La solución es el pragmatismo estratégico
No falta mexicano informado que no piense en posibles soluciones económicas y políticas para el país. Aquí van algunas. Esto es un simple ensayo.
“Sin una situación política estable y un liderazgo político racional y realista, no puede haber desarrollo económico. Habrá poca inversión en fábricas, pocos empleos, un desempleo masivo y una situación de seguridad interna peligrosa”.
Lee Kuan Yew
Fundador de Singapur
No falta mexicano informado que no piense en posibles soluciones económicas y políticas para el país. Aquí van algunas. Esto es un simple ensayo.
Si pudiera aconsejar a la Presidenta Claudia Sheinbaum le diría que, antes que todo, terminara con las conferencias mañaneras. El modelo funcionó para López Obrador porque tenía la piel de dinosaurio. Respondía siempre con vaguedades, mentiras o cambiaba el tema. No hay recuerdos de enfados o de enojos, pero sí de ataques a la prensa, a los intelectuales o a los estudiantes que obtuvieron su grado en el extranjero (como Claudia Sheinbam). Además no le importaba durar horas en su púlpito presidencial.
A nuestra Presidenta no le viene bien la mañanera. Primero porque pierde tiempo muy valioso para tomar decisiones ahí donde más se necesita: la seguridad pública y el crecimiento del país. Los críticos de López Obrador comentaban que su chamba era esa, “chorear” porque tenía logorrea*. Decían que, después de la mañanera, el político se tomaba una gran siesta y trabajaba poco. Tal vez. Lo cierto es que, para un gobierno moderno, la mañanera es un impedimento. Con un día a la semana sería suficiente para hacer un resumen ejecutivo de la tarea del gabinete y responder preguntas.
Otra cosa muy conveniente sería tener una política de “Pragmatismo Estratégico”. Lo pongo con mayúsculas porque hay que hacer lo que funcione, lo que dé frutos y cambie el rumbo de estancamiento en que vivimos. ¿Cómo se resuelve Pemex? ?¿Se independiza del Estado? ¿Se asocia con Exxon o con Shell? Aquí la ideología estatista estorba. El erario tiene una rueda de molino que frena el crecimiento y desmoraliza. El fracaso de Pemex lo sentimos propio.
Necesitamos un plan para mejorar el mercado interno y eso requiere mucha inversión interna y del extranjero. Un ejemplo: si somos importadores de gas porque no queremos explotar nuestras reservas de esquisto, hay que hacerlo. ¿Qué sentido tiene pagar a los tejanos miles de millones de dólares por algo que tenemos aquí? Sería un gran ahorro de divisas y daríamos empleo a miles de habitantes de la frontera. Si Pemex no tiene dinero, abramos a la inversión privada el negocio. Argentina lo hace con éxito.
Qué tal si nos olvidamos de que nadie gane más que la Presidenta. Esa es una de las peores barbaridades que hizo López Obrador. Solo produjo mayor corrupción. Ningún funcionario de alto nivel vive con el sueldo que gana. El cambio debe ser a una meritocracia. Qué importaría pagar a buenos directores de la CFE y de Pemex lo que gana un director del talento internacional, si las empresas estatales vuelvan a generar utilidades y ahorran pérdidas de cientos de miles de millones al pueblo bueno de México. El país no crecerá si no aplica la meritocracia. Hasta China, que se dice comunista, tiene un modelo meritocrático que comienza con el ingreso a las universidades.
*La logorrea, también conocida como hiperlalia, verborrea o taquilalia, es un trastorno de la comunicación caracterizado por una locuacidad excesiva, incontrolable y desordenada.
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