Inglaterra.- "Nadie me quiere", fueron una de las últimas frases del pequeño Arthur Labinjo-Hughes, quien fue asesinado por su madrastra y su propio padre, ambos fueron detenidos acusados de asesinato en Inglaterra.

Durante la pandemia, Arthur, de 6 años, vivió los peores días cuando estaba a cargo de su madrastra Emma Tustin, de 32 años, y su papá Thomas Hughes de 29. 

Cámaras de seguridad lograron captar al menor llamando a sus abuelos, golpeándose a sí mismo y rogando por comida mientras que la pareja comía helado en la sala. 

Nadie me quiere", gritaba el menor. 

Asesinato en Inglaterra: Menor fue herido mortalmente por madrastra 

De acuerdo con el medio BBC News, Arthur falleció el pasado 16 de junio después de que Tustin le causó una herida mortal en la cabeza.

Semanas antes de su muerte, el pequeño había sido golpeado en repetidas ocasiones por sus padres, así mismo, había sido alimentado solamente con sal, por lo que su cuerpo mostraba hematomas y signos de desnutrición. 

Tras meses de investigaciones, las autoridades detuvieron a la pareja que no mostró remordimiento por la muerte del menor. 

El trato cruel e inhumano a Arthur fue una decisión deliberada de ustedes de ignorar sus gritos de ayuda como una picardía& Cuanto menos humano parecía ser, más libertad tenías para abusar de él", expresó el juez Mark Wall QC, durante la sentencia de la pareja. 

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Asesinato en Inglaterra: Sentencian a pareja 

De acuerdo con el medio Daily Mail, Tustin fue condenada a cadena perpetua por asesinato, también fue sentenciada a 10 años en prisión por cuatro cargos de crueldad infantil. 

Por su parte, Hughes, el padre del menor, fue sentenciado a nueve años en prisión al ser declarado culpable de dos cargos de crueldad pero fue absuelto de un cargo relacionado con la intoxicación por sal al menor.  

Olivia Labinjo-Halcrow, madre biológica del menor, que se encuentra en prisión por asesinar a su actual pareja, envió una carta a la corte. 

La vida que conozco nunca volverá a existir, me siento vacía todos los días, me siento como si estuviera caminando con todas las luces apagadas& Él era la luz de mi vida, las mejores partes de mí. Era un regalo precioso, precioso", leyó la abuela materna de Arthur. 

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FRG