Buscar

José Arturo Sánchez Castellanos

Al estilo 4T

Con la desaparición del Fidesseg las autoridades estatales lograron polarizar a la sociedad, por un lado, hicieron ver a los empresarios como ineficientes, opacos y ventajosos, y por otro lado ofrecen a los beneficiarios que ahora se les harán llegar los apoyos directamente del gobierno.

Escrito en Opinión el
Al estilo 4T

Derivado de la tormenta política y mediática que despertó la extinción el Fidesseg, se han perdido en la opinión pública otras dos decisiones del nuevo Gobierno del Estado, que pueden empezar a marcar un patrón de lo que nos espera con la nueva administración estatal. 

Una de ellas fue decretar la desaparición de otros dos fideicomisos que constituían Fondos Guanajuato, para dar entrada a una nueva entidad financiera llamada “Tú Puedes Guanajuato”.

Durante 32 años, Fondos Guanajuato se convirtió en un vehículo útil y eficiente para apoyar con créditos a muchas micro, pequeñas y medianas empresas del estado, generando con ello crecimiento productivo, pero, sobre todo, creación y conservación de empleos.

Fondos Guanajuato era una institución que funcionaba razonablemente, sobre la cual no había una petición de cambiarla ni mucho menos de liquidarla, en todo caso de mejorarla, es decir que su desaparición no tiene su origen en los sectores productivos, sino en una decisión unilateral del Gobierno.

En la nueva entidad financiera “Tú Puedes Guanajuato”, ahora hay un objeto adicional que establece la obligación de otorgar “apoyos económicos no recuperables a emprendedores y ciudadanía en general”, es decir, regalar dinero del presupuesto público, obteniendo ventajas electorales, ¿Dónde hemos visto esto?

La otra decisión fue la de ordenar a la bancada panista en el Congreso del Estado, para que, por “cortesía”, Guanajuato apoyara la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, contraviniendo con ello todas las posturas anteriores que el PAN había venido manifestando a través de sus diputados federales y senadores, pero sobre todo, subestimando las agresiones, vejaciones y hasta asesinatos que han sufrido miles de mexicanos y guanajuatenses por parte de la Guardia Nacional y el Ejército.

Sería ingenuo pensar que estas tres decisiones, la desaparición del Fidesseg, la extinción de Fondos Guanajuato y el apoyo a la militarización de la Guardia Nacional, fueron producto de una coincidencia, pues por lo arrebatadas e incongruentes podemos concluir que se trata de una forma de gobierno que quiere copiar o, peor aún, competir con el modelo de la 4T, para obtener la preferencia o la sumisión de los electores.

Con la desaparición del Fidesseg las autoridades estatales lograron polarizar a la sociedad, por un lado, hicieron ver a los empresarios como ineficientes, opacos y ventajosos, y por otro lado ofrecen a los beneficiarios que ahora se les harán llegar los apoyos directamente del gobierno.

Con la extinción de Fondos Guanajuato, logran eliminar apoyos al sector productivo dejándolo a su suerte, para que con sus propios recursos salga adelante, aplicando la máxima de que, “las empresas que tengan que cerrar, que cierren”; ¿se acuerdan del discurso federal de no apoyar empresas en la pandemia? Además, con la nueva “Tú Puedes Guanajuato”, institucionalizan un mecanismo para regalar dinero a quien ellos decidan que necesita un apoyo del gobierno. ¿les suena?

Y finalmente, con el apoyo de Guanajuato para que la Guardia Nacional dependa del Ejército, se buscan varias cosas, quedar bien con el Gobierno federal para que al menos ya no haya críticas por la falta de coordinación y cooperación, o de plano en el nuevo Gobierno del Estado ya también creen que las fuerzas armadas pueden resolver el problema, o peor, quieren trasladar la responsabilidad reconociendo que aquí no lograron arreglarlo. 

Parece que también aquí en Guanajuato ya se dieron cuenta de que para conservar el poder hay que polarizar y dividir a la sociedad, regalar dinero y militarizar la seguridad, aún a sabiendas que esos esquemas no han dado resultados y, sobre todo, no son sostenibles en el tiempo, ya que tarde o temprano fracturan las finanzas públicas y vulneran los derechos humanos de los ciudadanos; pero eso que importa, aquí lo importante son los votos.


 

Escrito en Opinión el

Opinión en tu buzón

Deja tu correo y recibe gratis las columnas editoriales de AM, de lunes a domingo

Opinin