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Stephanie Conejo Vieyra revoluciona ganadería en Guanajuato con inteligencia artificial

Crea la joven guanajuatense Stephanie Conejo Vieyra un modelo de negocio que a través de la inteligencia artificial controla la calidad del producto; reconocen su innovación y sentido social.

Escrito en Economía el
Stephanie Conejo Vieyra revoluciona ganadería en Guanajuato con inteligencia artificial
Stephanie Conejo Vieyra fue reconocida como una de las 100 mujeres más influyentes del País en este año por su proyecto. Archivo AM.

León, Guanajuato.- A Stephanie Conejo Vieyra su paso por la universidad para graduarse como ingeniera alimentaria le dio las bases del aprendizaje para después mudarse a una zona rural en Guanajuato, lo que hizo que detonara en ella la idea de crear una startup con innovación y sentido social.

La joven que nació en Salamanca y radica en San Francisco del Rincón conoció de cerca la desigualdad que viven las mujeres del campo así como la carencia y explotación que reciben la mayoría de personas en las cosechas, un contexto que los lleva a la mayoría de ellos a tener que migrar a Estados Unidos.

Stephanie Conejo Vieyra es egresada de la Universidad de Guanajuato y tras prepararse, ella pensó en crear una startup que además tuviera la visión de ofrecer un alimento más saludable y que sus procesos permitieran tener un impacto menos negativo en el medio ambiente, siendo esta su primera experiencia en los negocios.

“Nuestro propósito es acercar a la ganadería tecnología para hacer más eficiente y rentable sus procesos, buscando mejorar el impacto nutricional al consumidor por medio de alimentos funcionales (Smart Food), esto a través de una producción sostenible donde se beneficien el agricultor, consumidor y medio ambiente”.

Destacó que por medio de un nuevo modelo sostenible de producción de carne en la avicultura: 

Reducimos la huella hídrica y de carbono en un 90% acercando la producción al consumo en un modelo de producción compartida, garantizando la seguridad alimentaria con el uso de la tecnología”.

Sin embargo como a todo emprendedor a Stephanie no le ha sido sencillo pues tenía claro lo relacionado con la alimentación, pero no con los negocios.

“Mi sugerencia es buscar esas capacitaciones, esas alternativas en internet que le den a uno mayor asesoría así como rodearte en el camino de que aquellas personas que ya lo hicieron, que ya han logrado algo sólido, porque en el camino hay quienes más que ayudarte te comparten ideas o comentarios que te hacen más pesado el camino”.

Stephanie Conejo Vieyra: Ganadería asistida por inteligencia artificial

Explicó que su empresa ANNIT, acerca la tecnología a los pequeños productores así como al ganado, alimento y una unidad de producción avícola diseñada por ANNIT, que incluye sensores asistidos por Inteligencia Artificial, cámaras infrarrojas y un vagón de servicio, donde pueden vacunar y marcar el ganado con mayor rapidez. 

La organización, el uso de tecnología nos ha permitido crear estandarización, porque se busca calidad, y de forma física es imposible estar con todo al mismo tiempo”.

En este modelo de negocio la empresa cobra un arrendamiento mensual a los productores y les compra el producto para llevarlo a los canales de venta.

Puso como ejemplo que una jornada normal de trabajo de 16 horas con los procesos de innovación aplicados, han hecho que la actividad para el productor se pueda reducir hasta en 3 horas y pueden ganar hasta 10 mil 148 pesos mensuales a partir de la séptima semana. Cifra que pueden ir aumentando conforme a sus labores.

Producimos carne con Omega 3 con características organolépticas superiores al mercado actual e implementamos la biotecnología en los procesos de producción de alimentos para ganado, así como en los procesos de crianza y engorde”.

Comentó que las disrupciones que han venido haciendo en las formas de colaboración y en los procesos han sido ejecutadas al ver día con día nuevas oportunidades del cómo normalmente funcionaba y el cómo puede ser más eficiente y productivo.

“De verdad que ver con tristeza cómo vivían las mujeres, el trabajo en general de la gente del campo y saber el gran potencial que tiene ellos y este sector, me hizo tomar una decisión que no ha sido sencilla pero ha valido la pena”.

Stephanie Conejo Vieyra: El modelo de ANNIT

La empresa acerca la tecnología a la ganadería facilitando a los pequeños productores todos los recursos necesarios para emprender, incluyendo el ganado, alimento y una avanzada unidad de producción avícola. Una vez que la producción está en marcha, la empresa cobra un arrendamiento mensual a los productores y les compra el producto para llevarlo a los diferentes canales de venta.

Stephanie Conejo Vieyra: Es una de las 100 mujeres más influyentes del País

Su pasión y dedicación la han llevado en el camino a ser reconocida por el Premio Estatal de la Juventud en Guanajuato, ser considerada una de las 30 Promesas en México en Startup y una de las 100 mujeres más influyentes del País. reconocimiento del cual se enteró hasta que alguien le comunicó que había salido en la revista Forbes.

“Más allá de poner estos reconocimientos en una pared, nos han ayudado porque aunado al trabajo que hacemos a diario, nos han abierto puertas para seguir fortaleciendo nuestra idea, conseguir levantamiento de capital, porque hoy el no tener dinero o no venir de una familia de dinero no es una justificación cuando uno tiene una buena idea y quiere emprender”.

En esta historia el crear una carne de pollo rica en nutrientes fue también factor clave que Stephanie Conejo Vieyra buscara la forma de darle a sus dos hijos una mejor alimentación.

Su carne hoy se vende en restaurantes de León, San Miguel de Allende y Mérida por mencionar un par de ejemplos.

“Chefs reconocidos con estrella Michelín como Drew Deckman ya es parte de nuestros distinguidos clientes. Nuestro proceso de producción implementa buenas prácticas, no utilizamos nada de antibióticos, ni aceleradores de crecimiento, normalmente el esquema de vacunación de los pollos es de cinco vacunas”. 

Agregó que su sistema le permite al pollo crecer de manera natural, “no utilizamos los focos en la noche o luz artificial para que sigan comiendo y comiendo porque no es nuestro objetivo un pollo convencional, el objetivo de otros es producir, producir para poder abastecer la demanda y entre menos espacio ocupan los pollos por menos tiempo mejor”.

Para Conejo Vieyra aquella idea de no contar a nadie tus ideas porque te las van a copiar no es válida, pues fue justamente el contar su propuesta de negocio lo que le permitió encontrar a gente que hiciera equipo con ella en el camino.

AM

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