El primer ministro de Gran Bretaña e importantes líderes de la oposición cancelaron sus labores semanales en el Parlamento para unirse a un llamado de último minuto a fin de tratar de persuadir a los escoceses a que rechacen los llamados a la independencia.
El primer ministro David Cameron y el líder de los laboristas Ed Miliband dijeron que el miércoles no estarán como acostumbran en la Cámara de los Comunes, sino que viajarán por separado a Escocia.
"Nuestro mensaje a los escoceses es simple: Queremos que se queden", dijeron ambos.
Los líderes políticos británicos se han visto sacudidos por encuestas que sugieren que el "Sí" y el "No" están cerrados a días de que se realice el referendo del 18 de septiembre.
Los laboristas, los conservadores de Cameron y los Demócratas Liberaste han prometido más autonomía a Escocia si los electores votan por no separarse.
El primer ministro escocés Alex Salmond dijo el martes que las propuestas de último minuto son "una señal de la total desintegración de la campaña por el 'No'''.