A 11 DÍAS de las elecciones, la situación política en Tamaulipas se sigue complicando, por la evidente intervención de Francisco García Cabeza de Vaca. El panista está recurriendo a estrategias nada limpias para frenar al morenista Américo Villarreal.

EL ACOSO contra el médico candidato, lo hizo regresar al Senado para denunciar la guerra sucia del Gobernador tamaulipeco. Flanqueado por Ricardo Monreal y Mario Delgado, Villarreal describió la persecución de la que están siendo objeto él, su familia y sus colaboradores.

EN RESPUESTA, se espera que en las próximas horas García Cabeza de Vaca también acuda a la Cámara de Senadores, arropado por la bancada del PAN, para lanzar su respectiva ofensiva mediática.

Y NO sólo eso: allá en Tamaulipas se asegura que el fiscal Irving Barrios recibió instrucciones de armar 40 nuevas órdenes de aprehensión contra objetivos morenistas. ¡La que se viene!

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POR CIERTO, resulta curioso que mientras Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard volaron al Noreste para apoyar a Villarreal en su campaña; el ex Senador fue quien voló para venir a pedir el apoyo de Ricardo Monreal. Por algo dicen que en política no hay casualidades.

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A LA larga lista de problemas que arrastra Carlos Alfonso Morán Moguel, director del AICM, ayer se sumó el bloqueo de taxistas que desquiciaron el oriente de la Ciudad de México. Hasta ahora al funcionario no le ha significado ni media turbulencia el caos aeroportuario, ni el escándalo por el incremento de los aterrizajes abortados. No vaya a ser que el hecho de perturbar los dominios de Claudia Sheinbaum sea la gota que lo derrame del cargo.

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¿CON QUÉ cara Hugo López-Gatell le exige a los médicos que se vayan a trabajar a la Montaña o la Selva? La pregunta viene al caso porque el subsecretario no fue capaz, ni siquiera, de irse a trabajar a Acapulco.

COSA DE recordar que una de las graaandes ideas del Presidente fue ordenar una descentralización sin ton ni son, en la que a la Secretaría de Salud le tocó irse a Guerrero. Tan es así que, supuestamente, la plana mayor de Jorge Alcocer debería estar despachando a un lado de los clavadistas de la quebrada.

SIN EMBARGO, López-Gatell se negó a trasladarse, pataleó y le dieron chance de quedarse en la CDMX, aunque en una oficina de más bajo perfil, para no llamar tanto la atención. Habrá que conseguirle un buen ortopedista, porque con esto se le volvió a fracturar la credibilidad al subsecretario.