La recolección de firmas para activar el proceso de revocación de mandato en Hidalgo continúa muy por debajo de la meta, situación que, según el gobernador Julio Menchaca Salazar, responde a la complejidad del mecanismo y a la “apatía ciudadana” que suele presentarse en ejercicios de participación directa.
PROCESO COMPLEJO Y POCA RESPUESTA
El gobernador recordó que él mismo participó en un ejercicio similar en dos mil quince, cuando logró juntar un poco más de ocho mil firmas solo en Pachuca. Señaló que es un trabajo “de mucha intensidad”, pues requiere presencia en calle, transporte público y espacios concurridos para obtener cada apoyo.
Consideró que las reglas estatales hicieron aún más difícil el proceso, pues en Hidalgo se elevó el requisito al diez por ciento de firmas, a diferencia del tres por ciento que establece la legislación federal. Afirmó que ese porcentaje “tenía la intención de que no pudiera lograrse”.
AJUSTES PARA PRÓXIMOS EJERCICIOS
Menchaca sostuvo que la figura de revocación debe mantenerse, pero con modificaciones que la vuelvan más accesible y menos costosa. Propuso explorar alternativas digitales, como el uso de plataformas o firmas electrónicas, similares a las aplicadas en otros países.
El gobernador anticipó que este primer ejercicio dejará aprendizajes para futuros procesos, donde la propia demanda social definirá su pertinencia y viabilidad. También señaló que la coincidencia con múltiples elecciones en dos mil veintisiete podría dificultar aún más la atención ciudadana.