Washington.- El sorteo de la Copa FIFA 2026 le dio a México algo más que la definición de sus rivales deportivos: le abrió la puerta a la Presidenta Claudia Sheinbaum para sortear un primer encuentro cara a cara con el Mandatario Donald Trump y comprometerse a mantener negociaciones comerciales conjuntas del T-MEC.
La suerte le sonrió a la morenista, luego de meses de buscar un acercamiento con el estadounidense, precedido por 14 llamadas telefónicas y tensiones sistemáticas en temas comerciales, migratorios, de seguridad y narcotráfico.
Aprovecha Sheinbaum para hablar del tratado comercial
Junto con el Primer Ministro canadiense Mark Carney, Sheinbaum y Trump convivieron por cuatro horas, principalmente en la ceremonia del sorteo del campeonato futbolístico. Una hora de esas cuatro la dedicaron a conversar sobre el acuerdo comercial trilateral.
La versión oficial fue que los equipos de cada país continuarán con la negociación conjunta, sin dar mayores detalles.
Tuvimos una excelente reunión con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y con el Primer Ministro de Canadá, Mark Carney; hablamos de la gran oportunidad que representa la Copa Mundial de Fútbol 2026 para los tres países y de la buena relación que tenemos. Acordamos seguir trabajando juntos para temas comerciales con nuestros equipos”, explicó la Presidenta en su cuenta de X.
La vocera de Carney, Audrey Champoux, dijo que la conversación trilateral fue de aproximadamente 45 minutos. “En su conversación principal (los líderes) han acordado seguir trabajando juntos en el T-MEC”, subrayó la vocera.
Citado por el diario Tronto Star, Goldy Hyder, Presidente del Consejo Empresarial de Canadá, calificó el encuentro como positivo. “Suena como un final 0-0 de un partido de fútbol. Lo tomamos”.

Previo a su llegada al centro Kennedy, sede del sorteo mundialista, Trump confirmó que el tema central de su encuentro sería el asunto comercial. “Sí, discutiremos de comercio. Nos estamos llevando muy bien”, indicó.
Después de una ceremonia en el Centro Kennedy, en Washington, que inició con los gobernantes anfitriones del Mundial, pero con Trump como figura central –fue homenajeado con un premio de la paz–, los líderes de Norteamérica terminaron juntos en un salón donde sostuvieron la reunión trilateral.
Tienen gobernantes buena química
En apariencia, la química entre los dirigentes fue buena. Todos sonrientes e incluso festejando el momento en que Trump bailó su canción de batalla con Village People YMCA. El Mandatario estadounidense se levantó de su asiento para dar pasos de baile y Sheinbaum sonrió sentada, mientras Carney levantó sus manos en gesto de festejo.
El empresario canadiense Goldy Hyder festejó esas imágenes. “Dan esperanza de que estamos en el mismo equipo y, si bien tenemos problemas que resolver, eventualmente lo haremos porque no tener un acuerdo comercial no es una alternativa”.
El presidente estadounidense “se centra en las relaciones personales. Es mejor estar comprometido con él que desvincularse”, subrayó el empresario, citado por el Toronto Star.

Sheinbaum había dicho antes de viajar a Washington que conversaría con Trump sobre los aranceles impuestos a distintos productos mexicanos como aluminio, acero y automóviles.
Posterior al encuentro, la Presidenta estuvo con miembros de la comunidad mexicana y fue recibida con de mariachis.