Todos nos hacemos la pregunta: ¿Cómo es posible que AMLO siga teniendo tantos seguidores a pesar de la destrucción que le está causando al país? Muchos responden que por los flujos de recursos que inyecta mediante el asistencialismo, pero, aun así, hay muchos mexicanos que le siguen creyendo y que no reciben un peso de su gobierno.

En no pocos casos se trata de personas ilustradas y con criterio, es decir, ciudadanos que deberían saber lo que está pasando, pero que por alguna razón no lo quieren ver. Una explicación lógica es que en estos casos se trata de individuos en los que habita el resentimiento.

Los distingue un común denominador, la esperanza, pero vista desde una forma donde con tal de aferrarse a ella, su fanatismo los hace distorsionar la realidad y los hechos. Lamentablemente en el Ayuntamiento de nuestra ciudad, varias veces hemos visto en la oposición conformada por Morena, innumerables posturas que los han llevado irremediablemente a la incongruencia. Hay varios ejemplos.

En una de las recientes sesiones del Cabildo, ediles de la fracción morenista se quejaron de omisiones municipales a la veda electoral por la revocación de mandato, veda que obviamente ellos violan cuando acuden a actos partidistas que promueven dicha consulta, pues así lo ha establecido ya el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y claro, no dicen nada cuando se trata de las violaciones que diariamente se hacen desde la conferencia mañanera. 

Otra incongruencia fue cuando solicitaron que en las manifestaciones públicas en León se prohíba el uso de las fuerzas del orden como último recurso, diciendo que la libertad de manifestarse no se debe regular; pero callan cuando desde Palacio Nacional se han cansado de reprimir con la Policía las manifestaciones de mujeres.

Mientras aquí lamentan, y capitalizan políticamente, el accidente que costó la vida a cinco trabajadores de Sapal, guardan silencio con el accidente de la línea 10 del Metro, que causó la muerte de más de 20 personas.

Otro caso es el de la consulta pública que se llevó a cabo en nuestra ciudad para que los ciudadanos pudieran decidir las obras que quieren en sus colonias, pero que para ellos solo representó un ejercicio ocioso y no vinculante; caso contrario a lo que han manifestado sobre las consultas fraudulentas hechas por López Obrador, a las cuales les otorgan toda la credibilidad.

De igual manera mientras aquí hacen un llamado para establecer una cruzada contra la corrupción, nada dicen de la enorme descomposición que carcome al Gobierno federal, en donde con videos y evidencias, se involucran hijos, hermanos, primos y amigos del Presidente de la República.

En varias sesiones han manifestado su fobia a los empresarios, pero cuando tienen enfrente a una cámara empresarial que defiende solo sus intereses y no los del "pueblo", deciden apoyarla, tal y como sucedió con la reciente aprobación de la iniciativa de reformas al Código Penal del Estado de Guanajuato.

Debe resultar difícil ser oposición cuando a cada crítica u observación, siempre existe un ejemplo inverso que les genera un efecto bumerán, y por eso acaban diciendo, literal, "aquí es aquí y, allá es allá", como si la ideología política se definiera por los límites geográficos.

Frente a esa actitud, está claro que no quieren ver porque les duele hacerlo. Por más que se les presenten evidencias, documentos o pruebas, se niegan a comprender.

Dice el corolario de la famosa fábula del tigre que, la peor pérdida de tiempo es discutir con quien no le importa la verdad o la realidad, sino la creencia de sus propias ilusiones.