Kanté les enseña diferentes inteligencias como lingüística, lógico matemático, espacial, corporal que es la kinestésica, musical, intrapersonal, interpersonal, natural y la naturalista; en esta ocasión compartieron la inteligencia naturalista en la cual se busca que los alumnos desarrollen el conocimiento teórico y práctico sobre las plantas. Este proyecto está a cargo de Silvia Bejarano, maestra de ciencias y de huerto.

A través de la inteligencia naturalista el objetivo del Instituto Kanté es darle un enfoque diferente, que no solamente los niños convivan con la naturaleza, sino que aprendan

el porqué las plantas tienen raíces, que conozcan sus características,como son, de qué tamaño crecen, cómo se desarrolla una semilla y que necesita una semilla para crecer.

Otro de los objetivos es que aprendan el trabajo en equipo puesto que todos los grupos participan desde maternidad hasta secundaria.

También aprenden el respeto por las plantas y los insectos, ya que son seres vivos y son parte importante para el medio ambiente.

Durante sus prácticas los alumnos aprenden a plantar las semillas y se les muestran los cuidados que deben de tener conforme va creciendo.

Ellos trabajan con semillas orgánicas, entonces ya no es necesario que desinfecte las cosechas para comer.

También a los alumnos se les enseña a cosechar, cómo tratar una plaga e identificarla porque no todas las plagas son malas, de igual forma a colocar el remedio para controlarla por medios naturales.

Además de conocer todo los cuidados y las raíces de las plantas, el Instituto Kanté también les enseña a identificar el tipo de planta que tienen en el huerto y sus alcances medicinales.

Los pequeños pueden llevar a su casa semillas para plantarlas y seguir aprendiendo, mientras que a los padres de familia se les hace partícipes al invitarlos para que conozcan el avance del huerto.

La maestra Silvia comenta que los niños se involucran desde cero, con la preparación de la tierra y que cada salón baja en su clase de huerto y ciencias para hacer limpieza, quitar toda la maleza y guardar las cosechas.

Algunas de las plantas que tiene el Instituto Kanté en el huerto son: jitomate, cebolla, perejil, rábanos, lavanda, romero, menta, cilantro, vaporub, sábila; brócolis, acelgas, chiles, lechuga, zanahorias, betabel, entre otras.