“Las guerras son fascinantes vistas desde lejos… las guerras son horribles vistas desde cerca”, con esta necesarísima reflexión comienza el recuento de batallas en suelo mexicano a lo largo de cinco siglos. Las guerras muestran por una parte las peores facetas de la especie humana y, por otra, erigen los mitos nacionales o coronan de laureles a los grandes héroes. 

La cantidad escogida para este libro podría parecer caprichosa y la selección quizás deje algunos encuentros de armas por fuera de la mente de algunos, pero considero un acierto partir de la expulsión de Cortés y los suyos de Tenochtitlán para confluir en los últimos grandes enfrentamientos militares de la Revolución Mexicana entre convencionistas y constitucionalistas, las batallas del Bajío. 

Las descripciones son precisas y la exposición de los procesos históricos se acompaña de una visión antibelicista y desmitificadora bien fundamentada en archivos y bibliografía incluidos al final del libro. Salmerón y González, con esa misma precisión y agilidad, nos ayudan a comprender los procesos sociales que rodean a la guerra convencional, que a la vez nos hace posible extrapolar a la guerra de baja intensidad que hemos vivido en estas últimas décadas. 

Diez batallas (FCE, 2023) hace parte de la colección popular de Fondo de Cultura, como parte de la estrategia de este sexenio de editar ejemplares cuyo precio lo haga accesible a la mayor parte de la población. Lo cual no sólo es una tarea tan admirable como necesaria, y que estoy seguro está dejando una huella muy profunda en los lectores de esta generación. Sin embargo, la calidad de los textos podría perfectamente dar pie a una edición más elaborada que incluyera ilustraciones, mapas, pinturas o fotos de la época, en la dirección de las publicaciones de la editorial inglesa Routledge. Esto haría aún más vívida la impresión de los lectores y atraería al público más joven.

En lo personal, las lecturas sobre las guerras de Reforma, la intervención francesa y la caída de Maximiliano, tres fascinantes capítulos, fueron sumamente ilustrativos alrededor de la importancia del Bajío en el siglo XIX, y las dificultades descomunales que afrontó la generación liberal que construyó la idea del México moderno.

Yuval Harari comentaba en sus Lecciones para el siglo XXI que en buena parte hemos logrado superar como civilización el antiguo concepto de la guerra como algo inevitable que nos enviaban los dioses, hasta el punto de saber a ciencia cierta a quién achacarle su estallido, para poder señalar a los directos responsables y sus intereses. La guerra, al ser entendida en su génesis y mecanismos, se ha vuelto a la vez evitable. Sin embargo, esto no obsta a que volvamos a tropezar con las mismas piedras. Este gran libro finaliza a la vez con cuatro palabras que muestran la necesidad de desarrollar nuestra consciencia y memoria histórica: Que no se repita.

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