Ayer alas 6 de la tarde, entre cantos religiosos y aplausos, la imagen de Nuestro Padre Jesús del Calvario salió de la Parroquia del Perpetuo Socorro, para peregrinar, acompañado de cientos de fieles, hacia Pueblo de Moya.
Adornos morados y blancos colocados en las fachadas de las casas, resaltaban, mientras las cantoras interpretaban “Altísimo Señor” y “Adiós reina del cielo”. Durante el recorrido, encabezado por la Danza de la Pluma con el sonido de sus violines, los devotos del Patrono de Lagos, meditaron en el rezo del Rosario, los Misterios Luminosos, luego de haber recordado los Misterios Gloriosos antes de salir de la Parroquia de Cañada de Ricos.
La imagen y sus seguidores, niños y adultos, hombres y mujeres, recorrieron las colonias Vista Hermosa y Las Huertitas, para llegar al templo parroquial de la Inmaculada Concepción de Moya, donde un tapete de aserrín con coloridas figuras les esperaba.
Decenas de vecinos de Cañada de Ricos, se apostaron en las banquetas para despedir la imagen y hacer sus últimas peticiones, al llegar a Vista Hermosa, más fieles se unieron al peregrinar, al igual que las tradicionales mojigangas con sus característicos atuendos y movimientos.

Para recordar

La imagen de Nuestro Padre Jesús es originaria de la época del barroco, con elementos marcados por el realismo, de acuerdo a información del anterior párroco del Calvario, José Luis Aldana Wario, quien dijo que esta imagen es venerable por su antigüedad y que hay testimonios que hablan de ella desde 1670, por lo que es contemporánea de la imagen de la Virgen de San Juan de los Lagos, la cual realizó su primer milagro en 1623.
Aldana Wario refirió que la imagen de Nuestro Padre Jesús debió haber sido fabricada inicialmente para una familia, hacienda u oratorio privado y no para un templo, considerando que sus dimensiones (aproximadamente 1 metro de altura) hacen referencia a un espacio pequeño.
Otros detalles que el sacerdote mencionó fue que en ciertos momentos ésta debió haber sido una imagen que se mostraba sin ropa, como un divino preso o Santo Ecce Homo, refiriéndose a que la imagen es de talla completa y que por lo general, las imágenes que se visten sólo llevan talladas las manos, pies y rostro.
Su espalda y rodillas, ojos de cristal, costillas de hueso y uñas de marfil, son otros elementos marcados por el realismo, característico del barroco que buscaba mover a la compasión.

Por Redacción AM

Escrito en Irapuato el 18/6/2015 · 00:00