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Andrés Roca Rey indulta en la Feria Taurina de León 2025

Histórico indultos y rabos en La Luz de León, con faenones de Isaac Fonseca y Andrés Roca Rey

Escrito en SuperDeportivo el
Andrés Roca Rey indulta en la Feria Taurina de León 2025
Isaac Fonseca, Andrés Roca Rey, Diego Silvetti y el ganadero, Eduardo Arena. . José Méndez

Memorable tarde de toros se vivió este sábado en la plaza de toros La Luz de León, al indultar dos astados de la ganadería de Villa Carmela, algo muy raro,  por lo que se cortaron siete orejas y dos rabos (cuatro orejas y los rabos simbólicos).

Los tres alternantes, Andrés Roca Rey, Diego Siveti e Isaac Fonseca, salieron a hombros, junto con el ganadero Eduardo Arena Barroso, por lo que los aficionados salieron toreando del coso en esta tremenda corrida, parte de la Feria Taurina de León 2025.

Se tiene como antecedente, que en los años 80, siendo juez de plaza Eduardo Portugal Rogenhofer,  se indultaron dos toros, uno de San Martín y otro de la ganadería de Los Martínez, por parte de los diestros Antonio Lomelí y Cuero Rivera.

Luce el ganado

Este sábado se vuelven a indultar dos bravos astados, ambos de Villa Carmela. El primero lo indultó el michoacano Issac Fonseca, corrido en sexto lugar de la lidia ordinaria, de nombre “Confrade”, marcado el número 485 y con 506 kilos, al que el valiente diestro le cuajó un faenón que puso de pie a los aficionados.

En su primero le negaron una oreja que se ganó a Ley.

Diego había saludado al tercio en su primero de nombre “Don Bondi”. En su segundo, dos avisos y abucheo, por lo que decidió regalar un sobrero de nombre “Cónsul”, con el número 490 y con 458 kilos. Si acaso falto de presencia, pero muy bravo. 

En  ambos toros indultados los diestros dieron vuelta con el ganadero Lalo Arena.

Pero la gran figura fue Andrés Roca Rey, que cuajó un faenón en su primer astado, mostrando por qué es hoy en día el mandón de la fiesta brava. Dos Orejas. Vuelta al ruedo al bravo ejemplar.

En su segundo volvió a estar enorme, y sólo se le otorgó una oreja.

Al final, los aficionados salieron toreando, luego de haber presenciado una gran tarde de toros, de esas históricas.
Los tendidos del coso registraron un entradón hasta las banderas, ya que se presentía que sería una corrida de Feria de gran calado y así resultó.

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