Leí un artículo en el AM de José Luis Palacios Blanco, se titulaba “Uy, qué miedo”, sumamente interesante y analítico. 

Se difunden por todos los medios un montón de comentarios, caricaturas, videos, en relación a dicha canción que puso el presidente López en una de sus mañaneras: La verdad, ¡qué vergüenza como mexicana, y también qué enojo! Él la usa como respuesta a Estados Unidos, a Canadá y a l@s empresari@s, por sus comentarios sobre las violaciones que ha hecho su gobierno (si se le puede llamar así) al TMEC. 

A ratos no se sabe si López Obrador es de verdad muy tonto o es muy maquiavélico… casi siempre parece lo segundo. El señor ha demostrado que logra lo que se propone… aunque no sea lo mejor para México.

De verdad es difícil entender cómo es posible que se ponga a darle de patadas a la relación comercial más importante que tenemos y de la que depende tanto el futuro del País.  

Tampoco es comprensible cómo pueden él y sus seguidores estar atacando tan constante y arteramente a las instituciones más respetables que tenemos, tales como el INE, el INAI, al Banxico, a la SCJN, al TEPJF, al IFT, Cofoce, INEGI, o a las Iglesias. Estas instituciones que nos ayudan a ser la República representativa, democrática, laica y federal que se supone somos. 

Y, una vez más, la semana antepasada hizo una exhibición de los sueldos de sus funcionarios que, por “decreto presidencial”, deben ser menores que los del Presidente. El Tren Maya, decretado de “seguridad nacional” para pasar por encima de la ley, es otra muestra de sus decisiones…. Y por si fuera poco, esta semana, otra vez, por la misma razón, pasando por encima de las Cámaras y de nuestra Constitución, a la que prometió defender, busca que la Guardia Nacional sea militar.

Aún no hay una razón lógica que justifique la suspensión de la construcción del NAIM, dejando sin posibilidad de tener uno de los 10 mejores aeropuertos del mundo; a cambio, construyó el AIFA, que no sirve para nada. Como “rifó” un avión presidencial que no utiliza, pero que sigue costando una millonada.

Imposible entender cómo hay gente que sigue votando por él, a pesar de que el Insabi no funciona, que los niños mueren de cáncer o tienen incompletas sus vacunaciones; y que cuesta muchísimo conseguir las medicinas que se necesitan aún en farmacias particulares. A pesar de que canceló las estancias infantiles y las escuelas de tiempo completo, y de hundir aún más el sistema educativo, que de por sí está por los suelos. 

La gasolina, el gas y la luz suben… El salario, aunque ha subido también, no alcanza para librar la gran inflación.

La inseguridad y las muertes están ya al doble que en todo el sexenio de Fox e igual que en el de Calderón… con la “pequeña” diferencia de que apenas vamos a la mitad.

El fiscal general de la República, Gertz Manero, con los escándalos en que se ha visto envuelto, ya debería de haber sido removido de su puesto… al igual que el Gobernador de Veracruz. Pero cada vez que aparece algún trapito extra, sale López en su defensa.

Después de la “Casa Gris”, la casa de la hija de su Secretario particular y los sobres que reciben sus hermanos. Después del zafarrancho que fueron las “elecciones” internas de Morena, ¿cómo puede Malú Mícher decir que la 4T tiene los valores de “no robar, no mentir…”?

Las “corcholatas” (¡qué nombre tan despectivo, Dios!) empiezan a hacer campañas con recursos de los mexicanos violando la ley impunemente, y parece que nadie los puede parar.

La impunidad y la corrupción son una vergüenza, que solo no ven sus seguidores.

Solo así puede entenderse que Morena haya vuelto a ganar gubernaturas y que su popularidad siga en el 60 %, según datos del Financiero.

José Luis Palacios atribuye que muchos mexicanos aún votan por López Obrador a que le funciona “envolverse en la bandera nacional frente al yanqui y de prometer la reivindicación social frente a quienes todo lo tienen; echarle la culpa a otros; lograr esa completa conexión con el pueblo que solo lograron Cárdenas y López Mateos”… “es más rentable atacar al poderoso que al crimen organizado… porque al final, también son pueblo”…  sus arengas nacionalistas frente al “extranjero que siempre nos roba” y burlarse con su canción del “extraño enemigo”… son cosas que aunque a muchos nos parezcan una verdadera estupidez y vergüenza… a algunos otros les parece genial y una reivindicación. Y esta división de mexicanos en “fifís y chairos”, “buenos y malos”, “los neoliberales y los de la 4T”, “ninis y sisis” nos molesta y duele a tod@s.

Especialistas en análisis políticos, con base en algunas estadísticas, manejan que Morena tiene una alta posibilidad de ganar de nuevo la Presidencia en el 2024. De verdad, que no es creíble… ¿Cómo seguir dándole poder a quienes están destrozando nuestro México? 

Y ahora el anuncio, que más parece amenaza, de que el 15 de septiembre, con todo y la “pobreza franciscana”, contrató a los Tigres del Norte y prometió que va a decir algo en relación a las consultas de EU y Canadá…

Ahora sí que a coro podríamos cantarle a él… o a ell@s: “¡Uy, qué miedo!”.

LALC