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DÍA DE MUERTOS

'Los muertos no se sepultan, se siembran entre nosotros': Así se recuerdan a los fieles difuntos

Cada cultura tiene una forma. Los indígenas no creían en la existencia del infierno como la Iglesia católica. El altar de muertos, una forma de recordarlos

Escrito en Guanajuato el
'Los muertos no se sepultan, se siembran entre nosotros': Así se recuerdan a los fieles difuntos
El altar de muertos en la Casa de la Cultura de Salamanca. Foto: Cortesía

Con información de: María José Soto, Fernando Martínez, Alejandro García Vizcaíno, Julián Pérez y Salma Hernández 

Guanajuato.- Celebrar a los seres que han abandonado este mundo terrenal, donde cada cultura tiene una forma de recordarlos, festejarlos, es un fin del Día de Muertos. 

Los indígenas tenían una idea, que había un cielo para cada alma. Ellos creían, que era necesario ayudar a sus seres queridos a viajar para que su alma alcanzara la paz.

Los historiadores consideran que la celebración de Día de Muertos, es una conjunción de dos culturas, sincretismo puro dirían los más avezados. Otros más consideran que tras la derrota de los mexicas ante Hernán Cortés, el 15 de Agosto 1521, se impuso el culto de los españoles.

 

 

Se cuenta que el sitio destinado para los pequeños que habían muerto era El Chichihualcuauhco e inclusive allí iban a parar los nonatos.

Ilhuícatl-Tonatiuh, conocida como la casa del sol era para mujeres parturientas, los muertos en la piedra de los sacrificios y los guerreros.

En tanto el Mictlán era la mansión común para los fallecidos por muerte natural o enfermedad simple.

Finalmente el Tlalocan, que era la residencia del dios Tláloc, allí iban a morar muertos por un rayo, enfermedades comunes y los ahogados. Los prehispánicos descartaron la idea de un infierno.

Los cuatro sitios determinados eran para el descanso eterno de las almas. Eran cuatro las categorías:

  • A.- Infantes sin uso de razón.
  • B.-  Los que morían pero que habían contribuido a la conservación de la especie y la dignidad humana, entre ellos las parturientas y los soldados, además los sacrificados en aras de su tierra.
  • C.- Los ancianos.
  • D.- Muertos en accidentes o por enfermedades graves.

Lo anterior está en el relato de Celebración de Muertos de Lara Cedillo, en el número 57 de las Leyendas de León.

¿Cómo lo celebraban los indígenas?

Por su parte, el arquitecto Rodolfo Herrera Pérez, en su libro "Las Expresiones de la Muerte", editado por el Archivo Histórico Municipal de León, dentro del gobierno municipal 2021-2024, relata cómo se rendía culto a los muertos.

Expone en su obra que los indígenas celebraban dos fiestas en honor a sus muertos.

Para los infantes las ceremonias eran 20 días y para los que habían tenido una larga vida, un solo día.

De acuerdo a la investigación de Herrera Pérez, para honrar a los pequeños se procedía a cortar un árbol que se llevaba a la entrada de la comunidad, donde se le recibía solamente y a su alrededor realizaban ritos con cantos y bailes.

En tanto para adultos fallecidos, el árbol era llevado al patio del templo se adornaba elegantemente y en la punta se colocaba un pájaro de masa y en su base una ofrenda de alimentos y bebidas embriagantes. Así lo ayudaban a transitar a una mejor vida.

Los jóvenes se ponían los trajes más hermosos y bailaban alrededor del árbol, el pueblo por su parte se unía con cánticos. Luego intentaban alcanzar el pájaro hasta que terminaban por tumbarlo.

Finalmente los más jóvenes se comían los ricos alimentos de la ofrenda. Los ancianos solo podían probar bebidas.

Los altares de muertos

Desde hace épocas es común el altar de muertos en México e inclusive hay concursos, una manera de preservar esta costumbre.

Un altar tradicional consta de 7 niveles, que significan las adversidades que el difunto debía superar para llegar a su destino.

Deben estar los cuatro elementos vitales como: Tierra, aire, fuego y agua.

Representativos de la tierra, semillas, frutos y alimentos que gustaban a la persona en vida. En cuanto al agua, se pone en jarros y en otras ocasiones se coloca pulque o tequila.

El aire, representado por el papel picado o el jorongo o cobija con que se cubría el fallecido. La flor de cempasúchil significaba al sol por su color y también se quema copal.

Los otros elementos: Una fotografía del muerto, un crucifijo que simboliza la salvación del alma. Un cirio para iluminar su camino, un porción de sal porque le da sabor a la vida. El pan de muerto significa el sustento diario y los tradicionales alfeñiques.

En tiempos modernos, aparte de lo anterior en algunos lugares ponen rayos de luces y música de corridos. ¿Usted cómo celebra a sus difuntos?

En el marco de las celebraciones por el Día de Muertos, el Congreso del Estado de Guanajuato inauguró un Altar de Muertos que integra una catrina monumental.

El altar de muertos en el Congreso de Guanajuato

La figura de la Catrina, uno de los íconos más representativos de esta festividad, se levantó en el vestíbulo principal del recinto legislativo, la misma fue hecha por parte del personal del Congreso quienes duraron tres semanas en su elaboración.

 

Catrina gigante en el Congreso de Guanajuato, el congresista Juan Carlos Romero Hicks, presentó la obra. Foto: María José Soto

 

La Catrina, vestida con un traje tradicional lleno de detalles y colorido, simboliza el vínculo entre la vida y la muerte, recordando a quienes han fallecido con respeto y alegría. En el altar se incluyen elementos tradicionales como flores de cempasúchil, veladoras, papel picado, así como ofrendas típicas de alimentos y bebidas. 

Dentro de la ceremonia habló el presidente del Congreso del Estado, el diputado Rolando Alcántar Rojas, quien reconoció el esfuerzo del equipo que desarrolló esta actividad.

 

Catrina gigante en el Congreso de Guanajuato. Foto: María José Soto

 

También, resaltó la importancia de esta tradición para preservar el patrimonio cultural y fomentar la unión comunitaria y, dijo, que la misma honra y no busca rendir culto a la muerte sino recordar a quienes ya no están.

El congresista añadió que para los mexicanos la muerte es trascendencia, y que es una hermosa costumbre que debe perdurar, a pesar de todas las otras celebraciones que se han introducido al país, lo importante, mencionó, es no perder el enfoque que tenemos con esta celebración.

Por su parte, el congresista Juan Carlos Romero Hicks, integrante de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología y Cultura, compartió que hoy el país vive un momento único, en donde las tradiciones de Día de Muertos tienen una popularidad nunca vista y ello, gracias al sincretismo de culturas y los productos cinematográficos.

El congresista desglosó algunas de las características y elementos que integran y que son popularmente conocidos colocar en el altar de muertos. A la vez, dijo que a través de esta tradición los difuntos viven en nuestra memoria.

“Pensamos en cómo podemos tratar el dolor de los que se nos fueron, pues su presencia sigue siendo maravillosa, y se representa en los elementos que vemos precisamente en el altar de muertos. Cada uno de nosotros tiene un ser querido que recuerda todos los días y ellos están presentes y el orgullo mexicano es saber que nuestros muertos no se sepultan, se siembran entre nosotros”, concluyó.

Al finalizar el evento y como es tradición, también se entregó pan de muerto y cajeta a los presentes.

La catrina monumental, junto con el altar, estará disponible para el público durante los primeros días de noviembre, permitiendo a los ciudadanos que puedan apreciar la misma.

En el evento estuvieron presentes la diputada Ruth Noemí Tiscareño Agoitia; así como los diputados Rolando Alcántar Rojas (presidente del Congreso), Juan Carlos Romero Hicks y Sergio Alejandro Contreras Guerrero. Además de personal del Congreso del Estado.

El monumental altar de muertos en Irapuato

Con motivo del festival “Reviviendo Tradiciones”, el Gobierno de Irapuato encendió el monumental altar de muertos que estará en el andador Juárez de la Zona Centro.

 

Monumental altar de muertos en Irapuato. Foto: Fernando Martínez

 

Este acto representa uno de los elementos centrales de los festejos del Día de Muertos, porque en el altar se recuerda a los que ya se fueron, pero regresan en estos días para convivir con sus seres queridos por unos momentos, según reza la tradición.

Antes del encendido, se tuvo la participación del Coro de Niños y Niñas de la Comunidad de Aldama, quienes deleitaron a los presentes con diversas canciones acorde a la temporada.

 

Monumental altar de muertos en Irapuato. Foto: Fernando Martínez

 

Asimismo, se tuvo la proyección de la película "Coco”, que se ofreció en una de las bardas del templo de la Tercera Orden.

Además de estos eventos, dijo la alcaldesa Lorena Alfaro García, se tienen otros más, hasta el 3 de noviembre.

Viene una carrera, una rodada ciclista, va a haber un desfile de catrinas, pero nada de eso sería posible sin ustedes, sin todas las personas que contribuyen a que hagamos un programa tan bonito en esta temporada tan importante, como es la celebración del Día de Muertos, una tradición para nosotros los mexicanos que debemos preservar y conservar”, indicó Alfaro García.

Se contempla este 2 de noviembre la carrera atlética nocturna, además de representaciones teatrales de leyendas y muestras de danza.

Altar de muertos en la Secundaria General 20, en León

En varias escuelas montaron el tradicional altar de muertos. La Secundaria General #20, en la colonia Villas de San Nicolás, presenta su megatapete u ofrenda con el tema de Coco, tomado de la película del mismo nombre.

 

El megatapete u ofrenda en la Secundaria General 20, en León. Foto: Leopoldo Medina

 

La ofrenda  es realizada con arroz y aserrín, mide 10 metros de largo por 28 de largo. En el laboraron desde hace 15 días. Diariamente trabajaron grupos de 20 estudiantes, dando un total de aproximadamente 350 alumnos.

El maestro Quiriat Barba, organizador de este evento, señaló que la temática de Coco “es primero para mantener  la tradición de recordar a los seres queridos que han partido de este plano terrenal y la otra mantener la unidad familiar”.

Destacó el entusiasmo de los estudiantes en colaborar en este tipo de trabajos, donde se requiere laborar en equipo: “Y vaya que lo están cumpliendo”.

En el Instituto Freinet, los niños de primaria realizaron en el patio dos altares. Uno con el tema del Chavo del Ocho y el otro con altares y camposanto.

Colaboraron alumnos de diversos grupos. Tal actividad es con el fin de preservar la tradición de Día de  Muertos.

Acciones como la  mencionada se lleva en preescolares, primarias y secundarias del sector público.

Megaofrenda en las escalinatas de la UG

Tras un año de interrumpido, los alumnos de la Escuela del Nivel Medio Superior de Guanajuato (ENMS) vuelven a instalar la megaofrenda en las escalinatas del Edificio Central de la máxima casa de estudios de Guanajuato.

 

Megaofrenda en las escalinatas de la UG. Foto: María José Soto

 

Los estudiantes que cursan en la Unidad de Aprendizaje (UDA) del Taller de Lectura y Redacción impartido por el profesor Jesús Antonio Borja, diseñaron y montaron la tradicional ofrenda en la Escalinata de la Universidad de Guanajuato (UG).

En esta ocasión, a 23 años de realizarse esta ofrenda, por primera ocasión se contó con alumnos del CBTiS #123, marcando un precedente para futuras ediciones en las que se prevé invitar a otras instituciones educativas a ser parte de esta tradición.

 

Megaofrenda en las escalinatas de la UG. Foto: María José Soto

 

Con un gran colorido el diseño elegido para este año combina signos de la tradición católica y de la tradición mexica como representación de la simbiosis cultural de la mexicaneidad.

En esta edición para la elaboración de la monumental ofrenda participaron 200 estudiantes universitarios en el montaje, además de 20 estudiantes franceses de intercambio en la UG, así como alumnos de la escuela Preparatoria Oficial de esta ciudad.

Para esta actividad los estudiantes tomaron una clase específica sobre los niveles del Mictlán y decidieron seccionar en tres partes el diseño de la ofrenda, dedicado al nivel 1 “Itzcuintlán” lugar donde habita el perro.

El nivel 2 dedicado a “Tepeme Monamictlán” lugar en el que se juntan las montañas; el nivel 6 “Timiminaloyan” lugar donde la gente es flechada, “Teyollo cualoyan” lugar donde te comen el corazón.

La base y el tributo más especial de la megaofrenda fue elaborada en memoria de Francisco José “Paco” Caballero Vértiz, decano del Teatro Universitario, de los Juglares de Guanajuato y uno de los actores con mayor trayectoria dentro de la legendaria agrupación universitaria, fallecido el pasado mes de septiembre en la ciudad de Guanajuato. 

Este trabajo de arte efímero que adorna las escalinatas del Edificio Central de la UG se trata de la ofrenda de Día de Muertos más grande que se instale en estas fechas, actividad que ha trascendido fuera de Guanajuato maravillando y atrayendo cientos de visitantes que buscan ver y conocer de cerca esta tradición y este monumento en el que los vivos rinden tributo a la muerte.

Tras haber culminado esta obra de arte efímero, poco después de las ocho de la noche autoridades universitarias e invitados especiales, en un acto solemne, encendieron las velas que se instalaron como parte de la ofrenda generando una imagen mágica y mística.

Durante el encendido de la monumental ofrenda estuvo presente la rectora general de la UG, Claudia Susana Gómez López, la alcaldesa de la ciudad de Guanajuato, Samantha Smith Gutiérrez, invitados especiales y cientos de personas que se congregaron alrededor de las escalinatas para presenciar este evento.

En Salamanca montan altar de muertos gigante

Catrinas, alfeñiques, flor de cempasúchil, alebrijes y todo el colorido del folklore mexicano resaltan en el monumental altar de muertos que se instaló en el patio central de Casa de la Cultura.

 

El altar de muertos en la Casa de la Cultura de Salamanca. Foto: Cortesía

 

Desde la entrada al icónico Claustro Menor se puede observar la representación de la muerte al más puro estilo de la cultura mexicana. Un cementerio y la leyenda “Muertos” formada por grandes huesos es el preámbulo para ingresar a un espacio impregnado por una festividad que ha trascendido a través del tiempo.  

En el patio central está plasmada la muerte como una presencia viva que se materializa en el altar con las ofrendas para honrar a los fieles difuntos.

 

Las veladoras colocadas en el piso y en cada uno de los escalones del altar representan la luz que guía a las almas. Foto: Alejandro Vizcaíno

 

El cielo del Altar Monumental está cubierto por cortinas de papel picado y en la parte alta se observa una cruz que en una de sus caras está cubierta con flores de cempasúchil y en la otra hay follaje y flores en color rojo y blanco.

Los tapetes formados con aserrín de colores están dedicados a personajes como la heroína María Tomasa Esteves y Salas. Estos coloridos lienzos proyectan la creatividad y el ingenio para personificar a la muerte.

Las veladoras colocadas en el piso y en cada uno de los escalones del altar representan la luz que guía a las almas que este 1 y 2 de noviembre regresan al plano terrenal para convivir con sus seres queridos.

Los horarios para visitar el altar monumental son de 10 de la mañana a 8 de la noche de lunes a miércoles y de 10 de la mañana a 10 de la noche de jueves a domingo.  

Concurso de altares del Conalep Irapuato

Por primera vez en su historia, alumnos y maestros del Conalep Irapuato llevaron su tradicional concurso de altares de muertos y desfile de catrinas y catrines al corazón del Centro Histórico de la ciudad.

 

Concurso de altares de muertos y desfile de catrinas y catrines al corazón del Centro Histórico de Irapuato. Foto: Julián Pérez
Concurso de altares de muertos y desfile de catrinas y catrines al corazón del Centro Histórico de Irapuato. Foto: Julián Pérez

 

Esta celebración llena de vida, color e historia, se llevó a cabo dentro del marco del 8vo. Festival Reviviendo Tradiciones que tiene lugar en diferentes partes de la ciudad y que el día lunes tuvo como escenario el andador Sor Juana Inés de la Cruz.

El director del Conalep Carmelitas, Mario Santiago Osorio Gonzalez, comentó que por más de 30 años esta celebración y tradicional concurso, lo realizaban dentro del plantel; sin embargo, este año, fue mediante invitación del municipio y direcciones como la de Educación y Cultura que se pudo lograr sacar a las calles su festividad. 

 

Concurso de altares de muertos y desfile de catrinas y catrines al corazón del Centro Histórico de Irapuato. Foto: Julián Pérez

 

“La verdad ha sido una satisfacción grandísima que venga tanta gente a ver los 42 altares de los alumnos y el altar que ha sido instalado en honor al personal docente y administrativo que ya no están con nosotros. 

En esta edición, nos enfocamos mucho en personajes nacidos aquí en el estado de Guanajuato. Esta decisión fue tomada para que los alumnos conozcan a aquellos personajes que han marcado tendencia a nivel nacional e internacional en cuestión cultural, deportiva, artística o que han sido intelectuales y que de alguna forma queremos que nuestros alumnos conozcan y se inspiren”, platicó el director del plantel.

 

Concurso de altares de muertos y desfile de catrinas y catrines al corazón del Centro Histórico de Irapuato. Foto: Julián Pérez

 

Más de mil 500 alumnos participaron y durante el evento se llevó a cabo un desfile de catrinas y catrines por algunas plazas del Centro Histórico. Además se tuvo una premiación por la mejor calaverita, el mejor tapete y altar y además del mejor catrín y la mejor catrina. 

Así se celebra en Celaya el Día de Muertos

Fernando Krissant, coordinador de Culturas Populares de Casa de la Cultura de Celaya, explicó que la ofrenda mejor conocida por los mexicanos como “altar de muertos”, es una tradición que fue declarada en 2003 por la UNESCO como patrimonio cultural material de la humanidad por su valor y prevalencia.  

 

Fernando Krissant, coordinador de Culturas Populares. Foto: Salma Hernández 

 

“Como sabemos ya estamos en los preparativos de celebrar el Día de Muertos, una de las festividades más importantes que tenemos los mexicanos dentro y fuera de nuestro territorio, tan importante es que fue declarada patrimonio cultural material de la humanidad por la UNESCO y bueno aunque no hay un tipo de digamos “receta”  de lo que debe de llevar una ofrenda, cada región del país celebra de manera distinta”, comentó.

Fernando Krissant mencionó que debido a la diversidad cultural que cada región de preparar la tradicional ofrenda de Día de Muertos, la celebración es una mezcla de todas las culturas prehispánicas y también religiosas.

En Celaya, según destacó Krissant, la ofrenda se acostumbra a ver en los diferentes centros culturales de la ciudad.

“Particularmente en Celaya pues es de manera distinta, las ofrendas se hacen de manera muy diferente. Aquí acostumbramos que en los centros culturales se realizan las tradicionales ofrendas y en las escuelas también pero particularmente hay que recordar que la celebración del Día de Muertos para los celayenses concluye el segundo domingo después del Día de Muertos con el encendido de las lumbradas y el Paseo de las Luminarias que este año se va a celebrar el día 10 de noviembre”, dijo.

Aunque cada región tiene una manera distinta de prepararla, Krissant señaló que sí existen elementos básicos que comparten todas las regiones y estos son el agua, la sal, el copal, las flores, el papel picado, la fotografía del fallecido y los objetos personales del fallecido en la ofrenda.

“No hay una receta de que deba llevar 13 o siete escalones, esa es una manera que realmente se ha venido desvirtuando que bien se sabe en la cultura mexica de acuerdo a la tradición se creía que al morir el cuerpo pasaba por siete cielos o 13, pero no hay nada escrito. Lo único que sí se comparte son los elementos de las ofrendas, los cuales para todas las regiones suelen ser los mismos”, concluyó.

JRL

 

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