Guanajuato.- Cada año, para la temporada de Navidad, José Lino Torres, en caravana con otros paisanos venían desde Dallas, Texas, a visitar a sus familiares y amigos a Ocampo. Pero desde hace seis años que los migrantes no regresan por inseguridad en carreteras, asaltos y extorsiones de los mismos cuerpos de seguridad federal.

Testimonios: Migrantes no regresan por inseguridad en carreteras y falta de confianza
“Para nosotros los migrantes la situación es muy caótica, muy desfavorable en estos momentos, tanto en México como en Estados Unidos. Estamos en las sombras y en el limbo más que nunca. En México hay una gran desilución con las autoridades, una desconfianza tremenda con el gobierno. Es lo mismo, puras promesas con los migrantes y no hay capacidad para solucionar los problemas”, señaló Lino.
Forma parte de un grupo denominado “Raíces de Ocampo, sembrando Esperanza en nuestra tierra”. Y reúnen fondos para traer alegría a los más necesitados de Ocampo. Hoy prefieren quedarse en sus casas en Texas porque los migrantes no regresan por inseguridad en carreteras.

“Es lamentable la violencia generada por el narcotráfico, mucho menos van a tener tiempo para atender nuestras necesidades como migrantes. Hay una gran desilusión, incertidumbre y desconfianza entre los migrantes de poner en riesgo la seguridad de nuestras familias al regresar a nuestras comunidades de origen, nuestra tierra”, añade Lino.
Lamenta que también el Gobierno de Estados Unidos esté utilizando las medidas de intimidación contra migrantes. Esto ha generado que esta temporada navideña prefieran quedarse en sus hogares en el vecino país del norte y no venir a México. “Trump infundió miedo y a eso hay que agregarle la inseguridad que hay en México, nos ha obligado y decidimos permanecer en estos casos, asegurar lo que tenemos. Algunos se han arriesgado a ir a México, pero son pocos este año”, añade Lino.

La inseguridad en las rutas fronterizas
En el 2019, José Luis Gutiérrez y su familia, vinieron a Ocampo a festejar la Navidad y el regreso a su hogar en Aurora, Illinois, se convirtió en una pesadilla, luego de que fueron perseguidos y asaltados por un comando armado cuando ya estaban cerca de Reynosa, en la frontera. Por casos así, los migrantes no regresan por inseguridad en carreteras.
“Desde entonces ya no hemos vuelto para nada. Antes nos reuníamos en Ocampo un grupo de migrantes. Llevábamos regalos a nuestras familias, apoyamos eventos sociales, pero con la inseguridad ya son contados los que van y si lo hacen es por vía aérea, las carreteras en México son un peligro con los narcos”, dice José Luis.

Comunidades con pocos paisanos y crisis económica
Es una tradición que el 24 de diciembre, en Nochebuena, en Loza de los Padres se reúnen decenas de migrantes con la comunidad para festejar la llegada de la Navidad. “Este año han venido pocos por la situación que se vive en Estados Unidos de persecución en Estados Unidos, y por la inseguridad que impera en las carreteras de México”, señala Rosendo Soto, vecino de Loza de los Padres.
En las comunidades de Duarte, Loza de los Padres, La Laborcita, las plazoletas y calles lucen vacías y con poco movimiento. Los familiares viven en la incertidumbre, dado que los envíos de dinero han disminuido notablemente. “Mandan poco dinero, y eso se ve reflejado en las pocas ventas que hay en la comunidad; no hay compradores”, dice Luis Soto, quien tiene un pequeño negocio en Duarte.

Finalmente, en La Laborcita, Antonia López, propietaria de una pequeña tienda, señala: “Si hay gente que está en el norte, pero no se tiene aún reporte de deportados en forma masiva, por lo menos en esta comunidad; si se ve reflejada la política que hay Estados Unidos contra los indocumentados, porque se han enviado menos dinero a los familiares”.
La situación se repite en comunidades como Loza de los Padres, Duarte y La Laborcita, donde las calles lucen vacías. Rosendo Soto, vecino de Loza de los Padres, confirma que los migrantes no regresan por inseguridad en carreteras y por la persecución que viven en el vecino país.
Sin reporte de deportaciones masivas
Esta ausencia ha impactado directamente en la economía local. Diego Rocha, vecino de la zona, menciona que los envíos de dinero han disminuido notablemente. Muchos indocumentados en Stockton, California, han tenido que esconderse tras los anuncios de deportaciones de Donald Trump, lo que ha frenado el flujo de efectivo hacia sus familias.

“Mandan poco dinero, y eso se ve reflejado en las pocas ventas que hay en la comunidad; no hay compradores”, dice Luis Soto, comerciante en el tianguis de Duarte. Por su parte, Antonia López, de La Laborcita, coincide en que, aunque no hay reportes de deportaciones masivas, la política migratoria ha provocado que se envíe menos dinero, dejando plazas y calles desiertas en esta temporada.
AM