Agencias de inteligencia militar de Estados Unidos desplegaron en México equipos de espionaje similares a los que utilizaron en Afganistán en la guerra contra el terrorismo, revela un informe oficial elaborado por el Departamento de la Defensa.
Rastreo satelital, vuelos de reconocimiento en aviones no tripulados y un sistema secreto de proyección en video en tiempo real de operativos militares, forman parte del equipo de alta tecnología que el Gobierno de Estados Unidos transfirió a México como parte de la lucha contra las drogas.
Entre la tecnología transferida también está el protocolo secreto de internet (Secret Internet Protocol Router, SIPR), que es la red de sistemas de información de defensa de Estados Unidos, interconectada con el Pentágono y con sus bases militares.
El SIPR es una de las fuentes que utilizó el analista de inteligencia militar Bradley Manning, para filtrar miles de cables diplomáticos a Wikileaks en noviembre de 2010.
A través de la Ley de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés), el Departamento de la Defensa de Estados Unidos accedió a desclasificar parcialmente un reporte con la etiqueta de ‘Secreto’, en el que se detalla el equipamiento enviado a México a partir de 2010 para apoyar en la lucha contra las drogas.
El documento se titula ‘Apoyo para el Centro de Fusión México contra narcóticos y amenazas globales’, y originalmente estaba previsto que fuera desclasificado hasta el año 2020, pero el Departamento de la Defensa hizo pública este año una versión parcial, que permite conocer los detalles de una operación secreta que pusieron en marcha todas las agencias de inteligencia de Estados Unidos.

El Centro de Fusión
Después de los ataques terroristas del 11 septiembre de 2001, el Gobierno de Estados Unidos creó una red de ‘Centros de Fusión’, con intercambio de información de todas las agencias federales de inteligencia.
Esta red de oficinas, creada para proteger a Estados Unidos de las amenazas del terrorismo, se extendió a México como parte del Plan Mérida, que firmó el anterior presidente de México, Felipe Calderón.
El informe desclasificado este año por el Departamento de la Defensa confirma la existencia de al menos un Centro de Fusión en México, en el que hay participación de elementos de la Agencia de Seguridad Nacional (la NSA), de la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA), de la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA), del Comando de Inteligencia y Seguridad de la Armada (INSCOM) y del Comando Norte.
El reporte fue elaborado en el Pentágono por la oficina del Subsecretario Adjunto de la Defensa contra narcóticos y amenazas globales, y está dirigido a Mick Vickers, subsecretario para operaciones especiales.
De acuerdo con una semblanza difundida por el Gobierno de Estados Unidos, Vickers es el principal asesor de inteligencia del Secretario de la Defensa.
“Él ejerce la autoridad, la dirección y el control sobre los organismos de inteligencia del Departamento de Defensa, incluyendo la Agencia de Seguridad Nacional, la Agencia de Inteligencia de Defensa, la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial, la Oficina Nacional de Reconocimiento y los componentes de inteligencia de los comandos de combatientes y servicios militares”, detalla la semblanza oficial.
En respuesta a una consulta que hizo Vickers sobre el apoyo brindado al Centro de Fusión México, la oficina de combate al narcotráfico en el Pentágono le respondió:
“Los fondos avanzan: Hemos proporcionado o están en proceso de suministro todo lo solicitado hasta la fecha, principalmente a través de Comando Norte de Estados Unidos. Entendemos que los participantes en el Centro de Fusión México pueden hacer solicitudes adicionales, que vamos a tratar de apoyar, pero que aún no se han establecido requisitos”.
El documento tiene tres líneas censuradas, y luego enlista elementos clave de apoyo militar que se ofrecieron al Gobierno de México.

Conexión directa con el Pentágono
Entre los equipos suministrados a México están 10 estaciones de cómputo blindadas, con acceso al protocolo secreto de internet (SIPR) y al Sistema Mundial de Comunicaciones de Inteligencia (JWICS, por sus siglas en inglés).
El SIPR es una red interconectada entre los Departamentos de la Defensa y de Estado para la transmisión de información clasificada.
Mientras que JWICS es la versión ultrasecreta de internet utilizada por el Departamento de la Defensa para transmitir documentos o mensajes que ponen en riesgo la seguridad nacional.
Los usuarios de esta red tienen conexión directa con el Pentágono.
De acuerdo con el documento desclasificado, el Centro de Fusión México también fue equipado con acceso al Sistema de Comunicación Global del Ejército (GBS), que provee de una vía de banda ancha de alto rendimiento a las Fuerzas Armadas, tanto las que están en cuarteles como las que están en movimiento, con conexión vía satélite.
El mismo documento detalla que la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial suministró al Centro México dos estaciones de trabajo para monitoreo satelital y una línea terrestre T3, mientras que el Comando de Inteligencia y Seguridad de la Armada aportó un equipo de comunicaciones ‘Trojan Light’ para transmisión segura de voz y datos.
En un segundo paquete de tecnología militar enviado a México se incluyó un equipo Tandberg de video teleconferencia, suministrado a través del Comando Norte y de la Agencia de Inteligencia de la Defensa, además de cinco teléfonos seguros con tecnología VOIP, para la transmisión de información sensible o secreta.
Cuando el documento fue elaborado, estaba pendiente la acreditación del Departamento de Estado para la actualización de sistemas informáticos para el protocolo secreto de internet y para estaciones de trabajo satelitales.
También estaba pendiente la entrega de dos escáneres y pantallas de plasma para proyectar la señal de los operativos de inteligencia, vigilancia y reconocimiento.

Contacto en alta mar
El documento desclasificado por el Pentágono menciona una serie de apoyos indirectos, no vinculados directamente con el Centro de Fusión México, pero que pueden ayudar a mejorar el intercambio de información de inteligencia.
Entre dichos apoyos menciona la adquisición e instalación del Sistema Combinado de Intercambio de Información Regional (CENTRIXS, por sus siglas en inglés) para comunicaciones seguras entre las fuerzas navales de Estados Unidos y México.
De acuerdo con información oficial del Departamento de la Defensa, CENTRIXS es un conjunto de redes que permiten el intercambio de información de operaciones militares en alta mar, mediante mensajería instantánea y servicios web.
Un informe de la Secretaría de Marina de México, fechado en octubre de 2010, confirma la puesta en marcha de CENTRIXS.
El documento cita que en el ejercicio naval Unitas fase Atlántica, realizado en aguas internacionales cerca de Argentina, se puso a prueba el sistema de comunicación.
Menciona que en otro ejercicio naval realizado en Perú, también en 2010, los militares mexicanos practicaron con aviones no tripulados (drones).
Esas mismas aeronaves fueron facilitadas por las autoridades de Estados Unidos a México, como parte del Plan Mérida.

Reconocimiento aéreo
Los aviones no tripulados fueron usados para localizar a delincuentes de alto nivel.
De hecho, los vuelos de reconocimiento fueron una de las acciones antinarcóticos financiada por agencias norteamericanas, según detalla el documento.
Otras acciones que apoyó EU, fueron: entrenamiento de agentes, equipamiento e intercambio de información para apoyar a las unidades mexicanas, por ejemplo en operaciones especiales TTP (Tácticas, Técnicas y Procedimientos), así como en operaciones nocturnas.

Proyecta EU más centros  de fusión
El informe desclasificado refiere que las actualizaciones de comunicaciones militares se centraron en la región de Ciudad Juárez, una de las zonas más afectadas por la violencia.
El documento del Pentágono recomienda crear más centros de fusión de inteligencia en el norte y sur de México.
“El Comando Norte recomienda mantener estos centros separados del actual Centro de Fusión México por las siguientes razones: diferencias con las autoridades de las agencias de Gobierno de Estados Unidos y dificultades de coordinación entre las agencias mexicanas”.
Menciona que otro obstáculo es que el único Centro de Fusión que las agencias de EU tenían en México, estaba clasificado como prohibido para extranjeros, con un enfoque exclusivo para objetivos “de alto valor”.

Entrenan al triple de soldados

De 2009 a 2011 se triplicó el número de soldados y agentes policiacos de México entrenados en Estados Unidos, revelan informes del Departamento de Estado.

Los cursos de adiestramiento tuvieron como objetivo “mejorar la capacidad de México para controlar su territorio nacional, incluida su capacidad de lucha contra el terrorismo”, detalla el informe correspondiente a los años fiscales 2011-2012.
Los reportes mencionan que también se triplicaron los fondos que el Gobierno de Estados Unidos destinó para el entrenamiento de agentes mexicanos.
El informe del Departamento de Estado detalla que en 2009 se entrenó en bases militares de EU a 709 soldados o agentes de México, mientras que al cierre del año fiscal 2011 sumaron 2 mil 206.
La inversión creció de 4.6 millones de dólares que se destinaron en 2009 a 15.9 millones en 2011.

Las agencias involucradas

Agencias de inteligencia de EU que aportaron tecnología al Centro de Fusión México:

INSCOM
Comando de Seguridad e Inteligencia de la Armada. Es responsable de recopilar información en zonas de combate o donde hay despliegues militares.

NSA
Agencia de Seguridad Nacional. Es la responsable de garantizar la seguridad de las comunicaciones del Gobierno con agencias de inteligencia de otros países.

NGA
Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial. Es un organismo de apoyo al Departamento de la Defensa; recopila información vía satélite.

DIA
Agencia de Inteligencia de la Defensa. Coordina las actividades de espionaje del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea.

USNORTHCOM
Comando Norte de Estados Unidos. Su área de responsabilidad incluye las vías de acceso aéreo, terrestres y marítimas, y abarca Estados Unidos, Canadá y México.

Por Raúl Olmos

Escrito en Opinión el 15/5/2013 · 00:00