Sin permiso del INAH, intervienen inmueble histórico propiedad de la familia Navarro-Smith
El caso no ha pasado desapercibido pues incluso se han instalado cajones de estacionamiento en torno al inmueble. Aunque el Municipio dice que son de uso común, permanecen reservados.
Guanajuato, Guanajuato.- Sin contar con permiso del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), un inmueble ubicado en calle Alonso, que forma parte de la zona de monumentos en el centro histórico del municipio, fue intervenido para abrir una puerta.
El inmueble habilitado como un museo y un bar, tiene como titulares a Emma Olga Saldaña Fernández, madre del exalcalde Alejandro Navarro Saldaña, y a Saúl Alejandro Navarro Smith, hijo del exedil, y de la alcaldesa Samantha Smith Gutiérrez, quien actualmente se desempeña como Presidente del Consejo Directivo del DIF municipal.
El área definida como zona de monumentos, está bajo protección del INAH y se ubica a unos cuantos pasos del Bar Grill, que hace unas semanas fue cateado y asegurado por la Fiscalía General de la República (FGR) por causa similar, al realizar una obra en inmueble catalogado sin contar con el aval de la instancia federal.
A decir de Olga Hernández Flores, directora general de la Oficina del INAH en Guanajuato, la intervención que se realiza en el inmueble carece de la autorización, por lo que aseguró que el tema será atendido por la instancia federal, de acuerdo a lo que establece la Ley en estos casos.
No tiene permiso y se tiene en proceso un asunto administrativo, el cual está siendo atendido, pero a veces, los tiempos legales son lentos y no nos permiten continuar como quisiéramos”, lamentó Flores.
La funcionaria federal dijo que existe un “asunto administrativo” en proceso sobre este caso, pero justamente por ello dijo no poder entrar en detalles.
No obstante, reprobó estas acciones que se desarrollan fuera de Ley y más porque, apuntó, en este caso es el exalcalde Alejandro Navarro Saldaña quien impulsa la intervención en una de sus propiedades que está dentro de la zona de monumentos y que tendría que contar con el aval del INAH.
No puedo decir más por el mismo proceso. Pero esa nueva acción por parte del exalcalde (Alejandro Navarro Saldaña), el que debería poner ejemplo a la ciudadanía, de protección del patrimonio guanajuatense, que prometió cuidar en su compromiso como servidor público, y como debería ser un ciudadano responsable, será atendido por esta instancia federal”, acotó Olga Hernández.
Ante este hecho, los ciudadanos cuestionan al INAH: en redes sociales hay internautas que señalan que llevan mucho tiempo esperando a que les den autorización para arreglar sus casas, mientras que en este caso, de un día para otro, “abrieron una puerta” y señalan: ¿qué pasaría si se tratara de un ciudadano común, se actuaría igual, sin sanciones?
No es de exalcalde, pero sí de su familia
La finca marcada con el número 23, ubicada en la calle Alonso, en el centro histórico, no es propiedad del exalcalde Alejandro Navarro Saldaña, el inmueble esta a nombre de su mamá, así como de su hijo, y un tercero.
En los documentos que están el Registro Público de la Propiedad, y de los que AM tiene copia, se señala que la propietaria anterior era Emma Olga Saldaña Fernández y se establece que se realizó un procedimiento de “donación” de la propiedad a Saúl Navarro, quien es el actual y legítimo dueño.
No obstante, aunque es el dueño del inmueble, no puede venderlo, ya que al momento de la donación, la señora Emma quedó con derechos sobre la finca para goce y disfrute por el resto de su vida (lo que en términos legales denominan usufructo vitalicio).
Como propietario, Saúl Navarro está limitado, pues al momento de la donación del inmueble, se estableció lo que en Derecho llaman “nuda propiedad” que lo faculta para hacer en el inmueble todo lo que quiera menos tomar posesión al 100% y/o vender.
Por lo tanto, la finca en cuestión no es del exalcalde Alejandro Navarro Saldaña, como vecinos de calle Alonso señalaron, e incluso algunos empresario y funcionarios públicos así lo mencionaron, pero sí es de la familia Navarro-Smith.
También cajones de estacionamiento
La obra que se desarrolla sin permiso del INAH no es lo único que ha causado molestia entre habitantes de la calle Alonso, pues también se marcaron dos cajones de estacionamiento exclusivos para el ascenso y descenso del turismo, que trasladan en vehículos tipo Sprinter, que van al museo propiedad del exalcalde.
El tema ha causado indignación entre capitalinos en general, que se han percatado de esta situación, pues señalan que están privilegiando los negocios del esposo de la alcaldesa Smith; además, han implementado un operativo en el que participan policías viales, para impedir que justo en esa zona, se estacionen otros vehículos o motocicletas que no sean de turismo.
La molestia ha escalado, ya que no sólo se estacionan vehículos de traslado de turistas, sino también se han visto camionetas con el logotipo del “Rancho el Milagrito”, propiedad de la familia Navarro-Smith, estacionada en ese espacio, incluso invadiendo el lugar de minusválidos.
Según se observa en imágenes que circulan en redes sociales, todo se realiza frente a policías viales, quienes permanecen, por varios minutos, incluso horas, cuando en el lugar existe un letrero que marca “tres espacios solo ascenso y descenso vehículos de turismo”.
En la zona referida para discapacitados, se dejaron dos cajones y se señala un máximo de dos horas para estacionarse, pero tampoco se respeta, ya que las unidades privadas de turismo y otras camionetas usan ese lugar, permanecen ahí hasta que salen los visitantes que llevan al museo.
AM pudo verificar que, efectivamente, invaden la zona de discapacitados y permanecen más del tiempo permitido, que a decir de la Dirección de Vialidad, son 15 minutos.
También se ha observado a Policías Viales impedir que ciudadanos, que no sean los guías de turistas que llevan clientes al museo, estacionen sus vehículos.
A decir de un Policía Vial, que por seguridad y temor a represalias pidió anonimato, ellos (policías) solo hacen el trabajo que les ordenan y mantiene despejada la zona exclusivamente para las Sprinter de turismo que lleva gente al museo: “Acabo mi jornada, me quito el uniforme y soy un ciudadano más que ve que esto no está bien y que sólo se favorece a unos. Pero es mi trabajo”.
Niegan favorecer negocio privado
Alejandro Barbarino Sosa, titular de Tránsito, Movilidad y Transporte municipal, negó que se esté beneficiando a los negocios de Alejandro Navarro y sostuvo que implementaron esta medida ya que en la calle Alonso hay muchos negocios.
La calle Alonso ya se convirtió en una calle prácticamente comercial, tanto restaurantera-hotelera, algunos bares por ahí, algunos otros comercios que por ahí están. Entonces, nosotros tomamos la decisión de cambiar lo que se le puede llamar 'isla de ascenso y descenso', lo que era en Constancia, por el número de hoteles que tenemos ahí”, justificó Barbarino.
Dijo que en Calle Alonso se hacía un cuello de botella muy grande debido al tema de estacionamiento, incluso dijo que quizá a futuro se haga otra modificación en el tramo por donde se ubica la parte trasera del Teatro Juárez. “Con todo los bolardos que, para mi gusto, estorban, le dan preferencia al estacionamiento (ISSEG) y no dejan que continúe el tráfico normal”.
Respecto a la zona para minusválidos, que también está siendo invadida en esta calle, en la zona referida del museo propiedad de Navarro, Barbarino dijo que son dos cajones los que se dejaron: tres para ascenso y descenso (de turistas) y un espacio para motocicletas.
Barbarino sostuvo que en los señalamientos, se plasma que solo pueden permanecer máximo 15 minutos estacionados, pero en la señalética, AM verificó, no existe ese dato.
Cuestionado sobre la presencia de policías viales impidiendo que se estacionen en los espacios que están justo frente a los negocios de la familia Navarro-Smith, Alejnadro Barbarino reconoció que implementan operativo para evitar que se estacione cualquier carro, pero sostuvo que son para evitar que motociclistas se estacionen en donde no está permitido.
Los elementos de Tránsito Municipal están ahí justamente para concientizar a las personas porque tenemos un problema con las motos”, aseveró que se ha observado que los policías viales impiden estacionarse no sólo a motociclistas.
Así mismo, Barbarino aseveró que en esa zona se pueden estacionar todas las unidades de traslado de turismo, sin importar la empresa a la que pertenezcan, aunque se ha observado que se estacionan únicamente los que van a llevar turistas al museo que ahí se ubica.
No obstante Barbarino dijo que no puede debatir lo que la ciudadanía crea, y explicó que en calle Alonso hay unos 10 hoteles, unos 10 bares y 10 restaurantes: “creo que todos se ven beneficiados con este tema”. Aunque vale mencionar que recientemente habilitaron otro espacio de estacionamiento exclusivo para el hotel “Casa Cluster”.
Vecinos, entrevistados por AM, que por temor a represalias pidieron anonimato, aseguraron desconocer que puedan estacionarse en el espacio referido y consideran que es para privilegiar a los negocios que justo ahí se ubican.
El político y empresario, Francisco Arroyo Vieyra, quien cuenta con algunos negocios cerca de la zona, dijo desconocer que cualquiera se pueda estacionar y sostuvo que nadie ha notificado del cambio en el estacionamiento; además, comentó que de ser verdad que cualquiera puede usar el espacio de ascenso y descenso, entonces que le notifiquen cuánto es lo que se paga por el uso del lugar, pues dijo que eso es lo correcto.
También comentó sobre la intervención del inmueble para abrir una puerta, dijo que él ha querido rehabilitar algunas de sus propiedades, pero reconoce que lograr el aval del INAH lleva tiempo, por lo que hizo un llamado a la instancia federal a informar si existen los permisos necesarios.
Señaló que son varias las personas inconformes con lo que está sucediendo, pero no se atreven a levantar la voz, en su caso, mencionó que, tras hacer algunos comentarios en redes sociales evidenciando la situación y otros temas que considera están deteriorando la ciudad, fue visitado por inspectores de Fiscalización; un acto que dijo considerar “intento de intimidación”; mencionó no saber bien por qué fueron, pero dijo respetar su trabajo, al igual que respeta a la Alcaldesa de la ciudad.
OCG pide hacer cumplir la Ley
Respecto a este caso, el Observatorio Ciudadano de Guanajuato señaló que se trata de un caso claro de uso de poder para beneficio de los negocios de la familia Navarro-Smith, e hicieron un llamado al INAH para revisar el caso y aplicar la Ley sin distinción; asimismo, exhortó a la población en general a no permitir que situaciones similares sigan sucediendo.
“Lo hemos visto: Mejoras en la infraestructura urbana, con recursos públicos, en donde están localizados sus negocios. Ya basta, por favor, tantita vergüenza, tantita madre. Estamos cansados de esta situación y no resuelven para lo que están ahí, que es gobernar, no lo están haciendo. Están sacando el máximo provecho de la ciudad y eso es muy molesto”, expresó Karla Piñón, y Carlos Arce añadió: “Se llama abuso de poder”.
AM buscó al exalcalde, Alejandro Navarro Saldaña, para conocer su postura sobre esta situación en torno a sus supuestos negocios en calle Alonso y la falta de permiso del INAH, y sin entrar en detalles sobre el tema, se limitó a sugerir que se “revise en el registro de la propiedad” y señaló: “Vivo en el retiro, en las sombras”.
AAK