Dos aficionados recriminaron con insultos y golpeando coches a los jugadores del Real Madrid, tras la derrota en el Clásico.
A la llegada de los futbolistas a Valdebebas, la ciudad deportiva madridista, para recoger sus autos después de volver de Barcelona, un par de seguidores les pidió desacelerar para que escucharan de viva voz sus reclamos por la actuación del equipo.
El primero fue Jesé Rodríguez, quien no se detuvo mientras le gritaban, pero sí lo hizo cuando un individuo le pegó en la ventana, entonces la abrió y contestó a las palabras del seguidor, quien le exigió en un tono agresivo: “hay que correr. Sinvergüenza”.
Jesé arrancó y Sergio Ramos salió después. El central se detuvo, pidió explicaciones a los fans y les dijo que si estaba ahí era “para dar la cara”. Los tipos aplaudieron el gesto y después lamentaron la actitud de algunos elementos de la plantilla.
En un comunicado en su página web, el club afirmó haber identificado a los seguidores, reveló que uno de ellos es socio y que será suspendido de manera cautelar.

Por Reforma

Escrito en León el 24/3/2015 · 00:00