que han sido alteradas de 2014 a 2024, como las ubicadas en Madero 611, Madero 536, Pino Suárez 210 y 5 de Mayo 115. 

También en esta clasificación se incluye la conocida como la Casa de los Nacimientos y la Casa Flexi, ambas en la calle Madero.

En la misma calle, hay una finca en el 536 que no solo modifica la imagen urbana sino también la altura. “Se está creciendo al doble de la altura del edificio evidentemente en condiciones arquitectónicas distintas al inmueble original y al contexto”.

Otro inmueble modificado se ubica en Pino Suárez con 5 de Febrero que fue convertido en estacionamiento.

De alto riesgo

Las características de fincas de alto riesgo, presentan pérdida de algún elemento como piedra, deterioro de aplanados, presencia de vegetación, abandonadas y daños estructurales, explicó Bernardo Flores.

Algunos ejemplos de estas construcciones se ubican en: Díaz Mirón 104 y Leandro Valle esquina Justo Sierra y en 20 de Enero esquina con bulevar López Mateos -junto a un estacionamiento-. 

DAR