El 100 es un número emblemático que hoy nos genera expectativa y mañana redactará historia.

Mauro Boselli está a un gol del centenar de gritos eufóricos en los que vimos las redes enemigas cimbrarse y las playeras verdes celebrar.

Después de marcar en cinco fechas consecutivas en el presente torneo, hay altas posibilidades que este sábado presenciemos tal momento significativo con el de Buenos Aires, Argentina.

Estaremos de acuerdo que siempre será más importante una institución que un solo jugador, pero cuando se vive una ocasión peculiar como esta, nos llena de gozo y hasta se nos pone la piel chinita tanto por el equipo como por quien alcanza el récord.

Y es que va junto con pegado. El gol 100, el 101 o el 102 de Mauro, los que anote ante Pachuca, ayudarán a La Fiera a resurgir y consolidar una mejoría necesaria, ahora encomendada a la dirección técnica de un Chavo Díaz que debutará ante su afición.

Nada mejor que mañana El Glorioso sea testigo de otra gloria más en los anales del club esmeralda y nada mejor que sea con un triunfo y un récord.

En 99 goles, Mauro nos ha regalado variedad de definiciones y por qué no imaginarnos cómo sería el tanto 100.

Podría ser de penalti. Que Boselli tome la pelota, la ubique en el manchón del área y saque un tiro fuerte, a media altura y pegadito al poste como acostumbra a cobrarlos.

Tal vez ‘picadito’. Como aquel soberbio tanto con el que puso pico abajo al América en el primer duelo de la Final del Apertura 2013, derrochando inteligencia, poniendo su pie como catapulta para que el balón viajara templadito por donde nadie lo esperaba.

De puntera también se vale. Presto en el área, oportuno para aprovechar cualquiera balón a la deriva y únicamente empujar el esférico al fondo de la red.

Sacando al portero. Como tantas veces lo vimos conducir el esférico, retar al cancerbero, mover su cadera para driblarlo y anotar con la meta a su merced.

Con un disparo cruzado. Sí, como aquel del segundo juego final contra las Águilas, donde se abrió al espacio, entró al área y disparó hacia la base del poste haciendo resplandecer la sexta estrella de campeón.

O con la marca registrada, de cabeza. Y enseguida se me viene a la mente aquel testerazo dentro del área que le dio empuje a La Fiera hacia el Bicampeonato en la Final contra los Tuzos en el 2014, orillando a hacer malabares a Oscar ‘Conejo’ Pérez, quien por cierto, estará mañana en León y bueno sería anotar un gol histórico superando a un guardameta también histórico.

Si bien cada quien venera a su consentido, que si al ‘Dumbo’, que si al ‘Matador’, que si a Tita, que si a Salomone, los máximos romperredes del León, lo cierto es que un centenar de goles debe ser aplaudido por todos poniéndose de pie, porque no dejan de ser que han sido anotaciones para León y para los leoneses.

Resta decirle a Mauro que si anota mañana este multimencionado gol a la vista de su gente en El Glorioso, lo celebre recorriendo la frontera que hay entre cancha y tribuna, extienda sus brazos como festeja siempre y lo grite a todo pulmón.

Sí, Mauro, grítalo.

Twitter: @geraslugo

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