Aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró el jueves que con números puede demostrar que su estrategia contra los homicidios va bien, un día antes mataron a 91 personas, convirtiéndose así en uno de los más violentos del año.

El jueves, luego de ser cuestionado por enésima vez sobre su estrategia de seguridad tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas, el Presidente López Obrador descartó cambiarla.

"Vamos bien y lo puedo probar hasta con números", respondió ante el cuestionamiento de un reportero que hacía énfasis en que los jóvenes eran los que estaban cometiendo más asesinatos en el País.

El Presidente de México, a pesar de que está por cumplir cuatro años en el poder, sigue atribuyendo el alto número de muertos al sexenio de Felipe Calderón, pero sin mencionar el nombre de Enrique Peña Nieto, su antecesor.

"Dicen que ahora hay más asesinatos que en la época de Felipe Calderón. Sí, nada más que nosotros recibimos los homicidios hasta la punta, hasta mero arriba y Calderón no recibió así el país, él lo llevó arriba y el gobierno pasado lo subió más", justificó.

"No se puede arrancar de raíz, de la noche a la mañana, de un día para otro, un problema que lleva años y que se propició y alentó", señaló.

López Obrador reiteró que con Calderón el Secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, detenido en Estados Unidos por su presunta relación con el crimen organizado, protegía a un grupo de la delincuencia.

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Matan a 91 personas, uno de los más violentos del 2022 en sexenio de AMLO

A pesar de que AMLO dijo que con números puede demostrar que su estrategia funciona, apenas el miércoles 22 de junio asesinaron a 91 personas en el País.

El número de homicidios fue liderado por estados gobernados por Morena, PAN y Movimiento Ciudadano.

En Jalisco mataron a 19 personas, donde gobierna el emecista Enrique Alfaro; en Nuevo León, 12, donde otro emecista está en el poder, Samuel García.

Mientras que en Guanajuato mataron a 10 personas, allí gobierna el panista Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y, finalmente; en Morelos mataron a seis, donde el morenista Cuauthémoc Blanco es gobernador.  Ese día, en el municipio de El Salto, Jalisco, cuatro policías fallecieron durante un enfrentamiento con sicarios. 

Sin embargo, lo que desató nuevamente la conmoción de los asesinatos fue la muerte de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en el municipio de Urique, Chihuahua, donde gobierna la panista Maru Campos. 

La presión mediática y de la comunidad religiosa ayudaron a que el Gobierno federal y estatal reaccionaran rápidamente para recuperar los cuerpos de las tres personas asesinadas por "El Chueco", lo que difícilmente han conseguido familiares de 100 mil desaparecidos.

Sin embargo, aún falta que ambos gobiernos localicen al autor material del triple crimen, consigan ante un juez una vinculación a proceso y, finalmente, el juzgado valide las pruebas en su contra para que sea sentenciado. 

Hay que aclarar que los delitos podrían ser del orden común o federal, eso dependerá de los gobiernos correspondientes, pues el homicidio lo tendría que atraer el Estado, mientras que las actividades de narcotráfico la Federación. 

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