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Fallece Roberto Solís, representante de Quinn en México

Empresario visionario, amante de la ópera y fiel seguidor de "La Fiera", es como recuerdan a Roberto Solís Castillo, representante de Quinn en México.
 

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Fallece Roberto Solís, representante de Quinn en México

León, Guanajuato.- Ante la muerte de su padre, el empresario asturiano Enrique Solis Rebollar, en 1955, Roberto Solís Castillo a sus 16 años le aseguró a su madre Johny Castillo Cabrero que nunca le faltaría nada a ella y sus 8 hermanos, promesa que cumplió durante su vida.

Su compromiso, pero también su inteligencia, visión y pasión por los negocios le permitió desde su adolescencia y sin dejar sus estudios sacar a flote una empresa que posteriormente pudo comprar la representación en México como es Quinn, en la que desarrolló diversas fórmulas para favorecer al sector del cuero y calzado, más tarde en la consolidación de su carrera pudo diversificar sus negocios en el sector marítimo al ofrecer recubrimientos en Sigma Holanda, firma que luego pudo adquirir también para su desarrollo en México.

"Tenía cinco años cuando mi padre falleció y Roberto se hizo cargo de la familia y la representación de productos Quinn, se convirtió en nuestro segundo padre, sobre todo para mí, que soy la más pequeña. siempre fue nuestro apoyo moral, en lo económico y nos sacó adelante a todos los hermanos en colegios privados, siempre al pendiente de lo que necesitábamos", contó su hermana Yolanda Solís.

Destacó su gran inteligencia, su talento y su amor por la vida que contagiaba a toda persona que era parte de su vida personal y profesional.

"En su vida laboral fue un apasionado del calzado, de la piel, de siempre ser un estudioso del cómo hacer que las cosas sucedieran y se convirtieran en un diferenciador para el sector, mientras que en su vida le apasionaba la ópera, los toros y el futbol. Siempre amigo de sus amigos".

Destacó su lealtad y esa actitud y alegría que siempre lo caracterizaba y que lo ayudó a siempre salir adelante.

"Desde que yo me acuerdo cuando alguien necesitaba su ayuda le tendía la mano, lo fui viendo crecer, preparándose no solamente en la ingeniería química, creció con base a la constancia y la perseverancia hasta que pudo lograr una sociedad con amigos y comprar la Quinn en México, porque en aquél entonces el presidente Luis Echeverría evitó que las empresas extranjeras en México tuvieran total mayoría de las acciones, fue así como Roberto compró la empresa para este país".

Con una consolidación de su marca y su constante inquietud de conseguir nuevos objetivos lo llevaron a comprar una gran empresa holandesa dedicada a los recubrimientos para clientes marítimos.

"Cada tema en el que se involucraba profesionalmente le tomaba una gran pasión que le permitía lograr sus sueños; en el caso de los recubrimientos marítimos contaba que había que limpiar grandes barcos y plataformas de cosas del mar que se adhieren y que es necesario que buzos hagan la limpieza y luego viene la aplicación del recubrimiento. Primero traía el recubrimiento de Holanda y luego él mismo lo producía en México".

Su pasión como aficionado al León lo llevó a ser personaje clave en la historia del Club como presidente de la institución deportiva y como impulsor junto con un grupo de empresarios de la venta de palcos y plateas para la construcción del estadio León.

"Fue un gran hombre, con una generosidad de aquí al cielo, con enorme capacidad intelectual, fiel aficionado al León, cuando perdían hasta el hambre se le quitaba".

Su hermana recordó que en los momentos que descansaba le gustaba mucho estar en su casa "La Pilarica", en donde hacía sus juntas, además de que gustaba de ir para cantar y escuchar ópera.

"Vivió una vida muy plena, como buen tenor le gustaba cantar mientras escuchaba la ópera y hasta los pajarillos cantaban al escucharlo, fue un tenor natural".

En su juventud junto con sus amigos crearon el grupo Rotario 20-30, por la edad de la mayoría de sus integrantes, los cuales la mayoría de ellos ya han partido, recordó Yolanda.

Fue padre de seis hijos, con su primer matrimonio procreó a Pilar, Roberto, Juan Carlos y Alejandro mientras que en el segundo matrimonio a Karla y Rodrigo.

"Fue un gran padre para sus hijos, mis hijos, para sus hermanos, el hijo más maravilloso que yo haya conocido, el hermano y padre que amaremos profundamente así como el industrial exitoso que vino forjando su futuro con trabajo, esfuerzo, talento e inteligencia".

MCMH
 

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