Queman imagen, de cuerpo entero, de Jesucristo en el templo de San Francisco del Coecillo.
El padre fray Jorge Luis Ontiveros aseguró que la escultura tiene una antigüedad de más de cien años; el delincuente no fue detenido.
Los hechos ocurrieron el lunes a mediodía. Según testigos, un “sujeto” entró al templo y se dirigió a la escultura que se localizaba en el lado izquierdo del templo, cerca de la puerta principal.
Con un encendedor, el sujeto le prendió fuego a las vestiduras y el fuego alcanzó el cabello y quemó el rostro de la escultura.
Los feligreses que se dieron cuenta de inmediato corrieron a sofocar el fuego con cubetas, el templo carece de extintores, mientras que el delincuentes se dio a la fuga, tras cometer su fechoría.
Se dio aviso al rector del templo, el padre Julio Franco, quien de inmediato ordenó que se retirara la escultura para mandarla reparar.
A sólo 50 metros del lugar se encuentra una comandancia de Policía, pero los uniformados nunca se enteraron del atentado en el templo.
Ahora en el lugar que ocupaba la imagen, se colocó un cuadro de San Crispín y San Crispiniano, santo patrono de los zapateros, que fue bendecida y entronizada el 1 de noviembre del 2013 por el Obispo Auxiliar, Juan Frausto Pallares.
Hay indignación entre los feligreses del Barrio del Coecillo que demandan más seguridad en la zona. La policía sólo esta de simple presencia, y los asaltos, robos de bicicletas y a comercio están a la orden del día.
No obstante que el templo cuenta con cámaras de video-vigilancia, no se tiene imágenes del delincuente.
Ahora, como medida preventiva, se está cerrando el templo durante gran parte de la tarde.
El vocero de la arquidiócesis, el padre José de Jesús Ibarra Andrade, manifestó que es lamentable lo que ocurrió, pues ya no sólo entrar a robar las limosnas y todo lo que pueden en los templos, sino que ahora dañan imágenes bendecidas.
Exhortó a los fieles a sumarse a la campaña de ciudadanos vigilante y denunciar a los delincuentes.

am.s