Guanajuato cuenta con un candidato a la NBA: Rodrigo Domínguez, de Cortazar
Rodrigo Domínguez, jugador de Capitanes de NBA G League, debutó el sábado 4 de enero en la Arena Ciudad de México.
Cortazar, Guanajuato.- Cortazar ha formado a un hijo predilecto, quien actualmente eleva el nombre de ese municipio cada vez que dribla sobre la duela y encesta. Se trata de Rodrigo Domínguez, el joven prodigio del baloncesto guanajuatense.
Con apenas 23 años de edad, Domínguez se encuentra enrolado en Capitanes, equipo de la Ciudad de México, perteneciente a la NBA G League, liga menor del basquetbol estadounidense con franquicias en la Unión Americana, Canadá y México.
Tras cuatro meses de entrenamientos, finalmente debutó el sábado 4 de enero frente a más de 19 mil aficionados en Arena Ciudad de México, de la delegación Azcapotzalco, en un partido contra los South Bay Lakers, de Los Ángeles, California, el cual terminó con un marcador de 106 contra 90 en favor de los angelinos.
Pese a la derrota, Domínguez, con el número 58 estampado en el jersey azul, en los poco más de 5 minutos que jugó demostró habilidades excepcionales, por las cuales en el futuro cercano podría ser convocado por algún equipo profesional del baloncesto estadounidense.
El joven deportista es exalumno de la Escuela de Desarrollo Deportivo Integral (EDDI), academia de basquetbol con sede en Cortazar, donde comenzó a desarrollar su extraordinario potencial desde niño.
Rodrigo estudió en la escuela de nuestra organización desde quinto de primaria, luego se fue a la Academia CONADE (Comisión Nacional del Deporte) a estudiar la preparatoria, y finalmente estudió la licenciatura en el Tecnológico de Monterrey. Ahora, se ha convertido en profesional en el equipo Capitanes”, informó la EDDI en su portal de Facebook.
Este basquetbolista, con más de 2 metros de estatura, antes de pertenecer a su actual equipo, jugó en Borregos, escuadra universitaria de baloncesto, del Tec de Monterrey Campus Toluca, donde se graduó de la licenciatura en Estrategia y Transformación de Negocios.
Aunque Rodrigo pensaba hacer estudios de posgrado, el destino, con el llamado a Capitanes, le hizo una jugada inesperada que prefirió aprovechar sin titubeos, así como cuando en el basquetbol, tras recibir el pase de un compañero, suele reaccionar rápidamente con un tiro certero hacia la canasta.