La Post Mortem V: Bravos de León mostró temple, pero el 1-5 afecta
Los Bravos de León le hicieron frente al campeón, pero los números son fríos y muestran una realidad negativa en cuanto al récord, las carreras, los hits y los errores
Y al final, un resultadismo que impera.
Algunos deportes lo son más que otros, pero todos viven infestados por los números y su penetrante frialdad. Sin estar exento a ello, los Bravos de León volvieron a sufrir de este fenómeno en la quinta semana de la Liga Mexicana de Beisbol 2025.
Miguel Tejada comandó una semana agridulce. En la actitud, la semana es redituable; en los números, catastrófica. En seis juegos, los Bravos solo ganaron uno; en los cinco restantes, por obvias razones, perdieron.
La tónica se mantuvo: la rotación, salvo Faustino Carrera, es voluble e inestable. Esto, en mayor medida, condenó una semana de 1-5 que no los elimina, pero sí les complica su labor de clasificar a la Postemporada en la Zona Sur.
Es un escenario único e impredecible. No se sabe qué pasará con este club en lo que resta de la campaña. Pero mientras esto ocurre, veamos el análisis de este quinto fin de semana en La Post Mortem de El Dugout del Gabo.
Serie 8: La bravura que brilló por su ausencia ante Guerreros de Oaxaca
En una nueva semana, la ilusión a tope. Sin embargo, del dicho al hecho hay mucho trecho. El martes, en su primer juego, Bravos lo intentó, pero no le alcanzó. Guerreros pisó fuerte con rally de cinco carreras en la quinta para guiar su triunfo 10-6, con otra noche para el olvido de la rotación local.
Wolf permitió ocho hits y admitió siete carreras en 4.2 entradas para cargar con una nueva derrota en la campaña. Una salida desabrida que no pudo ir acorde con el bateo, el cual estuvo liderado por Henry Urrutia con noche de 4-2, una anotada, dos remolcadas, un pasaporte y un ponche.
En el segundo, una derrota de pena ajena. Bravos iba ganando el juego 2-1 en la segunda, pero el juego se fue de las manos y la pizarra fue vergonzosa: 18-2. Ocho argollas en el juego para una ofensiva que no estuvo entonada, más que Jimmy Kerrigan y su actuación de 2-3, un jonrón, una anotada y dos remolcadas.
En el pitcheo, ¿qué se puede decir? Un desastre que quedó coronado con un rally de 10 carreras del rival en la novena y última entrada.
En el último, el de la honra. León sacó la casta. Faustino volvió a cumplir las cinco entradas, aunque recibió daño de cinco hits y cuatro carreras. No obstante, el juego se mantuvo allí y se fueron empatados 4-4 en la novena entrada.
Llegaron los extra innings y Oaxaca hizo daño con una rayita, pero Angelo Castellano dijo 'hola, León'' con un bambinazo solitario que emparejó el juego 5-5 en la décima.
Al final, después de tanto buscarlo, Marco Chicuate fue el héroe con el walkoff de 5-6 que coronó una noche de 5-3, una anotada, dos remolcadas y un ponche.
Así, Bravos rescató el último de la serie, pero la perdió contra un rival directo en la lucha por la Postemporada y eso le afectó en demasía para arrancar la semana.
Serie 9: Mentalidad diferente, pero resultados dentro de la lógica frente al México
La pesadumbre aumentó frente a los Diablos Rojos del México. A pesar de que se le hizo serie a lo largo de los tres juegos, el pitcheo, clave en este juego, fue incapaz de nulificar la ofensiva escarlata.
En el primero, histórica actuación que de poco sirvió. Con tres jonrones y cinco remolcadas, Aderlin Rodríguez demostró que es un tipo hecho para este tipo de momentos importantes. Aunque su equipo lo perdió 7-6, se volvió intratable y comandó la voz de ataque.
Ya en el segundo, los papeles se invirtieron. Con noche perfecta para Robinson Canó, Río Ruíz y Juan Carlos Gamboa, la ofensiva del México se paseó en el Domingo Santana. Parecía ser un duelo de rutina... hasta que llegó el orgullo de los cuereros.
En la parte baja de la novena entrada, el equipo se resistió a morir y con dos outs en la pizarra, coronó un rally de 9 carreras que emparejó las cosas 12-12.
Empero, de nueva cuenta, la inestabilidad del pitcheo. Dos jonrones de los pingos en la décima les devolvió la ventaja y, con sufrimiento incluido e innecesario, se llevaron el segundo 14-12, en una noche emotiva e inolvidable, donde se dejó en claro que la mentalidad de estos Bravos es diferente...
En el último, las cosas en su lugar. Aunque León volvió a irse al frente con doble de Kerrigan y jonrón de Sandber, el pitcheo volvió a tronar. Wolf tampoco llegó a las cinco entradas, el bullpen salió errático con Quijada, Espinal y Osiel para que los Diablos ganaran 10-6 y sacaran las escobas en León.
Aderlin se apagó con noche de 5-0, pero Urrutia renació con actuación de 5-3, una anotada, dos remolcadas y un ponche. Al final, el esfuerzo del cubano fue en vano y se fueron con una barrida que duele.
A pesar de que la mentalidad cambió en demasía y se demostró que se le puede hacer frente a cualquier equipo, los números son fríos y no acompañan, todavía, los resultados.
Al final, imperó la lógica y con récord de Japhet Amador incluido con su jonrón número 250, los Bravos sufrieron su sexta barrida ante el México desde su regreso en el 2017.
Bravos y su clásica inestabilidad en el pitcheo
De los cinco abridores que integran la rotación de los Bravos de León, solo dos han tenido experiencia en la LMB. Y de esos dos, solo uno se erige con confianza y carácter arriba de la lomita.
De allí en más, tristeza pura para los leoneses, que registran más de 30 carreras recibidas en el primer inning, más de 15 en la segunda y más de 20 en la tercera.
Esto, indudablemente, habla de una muy mala rotación de abridores. No todos los días pueden ser de bullpen porque, al final, el cansancio se entrometerá y las cosas empeorarán.
A la ofensiva, ningún reproche. Kerrigan por fin despertó y tuvo grandiosa semana de .391, cinco anotadas, cuatro remolcadas, un pasaporte y seis ponches en 23 comparecencias al plato.
A su vez, Henry Urrutia vino de atrás con semana de .347, tres anotadas, cinco remolcadas, cuatro pasaportes y cinco ponches. Y para reforzar esta situación, Aderlín se lució con average de .321, cuatro anotadas, seis remolcadas y cinco ponches en 28 turnos.
Y al final, por el peligro que representa, a Sandber Pimentel le quitaron el madero. De 17-5, Pimentel anotó tres carreras, remolcó tres carreras y sufrió cuatro ponches, pero negoció 10 pasaportes.
Tristemente, en la mayoría de los juegos, este esfuerzo queda en vano. Y aunque hay jugadores en slump como Jermaine Palacios (.136), Alberth Martínez (.190) y Roberto Castro (.142), la ofensiva es compacta. Falta, y de verdad, falta demasiado pitcheo.
¿Por qué después de siete años se sigue con este problema? Porque simplemente no se ha hecho un buen trabajo. Se falla en la mayoría y las consecuencias siguen siendo negativas.
Por lo voluble que está la Zona Sur, los Bravos siguen vivos, pero si no llegan los resultados, la crisis será evidente. Se tiene que responder a la de ya, y que mejor que sea en casa, frente a los Conspiradores de Querétaro...
La sumatoria de la semana
6 juegos
- 1 victoria
- 5 derrotas
Carreras (-26)
- 38 anotadas
- 64 recibidas
Hits (-39)
- 58 a favor
- 97 en contra
Corredores en Posición de Anotar
- De 67-17
- 25.37%
En Circulación
- 48
Errores (6)
- 3 en el 3ero ante Oaxaca
- 1 en el 1ero ante México
- 2 en el 3ero ante México
PD: Recuerden siempre esto: el bateo gana juegos... el pitcheo campeonatos.
PD 1.0: ¡Alarmante los hits! Casi 100 en la semana recibidos. ¡Urge mejorar!