Con un currículum amplio en artesanías, textiles, fiestas mexicanas, cerámica, caracol morado y más tópicos, Marta Turok vino al Museo de Arte e Historia de Guanajuato para compartir con los asistentes algunos aspectos dignos de resaltar del juguete mexicano dentro del marco de la exposición de Sshinda: El mágico mundo de un juguetero, muestra que finalizó recientemente.
Con la charla, los asistentes aprendieron sobre las funciones del juguete y lo lúdico, palabra que a su vez explicó con la clasificación del uso del juguete.
“Hay juegos de vértigo, habilidad física, competencia, azar, destreza y simulacro e intención. El juguete es el medio a través del cual el juego se va a realizar”, apuntó Turok durante la charla magistral, en la que también citó a autores como Gabriel Fernández Ledezma y Carlos Espejel.
“En el siglo XXI varios de estos juguetes son seriamente cuestionados, y ese es el desarrollo del juguete en función de la sociedad, la que va cambiando, y el cómo los vemos también”, explicó sobre los juguetes que perpetúan los roles de género.
Marta Turok también habló sobre el reflejo de los estereotipos raciales que se encuentran en los juguetes, de igual modo, ahondó en la violencia que se proyecta en ellos con el uso de la resortera como ejemplo, “esos juguetes son el resultado de una veta violenta enfocada hacia un país que se ha tenido que defender de las invasiones, pero hoy en día esa veta se transformó en algo aterrador”, sentenció.
Finalizó su exposición con aplausos sobre su trabajo y también con la entrega de un reconocimiento otorgado por Amelia Chávez Padilla a nombre del Museo de Arte e Historia de Guanajuato.
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