León, Gto.- Ricardo Motilla es arquitecto de profesión y artista plástico por pasión, hace esculturas de todos los tamaños las cuales se encuentran en diferentes partes del mundo, sin embargo es reconocido por sus obras de gran formato como la Fuente de los Leones, Sebastián y la Victoria Alada.
Ricardo Motilla Moreno es originario de San Luis Potosí, en 1969 llegó a Guanajuato y estudió arquitectura en la UG, en 1984 estableció en León su residencia.
El artista mencionó que el gustó por el arte lo tiene desde niño, en la primaria le llamaban la atención por preferir dibujar en lugar de estudiar y fue en secundaria que la maestra Alicia Pons le enseñó técnicas de dibujo al entender su gusto por hacer dibujos diferentes.
“La arquitectura la ejercí 20 años, hice la discoteque Domus en León; en Ciudad Valles un cine, un hotel y vivienda, entre 1999 y 2000 coordiné el Programa de Vivienda del gobierno de Guanajuato con el que se hicieron 2 mil viviendas populares”.
A la par de la arquitectura Motilla dibujaba y pintaba, sus actividades diarias eran: por la mañana la obra, al medio día esculpir y en la noche pintar.

No necesitó un maestro que le enseñara a esculpir, se le dio con facilidad, su inspiración fueron Miguel Ángel, Picasso, Siqueiros y Orozco, después otros llamaron su atención.
Uno brinca de uno a otro, llamó mi atención Henry Moore, escultor británico y padre de la escultura moderna y Rodín, padre de la escultura figurativa moderna, nunca me encerré en una línea o estilo, he creado obra abstracta, monumental, lineal, figurativa y contemporánea, siempre busco la expresión y la suavidad”.
Ricardo Motilla señaló que la arquitectura le dio la posibilidad de hacer obras grandes y altas ya que conoce de estructuras, puntos de equilibrio y palanca, estructuralmente resuelve cualquier problema, pero se apoya con un ingeniero para hacer cálculos.
“La arquitectura me ayudó a no tenerle miedo a las estructuras grandes, a saber de cargas, peso, como hacerla, anclarla, si soportará el viento o el movimiento, haber estado en la construcción me ayudó a conocer el comportamiento de los materiales”.
Escultura de gran formato
Las esculturas de gran formato le han abierto puertas porque no hay muchos escultores que las hagan, algo que también le ayuda es contar con un taller que le da la posibilidad de hacerlas, el cual ha formado a lo largo de casi 40 años.

Lo que le apasiona de la escultura es el volumen y cuando alguno de los muchachos que aprenden en su taller, lo ve y lo entiende, se emociona pues sabe que es alguien que saldrá adelante.
En relación a cuánto tiempo tarda en hacer una obra de gran formato comentó que depende de muchas cosas, entre ellas los detalles.
Hace poco hice un venado de 7 metros de altura, tardé 15 días en modelar, luego me pidieron un relieve del escudo de Guanajuato y me tardé casi un mes porque era pequeño y detallado”.
Obras emblemáticas
La Fuente de los Leones
Para el escultor cada una de sus obras tiene un tiempo y una memoria diferente, reconoce que la Fuente de los Leones como una de las que lo han dejado satisfecho, la hizo cuando tenía 24 años.
“El municipio hizo un concurso, yo trabajaba en obras públicas e hice el proyecto que ganó, para poderla hacer tuve que renunciar, no podía ser juez y parte, como no sabía fundir me auxilié de Joaquín Arías, un escultor de San Luis Potosí”.
Recordó que la fuente quedó inconclusa por el cambio de gobierno y fue Eliseo Martínez Pérez (qepd), quien le dio la oportunidad de terminarla como era el proyecto original.

Lo más bonito de todo no fue haberla hecho sino que aún inconclusa la gente la adoptó y se convirtió en un punto de referencia donde se quedan de ver las parejas, los amigos, las familias, eso quiere decir que la fuente cumple una función desde hace casi 50 años que se construyó”.
La Vendimia
Después de la Fuente de los Leonés concursó por La Vendimia y ganó, esa escultura la dejaron destruir en la administración de Sheffield quien quedó de cubrir los gastos para hacer otra que el artista modeló pero no se cumplió lo pactado, comentó Motilla.
Sebastián
“La escultura Sebastián es una obra que me gusta mucho por el respeto que hubo por mi trabajo, por la tranquilidad de hacerlo y la cordialidad del cliente, no había prisa, el museo estaba en proceso de obra y yo pasé casi un año haciendo la escultura aunque el modelado quedó en 7 días”.
Señaló que mes y medio sufrió viendo el modelado para ver que cambiaba aunque solo le tocó dos o tres cosas, no quería quitarle la frescura lograda en los siete días que la modeló.
“Me tarde porque no teníamos prisa, ni una fecha de entrega apresurada, esa posibilidad de tiempo me permitió sacar piezas muy complejas y complicadas”:

La Victoria Alada
Fue un reto escandalosamente complicado y difícil, era un trabajo para dos años y lo hicimos en cinco meses, la hubiera hecho con ocho o 10 personas, pero intervenimos 70 trabajando día y noche, hubo días que dormíamos una o dos horas, son cosas que a veces no se alcanzan a ver”.
Agregó que aunque parecía que estaba cobrando demás por la escultura también pagó demás por una pieza compleja que no pudo ver terminada hasta 10 horas antes de ser inaugurada.
“Tuve la visita de Contraloría Mayor de Hacienda y del Congreso y se fueron sin hacer observaciones lo que quiere decir que hice mi trabajo honestamente y con todas las de la ley”.
Destacó que su eterna fuente de inspiración para hacer sus obras fue su esposa Ruth Angélica Bermudez Gutiérrez (qepd), quien lo acompañó durante 38 años, 33 de los cuales estuvieron casados, ella llevaba el orden de contratos y negocios.

Exposiciones y reconocimientos
El artista señaló que ha expuesto poco su obra, tanto la pintura como la escultura.
Después de casi 50 años de no estar en mi tierra, San Luis Potosí, participé en una exposición colectiva, luego me invitaron a hacer una individual; en León he tenido cuatro exposiciones, en Guanajuato y Querétaro participé en exposiciones colectivas”.
En cuanto a si ha recibido reconocimientos dijo que no porque son cosas complicadas.
“La mayoría de ese tipo de premiaciones tiene que ser promovida por el artista, algún amigo o familiar, yo no busco fama, no me interesa ver quien hablé de mi, sino sentir paz y serenidad en cada obra, un poco de lo que no tenemos en el día a día”.
Motilla le ha regalado a León muchas esculturas, una de las más recientes fue un Ícaro que regaló a una escuela de La Joyak, ya que está convencido de que la cultura ayuda a crecer.
La obra de Motilla está en varias partes del país y el extranjero
En España hay una obra mía, se llama “Emigrante”; en Irving, Texas, en Estados Unidos hay un alto relieve en la presidencia municipal, durante casi 15 años hice las preseas del Festival Cervantino, son altos relieves en aluminio, en promedio hacía 200 las cuales se daban a los participantes, esas andan en todo el mundo”.

A la pregunta de si no hubiera sido escultor que le hubiera gustado ser, Ricardo Motilla comentó que músico por su excelente oído musical, se lo impide, según dice, su pésima memoria al recordar las notas musicales.
“Tengo memoria visual, no se me olvida una imagen, me gusta tocar la armónica y la guitarra, tengo muchos instrumentos con la intención de aprender pero no se me da, tengo memoria de teflón”.
Nueva generación de escultores
Motilla señaló que en León y en Guanajuato hay una nueva generación de escultores, entre ellos Ramsés Ruiz.
“Es un muchacho al que deben de arropar más porque puede ser un orgullo para León, tiene gran capacidad. También vienen a mi taller muchos muchachos capaces. Creo que debe haber mayor apertura, a mi me gusta recibirlos y transmitirles mis conocimientos”.
El escultor mandó un mensaje a la nueva generación de estudiantes y escultores jóvenes en el que les dice que la actitud es lo más importante.
“En la Universidad La Salle hay una escultura mía, se llama Actitud, mide 15 metros de alto, está hecha de cubos y tiene cuatro figuras humanas”.

Resaltó que la escultura lleva ese nombre porque la universidad les da información universal a todos sus estudiantes y cuando egresan dependerá de la actitud de cada uno lograr lo que quiera ser y hasta donde quiere llegar.
“Será entonces que se volverán o no profesionales ya que salen como profesionistas y se vuelven profesionales dependiendo de su actitud”.
Planes y proyectos
Está trabajando en una escultura de la Piedad para Cancún a la cual le meterá tecnología multimedia.
Motilla, a quien le gustaría ser recordado como un amigo, mencionó que no considera que sus proyectos sean sueños realizados ya que no hace sueños futuros, ni trae sueños pasados.
Me gusta trabajar al día en lo que hay, todas las obras que hago me apasionan ya que nunca trabajo, me levanto todos los días a hacer lo que me gusta”, resaltó Ricardo Morilla, el escultor de las obras de gran formato y monumentales.

DMG