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Tiempo se acaba 

Tras lo que afirmó el martes el Presidente Electo Trump, si fuéramos la Presidenta Sheinbaum comenzaríamos a repensar eso de que va a controlar la violencia "sin mano dura".

Escrito en Opinión el
Tiempo se acaba 

Tras lo que afirmó el martes el Presidente Electo Trump, si fuéramos la Presidenta Sheinbaum comenzaríamos a repensar eso de que va a controlar la violencia "sin mano dura".

Ello porque no le queda tiempo: en menos de dos semanas toma posesión el Godzilla de Mar-a-Lago y ya presentaron sus allegados una radiografía precisa de las actividades del Cártel de Sinaloa (presunto financiador de la campaña presidencial del Mahoma Macuspano) y del CJNG, señalándolos como los principales traficantes de fentanilo hacia Estados Unidos.

Trump dijo claramente: "Ellos (en México) están esencialmente gobernados por los cárteles. Y no podemos permitir que eso suceda. México está realmente en problemas, muchos problemas. Es un lugar muy peligroso". Queda claro que Trump y su gente están convencidos que el Gobierno mexicano está de adorno porque, dijo, no está haciendo lo suficiente para impedir que las drogas crucen la frontera.

Por otra parte, varias personas ligadas al equipo trumpista de Mar-a-Lago han confiado a sus cercanos que en privado el Presidente electo no se expresa nada bien de nuestra Presidenta, aunque en público cumple los protocolos lisonjeros. Esto no nos sorprende, dada su bien documentada misoginia.

Afirmó también el hombre que ocupará la Casa Blanca que le va a cambiar el nombre al Golfo de México, para llamarle "Golfo de América". "Qué hermoso nombre", dijo el Transformer anaranjado. Debemos dejar constancia de que no somos partidarios de Trump, no nos causan gracia sus amenazas, y nos parece que representa una grave amenaza para el Gobierno mexicano, si éste no se pone las pilas.

Es capaz de causarles grandes dolores de cabeza a los cuatroteros porque Anne Milgram -quien ostentaría un importante cargo en su equipo- testificó ante un Comité del Congreso y dejó clarísimo que la DEA y el FBI van por los cárteles, de manera integral, sus finanzas, sus canales de distribución y obviamente por aquellos que desde los puestos públicos los protegen.

Los cuatroteros piensan que Trump no se atreverá a "violar la soberanía" de México interviniendo en nuestro territorio. Este su h. servidor no está tan seguro: otros Presidentes menos bravos -pero republicanos- como Reagan y Bush intervinieron en Panamá, y Bush hasta invadió el país y tomó preso a "La Piña" Noriega, Presidente que protegía cárteles y facilitaba sus operaciones.

Como mexicanos no queremos esto y por ello es que humildemente comentamos -por si alguien escucha en los templos en donde los sacerdotisos y sacerdotisas de la 4T realizan sus ceremonias- que se pongan abusados y tomen muy en serio las amenazas de Trump. Seguros estamos que Trump pronto iniciará una serie de apretones y sacudidas que pondrán en evidencia la vulnerabilidad del Gobierno mexicano.

Claro, prevemos que abundarán declaraciones de que "nuestra soberanía", de que "no permitiremos el injerencismo", etcétera, pero al final de cuentas el tema patriotero no salva a quienes dentro de la 4T arrastran tremenda cola de saurópodos: lo menos que les podrá suceder es una exhibida marca Fab Limón, que podría acabar con la "carrera política" de dos que tres "figuras" de la 4T, personajes que terminarán siendo plasmados como protectores corruptos de los narcotraficantes más peligrosos de América.
Siendo meramente realistas, el plan de seguridad para Sinaloa y la Carabina de Ambrosio están resultando una y la misma cosa. Esto, en el lugar y con el cártel que más les interesa a los norteamericanos. De aquí al 20 de enero más les vale a los nepos de Morena echar el guante a uno que otro "Chapito" o "Mayito" para que medio convenzan a los vecinos de que "sí están haciendo algo" para frenar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.

De manera que lo que se requiere para amainar la tempestad son resultados. Esto es, narcos en la cárcel y de ahí extraditados a Estados Unidos, demostrando con hechos que somos socios confiables y que, lejos de culpar a los vecinos por la tragedia que viven por el fentanilo, colaboramos con ellos para acabar con esa amenaza social.

 

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