No me gusta que el gobierno federal y la presidenta Sheinbaum insistan en que las movilizaciones nacionales contra la violencia -que reflejan el hartazgo y el dolor social-, sean descalificadas; que diga que son “compradas” o que son “boot” o que son provocadas por la derecha.
Eso decía el PRI cuando las movilizaciones de la izquierda histórica, siendo oposición desde el PC hasta el PRD y que eran reprimidas por el PRI hegemónico que no toleraba la crítica. Tristemente, Claudia repite los discursos de Díaz Ordaz cuando descalificaba al movimiento estudiantil de 1968. En ese entonces, los jóvenes, hoy, “baby boomers”, salimos a las calles para protestar y manifestarnos contra la represión del gobierno totalitario que fue el PRI durante 71 años.
Lo que es cierto, es que el asesinato de Carlos Manzo generó más indignación y enojo por parte de la comunidad, no solo de Uruapan, Michoacán, sino en todo el País, por la inacción del gobierno federal que lo dejó morir solo. Todo, en medio de una Nación dominada en territorios por el crimen, donde las extorsiones, asesinatos, secuestros, cobro de piso, llegan a todos los rincones y después del más sangriento sexenio con AMLO con su política de “abrazos y no balazos”. Perdimos la paz y tranquilidad que hace décadas gozábamos; y no se debe echar la culpa al pasado o ignorar las causas de la delincuencia, que son al final, las estructuras sociales injustas. Pero no se puede construir un futuro, cuando la corrupción y la impunidad son la cotidianidad. Son escandalosos los hechos de corrupción y que se ignoran por parte del gobierno federal y todo se encubre.
El Movimiento del Sombrero, como otros en el País, son independientes y reflejan a una comunidad que quiere paz social. Son clases bajas y medias que no pueden hacer sus labores profesionales, sus pequeños negocios, su vida familiar, sus cosechas, por estar violentados por la inseguridad. Son campesinos que no recibieron lo prometido; son jóvenes que no pueden trasladarse a la escuela con seguridad, son muchos que están desilusionados desde pequeños porque el País no crece y no se ven oportunidades. Su muerte nos deja lecciones de vida, pues debe ser la congruencia con los ideales nos que dejen una huella en la historia.
La movilización de Uruapan por la muerte de Carlos Manzo nos da muchos aprendizajes, pues salieron decenas de miles de personas vestidas de blanco y apartidistas a exigir acción del gobierno federal, que es al final de cuentas el único que tiene la capacidad y la fuerza para enfrentar al crimen.
Ahora, los jóvenes, la Generación “Z” prepararan una Marcha Nacional, para exigir justicia por el fallecimiento de Manzo y exigiendo y paz en todo el País. La convocatoria es para hoy 15 de noviembre, y se trata de un movimiento pacífico y apartidista. La Generación Z es la cohorte demográfica nacida aproximadamente entre 1997 y 2012, también conocida como centennials, los primeros “nativos digitales”.
Las protestas de la generación Z surgieron en Asia y se han extendido a varios países del mundo, protestando por la falta de oportunidades, las crisis económicas, la corrupción, la desigualdad social, el deterioro del nivel de vida y los sistemas políticos vigentes. Su activismo se ha dado a través de las redes sociales que han sido elementos centrales en su organización.
Las protestas globales de la Generación Z utilizan la bandera de la Jolly Roger de la serie de anime One Piece como símbolo de resistencia y unidad contra la corrupción y la opresión. Su símbolo representa la lucha por la libertad, los sueños y la determinación, inspirada por el protagonista de la serie, Luffy.
Debido a que el objetivo principal de la Marcha, es mostrar el hartazgo nacional por la violencia que le quitó la vida a un Alcalde heroico, se hará en muchas ciudades del País y considero que no tiene enfoque hacia la “revocación de mandato” de la Presidenta. Así será la Marcha Nacional por Carlos Manzo y contra la seguridad en México.
Acompañaremos los rucos a nuestros jóvenes con playera blanca desde las 4 de la tarde en el Arco de la Calzada para ir al centro histórico por la Calle Madero. Llevaremos sombrero en honor a Carlos Manzo, un ser humano congruente que dio la vida por su pueblo.
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