La página Memoria de Pachuca, promovida por Guillermo Peredo Montes, revive el recuerdo de la icónica luminaria del Cerro de Cubitos que formaba parte del paisaje de Pachuca la noche de cada 31 de diciembre en vísperas de Año Nuevo.
El letrero gigante formado con antorchas que daba la bienvenida al Nuevo Año se diseñaba con plano cartesiano y se podía observar desde cualquier punto del centro de la ciudad.
REMEMBRANZA CON IA
La narración aderezada con una animación generada con inteligencia artificial (IA), Peredo Montes informa que las luminarias se hacían con retazos de tela provenientes de las maquiladoras de Tulancingo.
Se colocaban sobre piedra y empapadas con aceite quemado.
CARRERA DESDE EL RELOJ
Un grupo de jóvenes partían desde el Reloj Monumental de Pachuca en una carrera de relevos para llevar una antorcha que encendería el conjunto de luminarias en el cerro.
LUZ DEL NUEVO AÑO
El trayecto cruzaba Doria, Guerrero, Juárez, Madero y Pino Suárez y los vecinos salían para aplaudir a los portadores de la antorcha de acuerdo a la narrativa.
La misma página de Facebook, Juan Jesús Franco Hernández describe algunos detalles de lo que era un acontecimiento de fin de año en la capital de Hidalgo y en el cual participó en el año 1989. “Al llegar a la cima del Cerro de Cubitos la luz dejaba de ser individual y se convirtió en un acto colectivo”, relató.
Parte de la fiesta el 31 de diciembre en Pachuca era esperar el encendido de la luminaria y observarla hasta que se extinguía después de algunos minutos.