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INSUMISAS

Hablemos de narcisismo

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Escrito en Hidalgo / Opinión el
Hablemos de narcisismo

El narcisismo es un concepto que a menudo queda muy desdibujado. Algunas personas utilizan este término como si hiciera referencia a una determinada manera de ser caracterizada por la superficialidad y la búsqueda de atención; otras se refieren a este como un tipo de trastorno psicológico.

Lo cierto es que ambas perspectivas tienen su parte de razón: el narcisismo puede ser un elemento de personalidad, o bien puede ser un tipo de trastorno de la personalidad. Lo importante es tener claro que existe una diferencia clara entre ambas acepciones, y que conviene no mezclar ambos significados. Por eso hoy vamos a hablar sobre qué es el narcisismo.

El trastorno de personalidad narcisista se caracteriza por un patrón general de grandiosidad (grandeza), necesidad de adulación y falta de empatía. El diagnóstico se realiza por criterios clínicos. El tratamiento es con psicoterapia psicodinámica.

Dado que los pacientes con trastorno de personalidad narcisista tienen dificultad para regular la autoestima, necesitan ser elogiados y mantener un contacto con personas o instituciones especiales; además tienden a devaluar a otras personas para poder mantener un sentido de superioridad.

La prevalencia estimada del trastorno de personalidad narcisista para toda la vida varía ampliamente, pero puede llegar hasta el 6,2% de la población general de EE. UU; es más común en los hombres que en las mujeres.

Las enfermedades asociadas son frecuentes. Los pacientes a menudo tienen también un trastorno depresivo (p. ej., trastorno depresivo mayor, trastorno depresivo persistente), anorexia nerviosa, un trastorno por uso de sustancias (especialmente cocaína), u otro trastorno de personalidad ( histriónico, limítrofe, paranoide).

Los pacientes con trastorno de personalidad narcisista sobreestiman sus capacidades y exageran sus logros. Ellos piensan que son superiores, únicos o especiales. La sobreestimación de su propio valor y logros a menudo implica una subestimación del valor y los logros de los demás.

Estos pacientes se preocupan por fantasías de grandes logros–de ser admirados por su inteligencia o su belleza abrumadora, de tener prestigio e influencia, o de experimentar un gran amor. Ellos sienten que deben asociarse únicamente con otros tan especiales y talentosos como ellos, no con gente común. Esta asociación con personas extraordinarias se utiliza para apoyar y mejorar su autoestima.

Dado que los pacientes con trastorno narcisista necesitan ser admirados, su autoestima depende de la consideración positiva de los demás y por lo tanto es por lo general muy frágil. Las personas con este trastorno a menudo esperan ver lo que otros piensan de ellos y evaluar si lo están haciendo bien. Son sensibles y se molestan por las críticas de los demás y por el fracaso, lo que les hace sentirse humillados y derrotados. Pueden responder con ira o desprecio, o pueden contraatacar con saña. O pueden retirarse o aceptar la situación en el mundo exterior en un esfuerzo por proteger su sentido de autoimportancia (grandeza o grandiosidad). Pueden evitar situaciones en las que pueden fallar.

Los signos y síntomas del trastorno de la personalidad narcisista y la gravedad de los síntomas son variables. Las personas con este trastorno pueden:

  • Tiene un sentido grandioso de su propia importancia, prepotente y arrogante.
  • Lo absorben fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza, o amor ideal
  • Se considera especial y único: solo puede ser comprendido por, y solo debería asociarse con, otras personas especiales o de alto estatus personal o institucional.
  • Requiere excesiva y constante admiración (es un síntoma que denota una baja autoestima y una gran preocupación por hacer bien el trabajo y por cómo son vistos por los demás). Espera que se reconozca su superioridad, incluso sin logros que la justifiquen y para ello exagera los logros y los talentos
  • Tiene un sentido exagerado y no equitativo de sus propios derechos. Piensa que se le debe todo. Tiene un sentido de superioridad con irrazonables expectativas de un trato especialmente favorable o de una aceptación automática de sus deseos. Puede monopolizar las conversaciones y despreciar o mirar con desdén a personas que ellos perciben como inferiores.
  • En sus relaciones interpersonales es explotador. Se aprovecha de los demás para conseguir sus propios fines (espera que se les dé todo lo que desee, sin importar lo que ello suponga para los demás, y puede asumir que los demás están totalmente interesados en su bienestar).
  • Carece de empatía, por incapacidad o por falta de voluntad y es reacio a reconocer o identificar las necesidades y sentimientos de los demás.
  • Es frecuentemente envidioso de los demás o cree que los demás le tienen envidia (pueden llegar a devaluar a personas que hayan recibido una felicitación al pensar que ellos son más merecedores de la misma). Por ellos se comporta de manera arrogante o altanera, dando la impresión de engreídos, jactanciosos y pretenciosos.

Al mismo tiempo, a las personas con trastorno de la personalidad narcisista les cuesta enfrentar cualquier cosa que consideren una crítica y pueden:

  • Ser impacientes o enojarse cuando no se las trata de manera especial
  • Tener notables problemas interpersonales y ofenderse con facilidad
  • Reaccionar con ira o desdén y tratar con desprecio a los demás, para dar la impresión de que son superiores
  • Tener dificultad para regular las emociones y la conducta
  • Tener grandes problemas para enfrentar el estrés y adaptarse a los cambios
  • Sentirse deprimidos y temperamentales porque no alcanzan la perfección
  • Tener sentimientos secretos de inseguridad, vergüenza, vulnerabilidad y humillación

Causas del narcisismo

La personalidad narcisista se gesta en la infancia, bien por desapego e incluso maltrato de los padres o bien por un exceso de atención y admiración de éstos con fines manipulativos. La búsqueda de la satisfacción a través de la admiración de los demás genera una especial ambición de poder o de preocupación en su imagen y aspecto físico.

Cuando el grado de narcisismo es elevado, acercándose a los parámetros de un trastorno de personalidad narcisista, se observa una falta de empatía que puede llevar a situaciones de conflicto en las relaciones sociales, a menudo esta indiferencia por los sentimientos de las personas con las que se relacionan puede tener consecuencias dañinas para los que les rodean. 

ACLARACIÓN       
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo
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