Tiembla el PAN
*El partido que se había olvidado de acuerdos tendrá que negociar -El avance de Morena en el estado le debe preocupar a blanquiazules -Los resultados electorales son llamada a renovarse o morir en 2030
Libia al rescate
Los resultados del 2 de junio en Guanajuato, sin ganar la gubernatura, representan una bocanada de aire fresco para Morena que en las elecciones de 2018 y 2021 apenas y si había dado visos de vida en el terruño. Mientras que para el “invencible” PAN son la última llamada a renovarse o darse por muertos para la elección del 2030.
El triunfo contundente de Libia Dennise García por la gubernatura por supuesto que es importante frente a la marea guinda que arrasó a México y que ganó 7 de los 9 estados en disputa, perdiendo solo Guanajuato y Jalisco donde ganó Movimiento Ciudadano.
Con 1 millón 270 mil votos, Libia se convirtió en la candidata del PAN más votada en la historia de una elección por la gubernatura. Parece que los electores confiaron en este perfil y en la propuesta de “Un nuevo comienzo”.
Ahora sigue la hora de la verdad, primero está enfocada a integrar lo que prometió como un gabinete paritario y con los perfiles más capaces vengan de donde vengan y además toca armar el primer gobierno de coalición con el alicaído PRI y el inexistente PRD.
No tiene mucho tiempo para hacer que se note su proyecto de reconstrucción de paz con la elección de los nuevos perfiles para la Secretaría de Seguridad Pública y para la Fiscalía General del Estado y la puesta en marcha de las estrategias que planteó en campaña, como: estrategia metropolitana de seguridad, la Policía Estatal con facultades de investigación, Grupo Anti-extorsión y más.
“Nos sentimos contentos y satisfechos. Una victoria contundente, 11 puntos”, declaró el jefe estatal del PAN, Lalo López Mares. De las derrotas poco habló.
Alerta guinda
Además del triunfo de Libia, el PAN celebra una gran victoria en León por 28 puntos, con Alejandra Gutiérrez; el mantener Irapuato con Lorena Alfaro; la capital sin bronca Samantha Smith y la importancia de recuperar Silao con Melanie Murillo.
La cosecha de ayuntamientos con 23 no parece mala pero hay que considerar que solo obtuvo 10 con el logo único del PAN y en los otros 13 apareció junto al PRI y el PRD aunque en 11 de ellos con candidatos panistas.
En el 2021, el PAN solo con su logo ganó 22 y en el transcurso del trienio sumó a cuatro más de otras fuerzas políticas y un independiente. Sin embargo la derrota en Celaya tras 26 años de gobierno, y el avance de Morena que pasó de 3 a 13 gobiernos municipales, sí es de preocuparse.
El no poder competir en Salamanca por tercer trienio consecutivo, o derrotas en municipios como Pénjamo y Valle de Santiago, también pesan en el ánimo azul.
En la votación para ayuntamientos el PAN solo sumó 540,847 votos y la coalición PAN-PRI-PRD 495,385 votos, es decir una suma de 1 millón 036 mil 232. En tanto que Morena, que fue sin coalición en municipios, alcanzó 798,512 votos. Esos aproximadamente 200 mil votos de diferencia son los que tiene el PAN en León.
Los números son fríos, el PAN no tiene hoy un dominio del territorio estatal, lo que tiene es una ventaja muy amplia en León, lo que les da ese margen de maniobra.
Otra derrota para el PAN son los distritos federales en donde hace tres años ganó 13 de los 15, y ahora Morena-Verde-PT triunfó en 8 y ellos en 7 (dos como PAN y cinco en coalición PRI-PRD). Nuevamente es León en donde mostró el músculo.
La peor noticia para el PAN es haber perdido la mayoría del Congreso del Estado. Los blanquiazules tenían el control desde el año 2000. De los 22 distritos electorales en disputa en 2021 solamente perdió uno, en Salamanca, y ahora le arrebataron 8.
Las estimaciones con el reparto de las 14 plurinominales es que el Congreso de 36 diputados así quedaría: 16 para el PAN, tres de la coalición PAN-PRI-PRD, 8 Morena-PT-Verde, 4 más para Morena, 2 del PRI, 2 MC y uno para el Verde.
El PAN, un partido que ya se había olvidado de “acuerdos” con la oposición, ahora sí tendrá que negociarlo todo, empezando por el relevo en la Fiscalía General del Estado. Para esa tarea todo apunta a que Libia tiene la confianza puesta en Jorge Arturo Espadas Galván, quien viene de ser dos veces diputado federal y aguerrido en el debate. También sumará perfiles como los de Juan Carlos Romero y Erandi Bermúdez.
La derrota de Márquez
Otro de los peores saldos para el PAN Guanajuato es la derrota del exgobernador Miguel Márquez en la contienda al Senado, nada menos que frente al expanista Ricardo Sheffield Padilla. El PREP marcó una diferencia de 84,773 votos. El gancho al hígado es brutal para el PAN porque además empoderó a un archirrival rumbo al 2030.
Por primera minoría o primero en la lista de plurinominal, Márquez será Senador, lo mismo que Sheffield y Kikis Magaña, un perfil Verde. La que no lo será es la panista Adriana Rodríguez.
Lo extraño aquí es que el PAN no haya ido en coalición con PRI-PRD al Senado, esos votos habrían garantizado a 3M el triunfo. La pregunta es ¿quién no lo quiso? Lo que se sabe es que esa fue una decisión de las dirigencias nacionales, solo dos estados no fueron en coalición, Oaxaca y Guanajuato, pero todo apunta a que la resistencia vino de Acción Nacional y Márquez tampoco quería las siglas del tricolor. La cereza en el pastel para los morenistas que celebran su avance, fue la contundente victoria de Claudia Sheinbaum en Guanajuato, con 1 millón 224 mil votos frente a 1 millón 56 mil votos de Xóchitl Gálvez.
Después de celebrar que Morena no ganó Guanajuato, a López Mares no le quedó más remedio que admitir que el resultado no fue el esperado: “Pasando todo este proceso tenemos que convocar para ir como partido para que hagamos un análisis, una evaluación, un profundo ejercicio de autocrítica”, dijo.
Celaya, amargo despertar azul
La histórica derrota del PAN en Celaya no se podría entender sin las traiciones al interior del partido blanquiazul y el voto de castigo que le permitió a Morena ganar las elecciones.
La campaña que inició con el asesinato de la candidata de Morena, Gisela Gaytán Gutiérrez terminó con una contundente victoria de Juan Miguel Ramírez quien venció por casi 28 mil votos a Javier Mendoza Márquez y con ello acabó con una hegemonía de 26 años de gobiernos panistas en Celaya.
El desgaste de casi tres décadas en el poder, la crisis de inseguridad que ubican a Celaya como una de las ciudades más violentas del País y la soberbia e incapacidad del PAN para generar nuevos perfiles y estrategias fueron claves para la derrota.
A pesar de ello, el partido blanquiazul había sabido sortear las cuatro elecciones previas y con un panorama adverso obtuvo cómodas victorias. Pero la derrota actual comenzó a fraguarse desde hace varios meses.
Desde las cúpulas panistas acusan que la terquedad de Javier Mendoza lo llevaron a la derrota ya que confió plenamente en su círculo más cercano para enfrentar una elección que se veía venir muy complicada.
Uno de los grandes errores del alcalde celayense que quería reelegirse fue imponer como coordinadora de su campaña a su sobrina y secretaria ejecutiva, Erika Suárez Medina quien, sin ninguna experiencia en campañas y con pésimos antecedentes en la administración, provocó la división de su equipo.
Las señales de alerta eran visibles durante la campaña y desde las cúpulas panistas y del Gobierno del Estado no solo no lanzaron un salvavidas a Mendoza Márquez sino que provocaron su naufragio.
La orden de uno de los grupos más poderosos del PAN a sus simpatizantes fue traicionar a Javier Mendoza y que en lugar de votar en cascada se anulara la boleta o se eligiera a otro candidato y así poner en bandeja de plata la victoria de Morena.
La ruptura entre el PAN y Javier Mendoza fue evidente en su cierre de campaña donde no fue acompañado ni por Libia García ni por ningún dirigente estatal.
Además del partido que lo llevó al poder, el ingeniero tampoco tuvo el apoyo de gran parte del sector empresarial, uniones de comerciantes y colegios de profesionistas.
Las traiciones también se pagan caro y el PAN tuvo su derrota más dolorosa en la historia de Celaya. Sarai Núñez cayó estrepitosamente en la elección de la diputación federal por más de 18 mil votos frente a Magdalena Rosales, mientras que Lucy Hernández y Marco Gaxiola hicieron lo propio y quedaron muy lejos de la diputación local.
¿Qué tanto sirvió al PAN la coalición con el PRI?
En estos días, tanto el equipo de Eduardo López Mares, presidente estatal del PAN, como el de Ruth Tiscareño Agoitia, presidenta estatal del PRI, evalúan si fue positivo o negativo haber integrado una coalición entre ambos partidos, más el PRD.
En términos absolutos, podríamos decir que fue poco productiva, porque los tres partidos juntos solo ganaron tres diputaciones de los 22 distritos.
Pero en términos relativos, en virtud de cómo quedó el nuevo mapa electoral con Morena ganador en 8 distritos, en el que el PAN solo ganó 11 distritos, más tres en coalición, para un total de 14, los tres distritos ganadores coaligados no son nada despreciables, pues les dio una ligera ventaja sobre los morenistas.
La coalición tripartita se dio en seis distritos: ganaron tres y perdieron tres. No se ve tan mal el saldo.
He aquí una revisión de los distritos ganados y perdidos por la coalición PAN-PRI-PRD tomando en cuenta los resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) al cierre del 100% de casillas computadas el lunes 3 de junio a las 3 de la tarde, pues aunque ya concluyeron el viernes los cómputos distritales, esta información no se ha hecho pública.
Donde fue definitiva la coalición PAN-PRI-PRD para el triunfo de estos partidos, fue en el distrito XIX, con cabecera en Valle de Santiago, donde ganó la priista Rocío Cervantes Barba, pues obtuvo 42,992 votos. Su competidora morenista Maribel Aguilar González obtuvo 38,953 con Morena sola.
Esto es, la diferencia entre las dos fue solo de 4,039 votos. En caso de que no se hubiera conformado la coalición, posiblemente la priista hubiera perdido y la morenista hubiera ganado.
Nuevamente se configuró el patrón al comprender dos municipios gobernados por el PRI: el propio Abasolo, por Rocío Cervantes, aunque por su licencia dejó a su esposo, y Cuerámaro, por Mauricio Arce Canchola.
Lo mismo ocurrió con el distrito XX, con cabecera en Yuriria, donde la diferencia entre la panista ganadora Pilar Gómez, postulada por la coalición PAN-PRI-PRD, y el morenista perdedor José Antonio Franco González fue solo de 3,713 votos.
La unión de los tres partidos fue lo que hizo posible el triunfo de Pilar, exdirectora de Registros Públicos de la Propiedad y Notarías de la Secretaría de Gobierno.
En el distrito I, que ganó la panista Angélica Casillas, se ve que hubo mano también de Erik Montemayor, presidente municipal priísta de Ocampo, que forma parte de ese distrito, quien también contendió y logró la reelección.
Si logró 60 mil votos, se debió a que los aportaron los tres partidos coaligados. Gracias a eso, superó con 20 mil votos a su contendiente Eduardo Maldonado, de la coalición Morena-PVEM-PT, que obtuvo 40 mil votos.
En cambio perdieron los dos distritos XV y XVI de Celaya, con María de la Luz Hernández y Marco Gaxiola, así como el XIV de Salamanca, con el regidor Diego Calderón que recorrió el sureste y esa parte del estado.
Distrito de Acámbaro, mal cálculo
Hay un distrito en el cual panistas, priistas y perredistas no fueron en coalición y lo perdieron, pero revisando los votos de cada uno de esos partidos se nota que si se hubieran coaligado, hubieran ganado.
Es el XXII, con cabecera en Acámbaro. César Larrondo Díaz, con el PAN solo obtuvo 39 mil 627 votos, que lo hicieron sucumbir ante María Eugenia García Oliveros, de la coalición encabezada por Morena, quien recibió la aplastante cifra de 53 mil 143 votos.
Pero si el PAN se hubiera coaligado, hubiera sumado 12 mil 95 votos del PRI, que seguramente consiguieron los presidentes municipales priistas de Tarimoro, Moisés Maldonado López y el de Jerécuaro, Luis Alberto Mondragón Vega, que forman parte de ese distrito.
Más los 1,670 del PRD, hubieran obtenido un total de 53 mil 392 votos. Es decir, le hubieran ganado a la candidata morenista.
A esto se le agrega que el electorado, al haber coaliciones para otros cargos en lo federal y municipal, y en ese no, se haya confundido y también lo marcaron así.
Ya quedará para el aprendizaje electoral.
RAA
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