León, Guanajuato.- Familiares de desaparecidos pasaron todo el año en la búsqueda de sus seres queridos, drama en el que enfrentaron el desinterés de las autoridades y hasta golpes se llevaron.

Datos de la Comisión Estatal de Búsqueda revelan que en el estado hay dos mil 178 personas desaparecidas, casi el triple de las 842 reportadas en el registro nacional por la Fiscalía del Estado.

El 3 de enero, AM registró la primera protesta: "¿Qué hace falta para que el Gobernador voltee a ver? Necesita sentir nuestro dolor", señalaron familiares de personas desaparecidas que se manifestaron frente al Palacio de Gobierno, pero no fueron recibidos por nadie.

Los reclamos fueron constantes, la desatención también.

Hasta que el 10 de julio, las asociaciones de familiares bloquearon el tránsito en la carretera de Guanajuato y entonces sí los atendieron& pero a golpes.

Policías antimotines los desalojaron de la glorieta Santa Fe, en Guanajuato Capital. Cinco personas fueron detenidas, aunque más tarde quedaron libres. Una de las mujeres golpeadas por las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado tuvo que ser operada por una fractura, informaron los grupos que hicieron la protesta. Cuatro agentes estatales quedaron lastimados, aseguró la Secretaría de Seguridad Pública. 

En medio de las acusaciones por la falta de sensibilidad de las autoridades, el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Ayala, aseguró: "Nos lastima la situación que viven". Pero el  de Seguridad, Álvar Cabeza de Vaca, Cabeza de Vaca acusó a los manifestantes de agredir a los agentes estatales y la Fiscalía General del Estado formuló cargos contra los detenidos.

Ante los reclamos nacionales e internacionales, el gobernador Diego Sinhué se reunió con los familiares de los desaparecidos el 12 de julio y visitó en Pénjamo a Sandra Cecilia, la mujer que tuvo que ser operada por los golpes que recibió.

A finales de noviembre, pese a la defensa de la Fiscalía, Cabeza de Vaca y cinco agentes que participaron en la represión fueron llamados a comparecer, acusados de abuso de autoridad.

Por lo demás, el año terminó como empezó. 

Familiares de cinco jóvenes que desaparecieron la noche del martes 8 de diciembre en el Barrio de Santa Anita, de Irapuato, se manifestaron y fueron recibidos luego en la capital por el fiscal Carlos Zamarripa, a quien pidieron informe sobre el destino del grupo, tres hombres, dos mujeres, entre ellos una menor.

De ellos, como de tantos otros, nada se sabía al terminar 2020.