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El PAN en la rueda de la fortuna

La capacidad de autocomunicación por redes funcionó muy bien frente a los tiktoks de un alcalde locuaz y desquiciado, que confunde a un Estado republicano, regulado por una Constitución, leyes y reglamentos, con una monarquía absoluta electiva

Escrito en Opinión el

"Las elecciones se ganan con votos", sentenció con fingida sapiencia el panista Eduardo López Mares, a quienes le increpaban que se hubiese designado nuevamente, como candidato para alcalde de Guanajuato Capital a Alejandro Navarro. Este hecho corrobora la falta de talento político del conductor estatal del PAN, el cual, basado en un análisis rudimentario, concluyó que el impresentable edil, era la única carta azul capaz de competir y ganar las elecciones locales de junio de 2021.

La realidad es que detrás de la decisión estaba la convicción de que el alcalde contaba con una significativa bolsa de dinero para enfrentar los comicios municipales, lo que aseguraría la victoria. El mismo Navarro presumía en esa época su solvencia para encarar el reto, su popularidad basada en el control de medios, una fingida personalidad populachera, así como del manejo casi dictatorial de su cabildo. Las elecciones serían un día de campo.

Con 29,000 votos se reeligió como alcalde, en un padrón de más de 90,000 ciudadanos y una tremenda abstención. Se sabe de la contratación de un experto "operador electoral" el cual le aportó 10,000 votos mediante compra directa y listas de beneficiarios de calentadores solares, estufas ecológicas, tinacos, varillas y cemento. Solo consiguió de forma directa menos de 19,000 votos.

Perdido en los sueños de opio de su triunfo, creyó que su reelección significaba la propiedad del gobierno municipal, y la posibilidad de realizar cualquier capricho u ocurrencia. No había idea que no pudiese realizar, ya que su poder contaba con la ratificación ciudadana. Y así comenzó su segundo mandato, apostando todo su capital político a la construcción de un museo innecesario en momentos de crisis económica y sanitaria, y para lo cual requería un empréstito multimillonario. 

Hoy es una idea fracasada, que puso en evidencia un montón de ilegalidades cometidas por el Ayuntamiento, la Comisión de Hacienda del Congreso, el Congreso mismo, la Secretaría de Finanzas y el banco BBVA. Sin proyecto ejecutivo siquiera, no pudo iniciar el trámite de los permisos necesarios. ¿Cómo le aprobó el endeudamiento toda esta cauda de instituciones? Andamos muy mal, ninguna instancia está cumpliendo su mandato.

Pero aun así, luego del brutal tropiezo las ocurrencias continúan. Ahora quiere construir una planta de tratamiento de aguas a la carrera, otra vez sin proyectos ni estudios básicos. Y para rematar decidió instalar una rueda de la fortuna exactamente enfrente de la Basílica de Guanajuato, en pleno centro histórico, como reto a la autoridad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el cual ordenó el inmediato retiro del juego mecánico. Desquiciado por el nuevo fracaso, decidió vengarse de sus opositores y del INAH convocando a los asistentes a un concierto nocturno popular, a realizar un chiflido colectivo que expresa la conocida frase de: "chinga a tu madre". Muy emotiva su iniciativa.

El poder está en la mente. La política son juegos mentales, en los que el poder se centra en las ideas, y si éstas se comunican bien y llegan a auditorios receptivos, se gana una partida. Con el nacimiento de las redes sociales, la comunicación política se ha transformado profundamente. Ahora existe lo que los sociólogos llaman autocomunicación. Esto lo han experimentado ya los guanajuatenses, con el movimiento de redes de "Guanajuato somos todos", que impidió que un ayuntamiento, en complicidad con una empresa constructora, urbanizara los majestuosos cerros guanajuatenses que conforman un patrimonio paisajístico de enorme valor.

Hoy, los capitalinos nos volvimos a unir, para evitar un endeudamiento injusto, por 90 millones de pesos para construir un museo carente de permisos y proyecto. La capacidad de autocomunicación por redes funcionó muy bien frente a los tiktoks de un alcalde locuaz y desquiciado, que confunde a un Estado republicano, regulado por una Constitución, leyes y reglamentos, con una monarquía absoluta electiva, hoy en día inexistentes por anacrónicas.

Lo más dramático es que el Partido Acción Nacional decidió subirse a la rueda de la fortuna con su alcalde, y si continúa apoyándolo en sus ocurrencias y acciones agresivas, habrá rematado desde ahora su fracaso en la capital de Guanajuato en las elecciones de 2024. Al mismo tiempo, Eduardo López Mares constatará que la construcción del bien común no solo depende de dinero y votos mal habidos. Algo impensable en el viejo PAN. La calidad de las personas cuenta mucho, porque es la garantía para tener buenos gobiernos.

 

 

 

 

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