No cuadran
Seguramente nos falta iluminación en la azotea, por lo mismo suplicamos que alguien nos explique cómo es posible que Hacienda (vía el SAT) recaude en los primeros cuatro meses del año un 9.9 % más de ingresos tributarios cuando la economía apenas creció en el primer trimestre un 0.6 %.
Seguramente nos falta iluminación en la azotea, por lo mismo suplicamos que alguien nos explique cómo es posible que Hacienda (vía el SAT) recaude en los primeros cuatro meses del año un 9.9 % más de ingresos tributarios cuando la economía apenas creció en el primer trimestre un 0.6 %.
Baja el cero y no contiene: una economía con crecimiento mediocre, como la nuestra, no puede en circunstancias normales aportar más impuestos (casi un 10%) cuando el PIB interno es el mismo. De seguro doctos economistas nombrarán varias razones de cómo puede suceder tal cosa.
Pero, en principio, nos parece una tendencia peligrosa el que la tajada del Gobierno se haga cada vez más grande, cuando la economía del ciudadano se hace cada día más pequeña.
Pudiera ser que, al cerrar la llave de las devoluciones, el SAT se haya quedado con un mayor porcentaje del ingreso de los ciudadanos o que estén sobrecobrando impuestos, aplicando las herramientas de terrorismo fiscal de las que dispone nuestro sistema tributario.
No se descarta tampoco que se haya logrado -y si es así, aplauso- tapar agujeros por los que los ratones se llevaban su cuota de migajas.
Sea lo que sea, las cifras que celebra el SAT motivan preocupación, porque lo que más temíamos está pasando: tenemos un Gobierno rico montado sobre las vencidas espaldas de un pueblo pobre.
Recaudaron casi un 10% más en cuatro meses, pero ¿y ese dinero "extra" a dónde irá a parar? Como ya no existe transparencia no sabemos: recientemente se revelaron gastos de miles de millones de pesos por parte del Ejército, pero nadie sabe por o para qué.
La Marina, por ejemplo, opera un fideicomiso que contiene más de 30 mil millones de pesos. ¿Acaso se sabe para qué son o en qué se utilizará tan enorme cantidad de dinero?
Es paradójico que nuestro Gobierno crece sus ingresos a ritmos súper acelerados -un incremento del 10% en cuatro meses ya lo quisiera el mismísimo Warren Buffett- y, sin embargo, los servicios que brinda a los ciudadanos siguen siendo los mismos, sólo que de peor calidad.
¿Acaso nuestra energía eléctrica es más barata y abundante? ¿Acaso nuestras gasolinas reducen su precio mientras incrementan su calidad dejando de contaminar?
¿Acaso gozamos de una mejor y más sólida seguridad pública? ¿Alguno de ustedes ha notado una mejora cuantificable en la calidad de la educación que reciben los niños en escuelas públicas?
¿Acaso el Seguro Social ha logrado mejorar sus servicios y asegurarse de que existan medicinas abundantes, especialmente las oncológicas?
La 4T ha sido muy goleadora en el terreno de incrementar su poder y control político, pero al mismo tiempo ha sido malísima para gobernar. Se dedica tanto a acumular poder y atrincherarse en sus bastiones que al parecer no le queda tiempo para ver cómo mejorar al País.
Al contrario, parecen esforzarse en ver cómo lo empeoran: basta tan sólo analizar la farsa que armaron para apoderarse del Poder Judicial. Su meta no es de qué manera hacerle ajustes para mejorarlo, la meta es quitarlo para poner uno que ellos (los de la 4T) controlen por completo.
¿Saben para qué sí tienen tiempo? Para ir a Cuba a estrechar lazos con el Gobierno más tiránico de América Latina, que somete a su pueblo y que tiene en ruinas la economía de esa pobre isla aprisionada. ¡Estas lacras de la humanidad son los héroes, los modelos del partido oficialista!
Ya se los hemos dicho antes, amigos lectores, pero en este contexto merece la pena repetirse: nadie nos platicó, nosotros conocemos Cuba, su gente, sus ciudades en ruinas, edificios públicos que no han recibido mantenimiento en más de medio siglo y que se desmoronan: gente hambreada, anaqueles vacíos en las tiendas, apagones programados porque no alcanza la energía eléctrica para toda La Habana y, el colmo, racionamiento de papel sanitario porque no hay para todos.
Todas estas carencias en un ambiente de represión absoluta.
¡Y con ellos, con esta escoria de la humanidad, escogen estrechar lazos los del partido oficialista en la persona de la secretaria general de Morena, Carolina Rangel!
De manera que no es para nada una buena noticia que mientras los mexicanos empobrecemos en una economía rastrera la élite burocrática recaude más dinero para gastarlo en caprichos, comprar votos y visitar "paraísos" como Cuba.
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