En un escenario que asemeja a una bóveda de un banco actual, se desarrolla la trama de “El mercader de Venecia”, que muestra el conflicto en el que se mete Antonio, el mercader de Venecia, con el viejo judío Shylock; todo por una deuda que Antonio se gana para complacer y demostrar su amistad a su mejor amigo Bassanio y que éste pueda contraer matrimonio con la joven noble Porcia.
La historia trata de la intolerancia ante las diferencias de ideales religiosos, el color de piel y las clases sociales. También refleja la ambición económica, la injusticia, las relaciones humanas y hasta la edad como limitante para encontrar empleo.
Con personajes vestidos con prendas, accesorios y aparatos tecnológicos de la época actual, narrados en el español del siglo XVI, en un principio el montaje hace que el público entre en conflicto para entender que la obra resalta problemas que siguen presentándose en nuestros días, cinco siglos después de que Shakespeare creara la obra.
Así, por poco más de dos horas, el público gozó del talento de la compañía El Milagro y los despidió con varios minutos de aplausos.