Juárez vs AMLOÂ
López Obrador se decÃa admirador de Benito Juárez, pero solo lo conocÃa por las estampitas colegiales y el santoral priista. Nunca se interesó por estudiar las polÃticas liberales que este defendió. De hecho, AMLO y sus seguidores, profundamente conservadores, habrÃan descalificado hoy a Juárez.
“El mejor presidente fue Benito Juárez; el segundo Francisco I. Madero, apóstol de la democracia; y el tercero Lázaro Cárdenas... Yo voy siguiendo ese ejemplo".
Andrés Manuel López Obrador, 10.7.2022
López Obrador se decÃa admirador de Benito Juárez, pero solo lo conocÃa por las estampitas colegiales y el santoral priista. Nunca se interesó por estudiar las polÃticas liberales que este defendió. De hecho, AMLO y sus seguidores, profundamente conservadores, habrÃan descalificado hoy a Juárez con ese adjetivo despectivo de "neoliberal" que reparten con tanta liberalidad.
Un liberal es "un partidario del liberalismo" y el liberalismo es "la doctrina polÃtica que postula la libertad individual y social en lo polÃtico y la iniciativa privada en lo económico y cultural, limitando en estos terrenos la intervención del Estado y los poderes públicos" (Diccionario, Real Academia Española). SÃ, los liberales defienden las libertades. ¡Sorpresa!
Juárez, como liberal, respaldaba las libertades personales, el libre comercio, la propiedad privada, la inversión privada y la separación de Iglesia y Estado. Fue católico siempre, pero no aceptaba que la Iglesia impusiera sus reglas a toda la población. Admiraba las instituciones de Estados Unidos y no las monarquÃas europeas. Era un firme defensor de la ley, al contrario de los gobernantes autoritarios que piensan que los jueces no deben salir "con el cuento de que la ley es la ley". Rechazaba el gobierno de ocurrencias: "No se puede gobernar a base de impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes". La frase que más cita López Obrador al hablar de Juárez es apócrifa: "A los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, la ley a secas". No hay registro de que Juárez haya pronunciado o escrito esta frase que se contrapone a su filosofÃa liberal.
En la mitologÃa oficial se celebra la "desamortización" de los bienes de la Iglesia, pero Juárez no solo "privatizó" los bienes de la Iglesia sino también los de las comunidades indÃgenas. Era un firme creyente en la propiedad privada. Consideraba que las tierras comunales indÃgenas, que defendÃan los conservadores, impedÃan el desarrollo económico de estas comunidades y del paÃs.
El artÃculo 27 de la constitución liberal de 1857 no establecÃa ningún lÃmite a la propiedad privada, solo señalaba que esta no podÃa ser ocupada por el gobierno sin el consentimiento del dueño excepto "por causa de utilidad pública" y "previa indemnización". Este respeto a la propiedad privada desapareció de la constitución de 1917, la cual retomó la idea conservadora de que el soberano, o la nación, es el verdadero dueño de todo y la propiedad privada solo puede existir como graciosa concesión del gobierno.
Los conservadores, como los obradoristas, consideraban que las comunidades indÃgenas debÃan ser gobernadas por usos y costumbres. Juárez rechazaba estos "abusos y costumbres", en palabras de Eufrosina Cruz, y sostenÃa que los indÃgenas tenÃan la capacidad de prosperar por sà mismos. Juárez habrÃa rechazado la idea de los conservadores de la 4T de que debe haber leyes especiales para los indÃgenas. En educación, no aceptaba una instrucción especial para los indÃgenas, como en la "nueva escuela mexicana", sino la misma instrucción exigente para todos.
Juárez habrÃa aplaudido la frase "Prohibido prohibir", pero habrÃa rechazado las prohibiciones de López Obrador al vapeo, el maÃz transgénico o el fracking. CreÃa en los avances cientÃficos y habrÃa cuestionado estas prohibiciones basadas en prejuicios.
Es positivo que hoy festejemos a Juárez, pero hay que celebrarlo como liberal, como un hombre comprometido con las libertades individuales, la propiedad privada y la primacÃa de la ley sobre las ocurrencias caprichosas del gobernante.
Extorsión
A pesar de que el gobierno canceló la Ley del ISSSTE para quedar bien con la CNTE, ayer sus activistas desquiciaron la Ciudad de México. Nuestro gobierno prefiere entregar recursos públicos a los corruptos que lo extorsionan que defender a los gobernados.
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