El basquetbol la atrajo desde que era niña pero fue el arbitraje el que se convirtió en su pasión y lo que coloca a Blanca Burns en el punto de mira, ya que la nacida en Torreón se ha convertido en la primera árbitra mexicana en ser parte de la NBA.

Aunque reside desde pequeña en Estados Unidos, esto debido a que su familia se mudó a El Paso, Texas, el origen de Blanca es mexicano y, sin duda, está haciendo historia en la mejor liga de basquetbol del mundo.

Su camino inició en la Mid-America Christian University de Oklahoma, donde la joven ya practicaba el basquetbol pero donde también descubrió que su pasión era el ser árbitra y no jugadora.

Burns dirigió primero en las ligas infantiles y luego pasó a la NCAA (la división del basquetbol universitario) que le permitió regresar a El Paso y se convirtió en el aparador que la nacida en Torreón necesitaba para brincar a ligas de mayor nivel y más reflectores.

Blanca también ha destacado en la G-League, que funciona como una liga menor o de desarrollo para la NBA, y sobre todo, también en la WNBA, el circuito femenil del basquetbol profesional y donde se convirtió en un ejemplo de ética, compromiso y conocimiento.

Estas cualidades la hicieron destacar en la WNBA y hasta hace poco, le abrieron las puertas de la NBA, donde debutó el pasado mes de diciembre en un partido entre el Jazz de Utah y los Spurs.

Es importante mencionar que la joven no ha sido contemplada para muchos partidos pues está en una especie de "reserva" en cuanto a los árbitros se refiere, ya que sólo es incluida (de momento) cuando los partidos son demasiados o algún réferi no puede hacer su trabajo.

Esto no ha amilanado a la mexicana, quien tiene la intención de ganarse su lugar en la NBA y dentro del cuadro principal de árbitros, tal y como lo ha hecho en distintas ligas en su todavía corta carrera.