Percepción y realidad.- Lourdes Casares de Félix
Celaya, Guanajuato, terminó como la ciudad más violenta del mundo en el 2023 según el índice de homicidios respecto a su población. Aunque las fuentes de información que analizan estos datos varían, destaca la lista de Statista Research Department que mide los homicidios por cada 100 mil habitantes posicionando a las 10 ciudades más peligrosas. Entre éstas figura Celaya, con una taza de 109.39 homicidios por cada 100m mil habitantes.
A decir de expertos en la materia, la violencia en Celaya se debe a los enfrentamientos entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el de Santa Rosa de Lima. En un tiempo la guerra entre esas organizaciones era por el huachicol, pero ahora es por la venta de cristal, sustancia que se volvió una importante fuente de ingresos para esas organizaciones delictivas. El Cártel de Santa Rosa de Lima diversificó sus actividades delincuenciales mediante el cobro de piso, la extorsión y el secuestro, afectando así la seguridad de habitantes celayenses. Los carteles se disputan el territorio por el control de armas, migrantes, trata de personas, drogas y otros delitos.
La Presidencia Municipal de Celaya decidió mejorar la percepción de inseguridad y violencia que se vive en esta entidad, contratando a un grupo de “influencers” que generen contenidos y que proyecten una imagen positiva de la ciudad y muestren sus atractivos turísticos, zonas de interés, tradiciones y actividades económicas como la producción de su muy famosa cajeta. Así que chicas y chicos influyentes acompañados del alcalde Juan Miguel Ramírez Sánchez, compartieron fotos de un recorrido por trolebus con el objetivo de proyectar a Celaya a través de sus redes sociales como un centro de sitios atrayentes. Una clara intención fue la de llegar al público juvenil y de presentar una imagen amable del alcalde para que no se viera “acartonado”.
Curioso resulta que quien más mala fama le hace a Celaya es la presidenta Claudia Sheimbaum, que desde su Mañanera se la pasa diciendo que Guanajuato es el estado más violento y peligroso del país, lo que involucra y salpica a Celaya y a su alcalde morenista Miguel Ramírez Sánchez.
Por otro lado, esta estrategia de presentar una ciudad tranquila con variadas amenidades contrasta con la realidad la cual es de verdad peligrosa y amenazadora. Dicha estrategia la utilizó con anterioridad el ex presidente AMLO. Recordemos cuando decía: “Vamos bien y de buenas”. Aunque estuviéramos mal AMLO insistía en que todo iba bien y nos pintaba un panorama cercano a un paraíso. Nos dijo en su toma de protesta en el 2018: “Se acabará la guerra; construiremos la paz y buscaremos la hermandad entre todos los mexicanos”. Seis años después, su administración terminó como la más violenta en la historia moderna del país; obstinadamente el mandatario sostuvo que “la estrategia de seguridad no había fallado”.
Puede resultar contraproducente el crear una imagen de que Celaya es ya una ciudad tranquila y con muchos atractivos, cuando aún están latentes riesgos, y por ello, la conveniencia de seguir tomando medidas de seguridad como regresar temprano a casa. El que chicas y chicos supongan que ahora todo está mejor, hará más relajada las conductas de precaución y esto repercutirá en conflictos en sus hogares.
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