Ciudad de México.- El presunto sicario de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, tendría un rango de edad de entre 17 y 19 años, según revelaron las pruebas periciales realizadas al cuerpo del agresor, quien fue abatido durante el crimen.
El Fiscal de Michoacán, Carlos Torres Piña, ofreció esta información en conferencia de prensa este lunes 3 de noviembre, junto al Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla. A pesar de contar con el perfil de edad, el sicario de Carlos Manzo aún no ha sido identificado, por lo que la Fiscalía solicitó la colaboración ciudadana para lograr su plena identificación.
De acuerdo a la necropsia y las evaluaciones que hay por parte de las áreas periciales, el rango de edad que señalan hablan que era una persona de edad entre 17 y 19 años de edad”, informó Torres Piña, según el reporte de la Agencia Reforma.
El Fiscal señaló que la investigación cuenta con más de 40 dictámenes de pruebas periciales y detalló la existencia de dos implicados: el autor material (abatido) y el autor intelectual, de quienes tampoco se ha logrado la identificación completa.
Ruta y datos clave del asesinato de Carlos Manzo
El Fiscal Torres Piña mostró, con apoyo de videos de vigilancia, el trayecto y la secuencia temporal del ataque perpetrado por el joven ejecutor:
- Hospedaje y preparación: El ejecutor se hospedó en un hotel del centro de la ciudad alrededor de las 16:00 horas, hora en la que también realizó algunas compras. Vestía una sudadera blanca con gorra.
- Ingreso al evento: El atacante ingresó al evento, donde se encontraba el alcalde, cerca de las 20:10 horas.
- Ataque directo: A las 20:30 horas, el agresor se acercó al altar de la catrina, sitio donde estaba el edil, y accionó el arma.
La necropsia reveló que el arma fue disparada siete veces. La herida mortal que ocasionó la muerte del alcalde fue una de las balas recibidas a la altura del tórax.
En los hechos, también resultaron heridas dos personas más: un elemento de Protección Civil y el regidor Víctor Hugo.
Vínculo con crímenes previos y consumo de drogas
Los análisis periciales arrojaron datos cruciales sobre las circunstancias del agresor y el armamento utilizado, según la información recabada por El Universal.
La prueba de rodizonato de sodio aplicada al cuerpo del presunto agresor dio positivo. El arma utilizada en la ejecución era una pistola de 9 milímetros que, de acuerdo con las pruebas de balística, había sido empleada en dos eventos criminales previos en la misma ciudad:
- 16 de octubre: Un doble homicidio en la colonia Tierra y Libertad.
- 23 de octubre: Un ataque en un bar de la colonia Gran Parada, que resultó en una víctima mortal posterior y una persona lesionada.
Además de la vinculación criminal del arma, la Fiscalía agregó que el cuerpo del joven sicario dio positivo a la ingesta de metanfetaminas y marihuana.
JRL
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